Un baile bajo la luna llena

Como un año más había sido invitado a la fiesta de máscaras nocturna de uno de los nobles más influyentes de Inglaterra, el Sr. Corbirock. Hacíamos negocios y teníamos una amistad superficial. Siempre rechazaba aquellas invitaciones pero aquel año me sentí atraído a ir…
Acudí solo, vestido para la ocasión con una máscara sencilla, no pretendía llamar demasiado la atención.
Cuando entre un mayordomo me acompaño hasta un salón cuidadosamente iluminado y decorado para el acontecimiento, tenía un gran espacio en el centro donde las gentes invitadas bailaban elegantemente en un anonimato detallado. Poseía ventanales enormes que dejaban entrar a la luna en aquel espectáculo y también estaba provisto de sillones elegantes e íntimos. Estaba bastante concurrido de personas importantes, aquella noche me apetecía probar un bocado de mejor sabor, la llamada sangre azul… desde luego aquel era el lugar adecuado, solo necesitaba encontrar a una presa indicada…
Eche un primer vistazo y encontré varias posibles víctimas pero fui interrumpido en cacería mental.


-Señor Rousseau! Me sorprende y alegra verle aquí, por fin se ha dignado a acudir – La señora Cobirock desgraciadamente había topado conmigo. Sonreí todo lo que me fue posible fingir

-Señora Cobirock, es un placer volver a verla…sí, decidí que este año no podía volver a perderme una fiesta como esta – Sonreí educadamente intentando actuar lo mejor posible

-Me alegra que haya tenido tiempo para venir, este año además de la fiesta presentamos a nuestra querida hija pequeña en sociedad, es un gran acontecimiento para la familia y es de nuestro agrado que estéis vos aquí querido….-Hablaba sin parar y apenas prestaba atención a lo que decía pero sonreía y asentía a todo lo que decía. Poco tardo el Sr. Corbirock en hacer su aparición.

-Señor Rousseau, al fin acepta una de mis invitaciones realmente me sorprende y me siento alagado por su presencia–Estrechamos las manos amistosamente pensando en lo ingenuo que era confiando en mi, me reí dentro de mi mismo

-Para mí es un placer poder haber venido este año, no podía perdérmelo – Conteste al Sr. Corbirock sonriendo y vi como un señor con su esposa e hija se acercaron con él. Una media sonrisa quizá malévola se dibujo en mi rostro al ver a la joven que escondía su rostro tras una máscara de encaje y unos mechones rubios que caian por él. Era joven, hermosa y apetitosa, me quede mirándola al notar que ella no apartaba su mirada . Pero como no, la señora de Corbirck interrumpió…

-Oh querido Sr. Di Ambrossio es un placer tenerle aquí con su familia..-Se acerco a saludar a su esposa y luego a su hija –Querida cada día estas más joven y hermosa, ojalá tuviese un hijo para desposarte con él- Típicas bromas aristócratas que carecían de gracia… - Perdonad mi educación, este es el Sr. Rousseau que hoy nos acompaña–Me presento a la familia y yo salude cortésmente estrechando la mano de Sr. Di Ambrossio, dando un gentil beso en la mano de su esposa y finalmente acercándome a su hija

-Encantado mademoiselle –A la cual también bese en la mano sin apartar la vista de ella.

-Es un placer conocerle monsier Rousseau- Contesto recatadamente con una dulce y armoniosa voz .
Vi como la señora Corbirok observaba la escena, una sonrisa maliciosa apareció en sus rostros mientras miraban de soslayo mientras nos saludábamos. Aquello podría ser un inconveniente, si intentaban emparejarnos de alguna forma me vería atado y no podría beber de ella pues sería el primer sospechoso en su desaparición. “Maldita sea…tendré que cambiar de planes de momento y pensar en otra cosa” me dije a mi mismo.

-Señores Di Ambrossio me gustaría presentaros a alguien.- El caballero Corbirok la miro sin entender y con un simple y mal disimulado codazo el pareció caer en la cuenta.

-Es cierto hay muchos invitados a los que desearía que conocierais, es gente muy importante no solo de aquí si no de otro lugares lejanos.-Continuo el señor Corbirok siguiendo a lo dicho por su esposa. -Mas tarde me gustaría hablar de negocios señor Rousseau. Ahora si nos disculpáis.

