Luna llena [Libre]

Luna llena. La peor noche del mes. Mi autocontrol desaparece casi completamente, está ocupándose de contener a la loba. Además, la luna parece potenciar sentimientos como la ira, la pasión, el odio... La combinación perfecta para cometer errores. Así que no es una buena noche para trabajar. Sin embargo, he aprovechado el día, ahora que ha ancochecido simplemente estoy volviendo a mi casa. Y el camino más corto cruza este cementerio. Como siempre, visto ropas oscuras, de hombre, para poder esconderme en las sombras y estar más cómoda en las peleas.
Miro a mi alrededor, y no puedo evitar dirigir la vista al cielo, al punto exacto en el que se encuentra la luna, aunque ligeramente cubierta por las nubes. Me detengo, mirándola fijamente...
"Mierda, Sheila, no seas tan estúpida" pienso, y sigo andando. Cuanto antes esté en casa, con las ventanas cerradas y lejos de la luz de la luna mejor. Si tuviera otra cosa que pensar, algo que me distrajera...
De pronto, oigo unos pasos cerca de mí. Parece ser que no todo el mundo teme a la noche y los cementerios... Me detengo, alerta.

me encontraba en el cementerio, a veces era un lugar algo calido para dormir mas aun las urnas que contenian el espacio suficiente para tenderme pero no tenia sueño, ya habia elegido que urna ocupar y ahora paseaba por el cementerio, era hermoso la verdad la luna llena brillaba en su esplendor y el cielo estaba por completo despejado. Estaba tan encimismada recorriendo el lugar que no vi la tumba frente a mi y ahi mismo quedé plantada en el suelo con mis pies y manos, aparte de lastimados y sangrantes por la nieve, ahora por el golpe

- auch!!!

- ¡¡¡Auch!!!- oigo.
Me doy la vuelta, encontrándome con una adolescente tirada en el suelo, con las manos y los pies sangrando. La valoro en una sola mirada, no parece una amenaza, ni creo que fuera siguiéndome. Parece que ha tropezado con una tumba. Se nota que tiene frío... Y que pasa hambre. Y estando a esta hora en un cementerio... Es probable que viva en la calle. Una segunda mirada me confirma esa sospecha, sé reconocer a los sin techo. Se me pasa por la cabeza la idea de ignorarla y dejarla ahí. Sería lo más sensato, además, no me apetece perder tiempo por una niña. Pero se me ocurre una pregunta, y me pica la curiosidad.
"Una muerta de hambre que vive en la calle... ¿Se parecerá a alguien del grupo? ¿Tom, Vicktor, Blanca o yo misma?" pienso, recordando a las cuatro personas que eran más importantes para mí en aquel grupo. Me acerco a ella, la agarro del brazo y la ayudo a levantarse "Dudo que sea yo misma, con torpezas como ésta"
- Deberías tener más cuidado- digo.

sentí como alguien me tomaba de no se donde y me ayudaba a levantarme, yo seguia quejandome de mi dolor de manos, mal que mal habia tratado de cuidarlas y ahora estaban de nuevo destrozadas. Al sentarme en la misma tumba que me hizo caer, no sin antes hecharle unas cuantas maldiciones, levanté la vista para ver de quien se trataba, era una mujer mayor que yo con un semblante serio que parecia debatirse entre dejarme ahi mismo o conversar conmigo, no me preocupaba eso, muchos me habian ignorado en el pasado y volveria a pasar muchas veces mas
- gracias señora - mi madre me habia enseñado a agradecer cuando alguien te ayudaba desinteresadamente. Ella parecia no pertenecer a ese lugar lo cual me hizo preguntar porque se encontraba en el cementerio en medio de la noche y sola
- estos lugares pueden ser peligrosos para una señora como vos- listo, con mi advertencia le pagaba haberme ayudado porque yp, muy diferente a mi madre, no me gustaba deberle nada a nadie aunque fuera algo muy pequeño

- gracias señora. Estos lugares pueden ser peligrosos para una señora como vos.
- Las... "señoras como yo" no corren peligro en estos lugares, las que lo corren son las mujeres que llevan vestidos, temen a los muertos y no saben cómo defenderse. Y me parece irónico que una niña como tú me advierta que corro peligro- respondo- ¿Huérfana? Las calles son un lugar duro, pero si has llegado a la adolescencia es que sabes cómo defenderte y sobrevivir... ¿O eres nueva en este mundo?
La miro con una expresión seria, como siempre.