Como me temía la señora Corbirock nos dejo solos en un ridículo intento de “emparejarnos” eso interfería en mis pretensiones pero debía manejar la situación y dirigirla de nuevo a mi plan. La joven bajo la mirada comprendiendo la situación de que de pronto nos quedásemos solos

- Podría ser conocedora de cual es vuestro negocio,señor Rousseau? Pregunto intentando entablar un tema de conversación y no me negaría a contestar

-Me dedico a la industria textil prioritariamente pero llevo varios negocios en general –Conteste con una sonrisa – Y disculpe a la señora Corbirock, ella siempre hace este tipo de juegos –Digo refiriéndome al hecho de que nos habían dejado solos apropósito

(Off: al principio del post no pone si es libre o no, doy por hecho que sí...)

Me hacen pasar a un salón de baile. Sonrío al pensar cómo he conseguido cambiar mi vida... Un poco de magia y me encuentro viviendo como una aristócrata, habiendo ascendido a la clase media. Es una vida pesada, vacía y muy superficial, pero me da la libertad necesaria para seguir con mi magia, siempre y cuando atienda de vez en cuando compromisos sociales...
Tras saludar a los señores Corbirock, miro a mi alrededor, observando a la gente bailar. Llevo una máscara blanca, sencilla pero elegante, con un adorno de encaje negro alrededor, cubriéndome parte del pelo. El vestido, de los mismos colores, deja a la vista mis hombros.

-Disculpad a mi madre también, ha sido participativa en esta situación y espero que no os resulte incomoda.- Se disculpo

-No se disculpe por ello-Reí con suavidad, como quitándole importancia al asunto- Espero que no se sienta incomoda por ello, yo no pretendo buscar pareja y no me mal interprete, es usted muy hermosa pero no tengo ese tipo de pretensiones- Sonreí. No, esas no eran mis pretensiones…eran otras más…macabras podríamos decir

-Debéis de viajar mucho por vuestro negocio, me equivoco?- Volvió a preguntar intentando desviar el tema anterior.

-No se equívoca señorita, ciertamente viajo mucho lo cual me permite conocer y eso es de agradecer –Me coloco la máscara mejor – Casi siempre estoy de aquí para allá, a veces resulta realmente agotador
Por su postura y actitud la notaba algo incomoda y…apabullada.
De pronto algo llamo mi atención, dirigí mi mirada a la entrada y vi a una joven entrando .No sabía por qué mucha gente entraba continuamente pero fue ella la que llamo mi atención, me limité a seguirla con la mirada.


-Tengo la impresión de que levantáis muchas pasiones caballero- Bromeo con suspicacia mirándome a mí y a las damas de la sala, no pude evitar reírme

-Eso es porque no me conocen y solo ven una máscara y porque negarlo…un porte atractivo-Bromeo con lo ultimo pero lo primero resulto algo más que un simple comentario- Seguro que usted también las levanta, no por nada aquel muchacho de allí no ha dejado de mirarla en todo este rato -Comento señalando con la mirada la esquina izquierda de la sala

Noto una mirada clavada en mí. Recorro la estancia con los ojos, hasta localizar a un joven que me seguía con la vista. Es alto, tiene el pelo castaño, los ojos azules, y es pálido... Muy pálido. Gracias a mi magia, descubro que es un vampiro. Bueno, si tiene algún interés en mi sangre tendré que demostrarle que las brujas no somos un buen alimento...
"Si Daphne estuviera aquí estaría eufórica: primero una licántropa de invitada en mi casa, y ahora un vampiro... Pero claro, seguramente volvería a encerrarse para investigarlos. Mejor que siga en Francia por ahora"
- Disculpe, ¿me concede este baile?
- No- le respondo simplemente al hombre que se me ha acercado.
Tal vez he sido demasiado brusca, supongo que una dama educada no respondería así... Pero ahora tengo otras cosas en las que pensar que en bailar con desconocidos pomposos, poco atractivos y cuya conversación es aburrida.

El vampiro desvía la mirada tras sonreir a medias, pero sigo notando su atención.

Oigo fragmentos de conversaciones que mantienen algunos nobles a mi alrededor. De pronto una palabra llama mi atención: <extranjera> , pronunciada con todo el desprecio de los orgullosos ingleses. Hasta ahora, no he encontrado ningún inglés que dse digne a hablar con alguien que no le han presentado. Se limitan a ignorar olímpicamente cualquier saludo. Y aún más si es el saludo de alguien cuyo acento no es inglés, demostrando ser un extranjero. La verdad, si Corbirock me ha invitado, ha sido sólo porque alguien me lo presentó, y con un poco de magia conseguí caerle medianamente bien sin apenas hablar con él. Al fin y al cabo, ¿para qué ser enemiga de un noble influyente?

(Off: Y lo de lo cerrados que son los ingleses nadie lo puede negar, que a finales del siglo XX seguía ocurriendo, si no, que se lo pregunten a mi padre XD)

Me acerco al vampiro que he visto antes. Está hablando con una joven humana, probablemente una víctima. Su acento es italiano, y él no parece tener ningún acento especialmente reconocible, aunque habla muy bien el inglés, por lo que debe vivir en Inglaterra... Oigo sus últimas frases "Gente interesante, no son sólo más nobles pomposos... Genial".
- Siento irrumpir en vuestra conversación tan bruscamente, pero he oído algunas frases y dudo que pueda encontrar interlocutores más... Interesantes. No me interesan conversaciones sobre joyas, trajes, nobles y escándalos, por lo que me ha sorprendido encontrar dos personas criticando precisamente eso, la frivolidad de esta sociedad. Me sentiría muy honrada si me incluyerais en vuestra charla, como sé que no haría la mayoría de los amigos ingleses del Sr. Corbirock, sin ánimo de ofender a los habitantes de Inglaterra.

(Off: Lo sentimos, Calypso, pero llevas mucho tiempo ausente... Cuando vuelvas podrás seguir roleando ^^)

Una mujer llama a la joven a cuya conversación me acabo de unir. Por su parecido, debe ser su madre. Tras despedirse educadamente se va.
Tuerzo un segundo el gesto, aunque esa expresión de disgusto desaparece enseguida. De nuevo hablando con un vampiro, sin nadie más en la conversación... Esto se acabará convirtiendo en costumbre. Al menos, al igual que en el Museo Británico, hay mucha gente a nuestro alrededor, y no corro peligro inmediato... Pero sólo inmediato.

"Mi hermana investigando los inmortales y volviendose loca de alegría cuando se cruza con uno, y yo sin dejar de toparme con ellos... Al menos no habrá problemas mientras no esté hambriento ni le atraiga mi sangre."

-No os preocupéis señorita, ahora que mi acompañante se ha marchado me agrada volver a tener compañia... - su voz me saca de mis pensamientos, por lo que presto atención a su respuesta- Antes de que continuemos con la charla anterior me gustaría conocer vuestro nombre mi lady.

- Supuestamente es de mala educación preguntar el nombre de una dama o un caballero sin presentarse antes- respondo, sonriendo de medio lado- Lady Erzsebeth Harsányi, encantada. Es una lástima que vuestra acompañante haya tenido que marcharse justo cuando llegaba yo, espero que pueda volver a la conversación, no parecía una de esas frívolas nobles tan aburridas y tan comunes.- comento, dirigiendo la mirada un segundo a algunas damas de la sala, para enseguida volver a mirar a mi interlocutor- Por cierto, que para continuar hablando sería cómodo saber cómo os llamáis, "caballero" o "mi lord" son títulos demasiado genéricos... Tendría que llamar así a todos los hombres de la fiesta si no se presentaran. Prefiero los nombres. Además, ya que ocultáis vuestro rostro bajo una máscara, no creo que necesitéis ocultar vuestra identidad. Un nombre sin un rostro puede ser tan inútil como unos rasgos sin una palabra que ayude a localizarlos.

Se ríe entre dientes.
- Bueno señorita Harsányi perdone mi mala educación en ese caso- me coge una mano –Mi nombre es Leonardo Rousseau–Dice dandome un leve beso en la mano, mirándome directamente a los ojos. Sonríe.

La pequeña orquesta contratada para el evento anuncia un pequeño descanso.
-Vaya, parece que se me ha hecho tarde para pedirle un baile –Se ríe entre dientes –Así que vos también consideráis demasiado frívola e hipócrita a esta sociedad…
- No creo que se pueda considerar de otra forma, al menos, la gente que piensa por sí misma no debería hacerlo. Se le da más importancia al rango que obtienes de nacimiento que a lo que consigues con inteligencia y trabajo, y al dinero que al carácter del que lo posee. Por suerte esa frivolidad e hipocresía se pueden aprovechar, alguien inteligente puede usarlas a su favor- sonrío, pensando en aquel comerciante veneciano- Aunque a veces da la impresión de que sin dinero no se puede hacer nada en esta vida, y para poder utilizar las características de la sociedad hace falta tanta suerte- "o magia"- como astucia.
"Y añadiría que habéis salido bien parado con esta sociedad al ser de clase alta... Pero con un vampiro nunca se sabe, podéis ser de origenes tan humildes como yo, o incluso más"