- nueva? yo diria todo lo contrario, pareciera como si llevara mas de una vida en este lugar - lo que ella acababa de decir era muy cierto, habia sobrevivido a la niñez viviendo en la calle a base de esfuerzo, robar para comer y hacerme fuerte
- soy huerfana peor me valgo de mi misma para vivir - la miré mejor, ella no parecia ser una de las tipicas señoras adineradas que se paseaban por el lugar por una cita clandestina o lo que fuera
- vos sos diferente - al fin pude decirselo, reconocerlo mas que nada

- nueva? yo diria todo lo contrario, pareciera como si llevara mas de una vida en este lugar. Soy huerfana peor me valgo de mi misma para vivir.
- Ya... ¿Y desde cuándo eres huérfana? Esa era mi pregunta. No es lo mismo sobrevivir a una niñez en las calles sola que con un padre o una madre- pregunto... Al fin y al cabo, es la única forma de determinar qué tipo de huérfana es.
- vos sos diferente.
- Sí, pero depende de con qué me compares... ¿A qué se supone que soy diferente?- pregunto.

- Ya... ¿Y desde cuándo eres huérfana? Esa era mi pregunta. No es lo mismo sobrevivir a una niñez en las calles sola que con un padre o una madre-

No tenia idea porque le respondia a las preguntas de esa mujer, mas que mal poco o nada le debia de importar a ella que pasaba con una huerfana como yo. No tenia nada mejor que hacer asi que me senté arriba de una tumba para conversar mejor, por lo menos de esa forma mis pies no tocaban el suelo

- desde los 10 años - respondí recordando el dia en que habia encontrado a mi madre desangrada en un callejón, ironicamente el mismo que me habia visto nacer según lo que me habia contado ella. La miré desafiante diciendole que no se atreviera a decir nada, me habia costado lagrima y sangre salir adelante siendo tan chica y lo decia con mucho orgullo, nadie me iba a menospreciar por ello

- sos diferente por su andar y vestir - fue lo que le dije concerniente a su segunda pregunta, en realidad no podia explicar mucho con palabras pero me daba esa impresión

- Desde los 10 años - responde. Obviamente, eso implica que perdió a su familia con esa edad. Me mira, desafiante, se nota que no quiere que haga comentarios.
- Sos diferente por su andar y vestir.
- Estas ropas son más cómodas que los vestidos y corsés, y me permiten más movimientos. Y mi forma de andar... Supongo que es más sigilosa y ágil que la de mucha gente- me pregunto cómo reaccionará al saber que tenemos algo en común- Desde los tres años, tal vez desde antes, he vivido en la calle, sin más familia que otros niños huérfanos, así que ando como alguien que tuvo que vivir del robo durante mucho tiempo- "y del asesinato más adelante"

abrí los ojos algo mas de lo normal al escucharla, tenia frente a mi la prueba fehaciente que se podia salir adelante si ponia todo de mi esfuerzo, no pude menos que sonreir en forma amplia, esa mujer me habia alegrado el dia
- entonces si se puede - musité cuando al fin pude hablar de la alegria que me daba lo que acababa de descubrir
- se puede sobrevivir - ella no parecia pobre ni nada por el estilo sino mas bien algo elegante a pesar de sus vestimentas

Veo cómo abre los ojos algo mas de lo normal y sonríe ampliamente.
- Entonces si se puede - musita- se puede sobrevivir.
- Sí. Pero en el grupo éramos unas diez personas, aunque llegamos a ser más, y que yo sepa, sólo dos seguimos vivas- nunca me ha gustado hablar de mí, pero esta chica lo necesita... Además, siempre es útil contar con gente dispuesta a ayudarte entre los sin-techo, se enteran de muchas cosas- Se puede, pero es difícil. Uno de los que sobrevivimos era un experto carterista, con las manos más ágiles que puedas ver, y sigue viviendo en la calle, aunque no del todo mal. Se gana la vida entre espectáculos de "magia", limosnas y robos. Y yo... Desde que tenía cuatro años me dediqué a entrenar duramente para ser mejor robando, finalmente pude conseguir un trabajo. Si quieres sobrevivir tienes que esforzarte, saber cuándo necesitas ayuda y olvidar la moralidad.

moralidad...esa palabra la habia escuchado muchas veces, sobretodo cuando habia que correr para que no te atraparan unas ves robado algo para comer
- no practico esa palabra, no se puede si quiero vivir - era algo que ya sabia pero siempre era bueno que alguien mas lo dijera, no me sentia mal por todo lo que hacia, era mi sobrevivencia o la del otro y oviamente valia mucho mas la mia
- yo estoy sola y he sobrevivido hasta ahora, no pienso dejarme vencer por nada ni nadie - era muy firme en eso, cuidaba lo que "era mio" como los mejores lugares donde dormir o para pedir limosna, esos secretos me los llevaria a la tumba porque no tendria un hijo para que viva en las mismas condiciones mias, preferia quedarme así como estaba
- disculpe mi pregunta pero vos vivis aun en la calle?

- No practico esa palabra, no se puede si quiero vivir. Yo estoy sola y he sobrevivido hasta ahora, no pienso dejarme vencer por nada ni nadie. Disculpe mi pregunta pero vos vivis aun en la calle?
Entiendo su pregunta... Al fin y al cabo, como cualquier persona, no quiere saber sólo si hay posibilidades de seguir viviendo... Sino de mejorar su situación.
- No, tengo una casa. Y ropa que me impide morir de frío en invierno- e incluso dinero, pero no tengo porqué decírselo a una niña que debe vivir del robo- Pero eso es gracias a que conseguí un trabajo... Y a que soy buena en él. Consecuencias del entrenamiento.

- que trabajo teneis? - queria saber como ella ahora tenia una casa, ropa y debia de tener dinero el cual no llevaba encima por lo que pude comprobar a simple vista. Mis pies colgaban de la tumba donde estaba sentada, el frio ya comenzaba a adormecerme pero estaba interesada en la conversación, llevé mis manos a mi boca soplando unas cuantas veces para poder abrigarme un poco

- Que trabajo teneis? - Pregunta.
"Demasiadas preguntas" pienso, pero intento calmarme cuando noto que me ha molestado. Esto es estúpido, es natural que pregunte. Pero hoy es luna llena, una pregunta a la que no quiero responder es capaz de molestarme y entablo conversación con una pequeña desconocida sólo porque vive en condiciones similares a las que yo he vivido. No debería estar hablando con ella.
Lleva sus manos a su boca soplando unas cuantas veces. Es cierto, hace frío. Y yo no debería arriesgarme a enfermar. No me conviene. Y no me gusta enfermar en invierno, me trae malos recuerdos. Aunque claro, a ella puede pasarle lo mismo.
"Sheila, recuerda, los demás no importan... Pero bueno, tampoco pierdo nada"
- No deberías estar aquí fuera con este frío, al menos, no tan poco abrigada. Y háblame de tú- esos buenos modales ya empiezan a cansarme.

- es raro que alguien me permita tal cosa - volví a soplar mis manos mirando con ancias el lugar donde dormiria, el mausoleo
- lo se, es sólo porque estamos conversando, mi cama me espera - la palabra cama lo dije con un pequeño tono de ironia, el suelo era duro pero no me importaba, ahi no corria el viento como afuera. Noté que no me habia contestado en que trabajaba, lo mas probable es que fuera prostituta como mi madre pero yo no queria ser eso, preferia morirme de frio o hambre

Veo cómo mira con ansias un mausoleo.
- Lo se, es sólo porque estamos conversando, mi cama me espera.
- ¿Dormirás ahí?- señalo el mausoleo- No es un mal sitio, no hay nieve y puede que encuentres algún rincón sin corrientes. Pero deberías conseguir mantas, yo estuve a punto de morir de frío un invierno, y eso que éramos bastantes niños durmiendo juntos y eso hace que se pase menos frío. La mayoría murieron. Pero, todo hay que decirlo, era un invierno más duro que éste. Y si estás pasando frío... Tal vez debería dejarte, cuanto menos tiempo estés a la interperie mejor.

- o podemos seguir conversando alla - era verdad lo de las mantas pero aun no lograba reunir el dinero necesario para comprarme algo abrigado, seguia a pies delcanzos pero no me preocupaban mis pies, de hecho, ya no los sentia para nada, ni el dolor ni el frio ni las llagas que tenia.
Sin esperar nada caminé hacia el mausoleo donde me esperaban los dos perros que siempre estaban conmigo
- yo vivo con ellos, me abrigan cuando tengo frio y yo les doy de comer - los habia encontrado de cachorros en un basural cuando yo era mas niña aun ahora ellos seguian conmigo y eran grandes y yo pequeña asi que me ayudaban bastante

- O podemos seguir conversando alla.
Camina hacia el mausoleo. "Bueno, me acaban de encargar buscar a alguien de clase baja, y los habitantes de la calle se enteran de todo... Me conviene llevarme bien con ella"
Entro tras ella y me fijo en un par de perros.
- Yo vivo con ellos, me abrigan cuando tengo frio y yo les doy de comer- dice.
Los miro a los ojos, y agachan la cabeza. Saben reconocer a un lobo cuando lo ven, así que me harán caso.
- Perfecto, mientras no pierdas mucha comida al dársela. Y no parece importarte ir descalza, pero es uno de los métodos más seguros para enfermar- la miro un momento a los ojos. Estoy harta de rodeos, así que hablemos de lo que me interesa- Verás, necesito ayuda con un trabajo, tengo que encontrar a una mujer, de clase baja. No sé demasiado sobre ella, así que me vendría bien la ayuda de alguien que sigue viviendo en las calles... Y puedo pagarte por ello lo suficiente como para que te compres zapatos, algo de abrigo y comida. Aunque ese "algo de abrigo" también podrías tratar de robarlo para tocar a más comida, pero cómo administres tu dinero es cosa tuya.

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