No creo que se pueda considerar de otra forma, al menos, la gente que piensa por sí misma no debería hacerlo. Se le da más importancia al rango que obtienes de nacimiento que a lo que consigues con inteligencia y trabajo, y al dinero que al carácter del que lo posee. Por suerte esa frivolidad e hipocresía se pueden aprovechar, alguien inteligente puede usarlas a su favor- Sonrió- Aunque a veces da la impresión de que sin dinero no se puede hacer nada en esta vida, y para poder utilizar las características de la sociedad hace falta tanta suerte como astucia.

-Escuche atento todo lo que tenía que decirme y asintiendo a algunos de sus comentarios. Un camarero nos ofreció dos copas de champagne que acepte aunque no era de mi agrado precisamente.

-Bueno ..realmente la sociedad hoy en día esta cambiando bastante, al parecer el progreso económico y político esta provocando que la sociedad también cambie… ahora el dinero lo tienen los burgueses y todo aquel noble que deje atrás sus tradiciones y emprenda un negocio. – Fingí tomar algo de mi copa, pero ciertamente no lo hice- A pesar de todo esto un apellido sigue pesando mucho en el “Estatus Social” por lo que ahora se ven más burgueses con títulos de nobleza comprados con matrimonios – No pude evitar reír por aquello , era tan paradójico que no dejaba de hacerme gracia. Fue un breve descanso el que se tomó la orquesta y al poco tiempo empezar de nuevo.

Un camarero nos trae un par de copas de champagne. Me la llevo a los labios, saboreando el espumoso vino.
-Bueno... Realmente la sociedad hoy en día esta cambiando bastante, al parecer el progreso económico y político esta provocando que la sociedad también cambie… ahora el dinero lo tienen los burgueses y todo aquel noble que deje atrás sus tradiciones y emprenda un negocio. - veo cómo "bebe" de su copa... - A pesar de todo esto un apellido sigue pesando mucho en el “Estatus Social” por lo que ahora se ven más burgueses con títulos de nobleza comprados con matrimonios- se ríe.
- Sí, a los nobles arruinados les conviene casarse con alguien con dinero, y a los burgueses con alguien con un apellido importante. Con dinero y sin nobleza se puede conseguir ser tan influyente en sociedad como con un apellido, aunque siempre se tienen menos privilegios...- vuelve a empezar la música- Vaya, Corbirock será un noble influyente, rico y pomposo como la mayoría, pero al menos contrata buenos músicos para sus fiestas. E invita a burgueses, no sólo a nobles- comento, sonriendo- una muestra más de esos cambios de los que hablabais, antes aquí no podría haber nadie que no tuviera un origen noble.

Le veo buscar algo con la mirada, probablemente a Calypso, aunque a juzgar por su expresión no la ha encontrado.
-Es necesario adaptarse a los cambios y circunstancias que te rodean, si no lo haces pereces junto con la época pasada..- Me observa através de la máscara.
- Efectivamente, aunque no se trata simplemente de adaptarse, también hay que saber utilizarl esos cambios... Adaptarte te permite mantenerte en tu situación anterior, pero si lo que quieres es prosperar hace falta más que eso.
- Señorita Harsányi le apetece dar una vuelta por el jardín?- pregunta.
Le miro con desconfianza. Me apetece salir, alejarme un poco de esta multitud y tomar el aire, pero, ¿aceptar la invitación de un vampiro? Sería estúpida si aceptara quedarnos a solas. Muy estúpida...
- No llevo la ropa adecuada para pasar un rato a la interperie, no con este frío- lo cual también es cierto- pero si queréis podemos salir un momento y respirar algo de aire fresco... Sin alejarnos mucho.
"Si me mantengo lo suficientemente cerca de la fiesta como para no correr demasiado peligro no habrá problema..."

- Oh no… ¿Que clase caballero sería si dejase que pasase frío una dama? – Dice con cierta ironía, aunque poco perceptible... Sin embargo, habiendo convivido con Miss Ironías, es fácil notarlo – Mejor demos una vuelta por el salón, quedarme quieto no es algo que me agrade demasiado- Comenta con una sonrisa – ¿Me acompaña? – Pregunta ofreciendo su brazo.
- Por supuesto- respondo, aceptando la invitación y cogiendo su brazo- Decidme... ¿De qué conocéis a nuestros anfitriones?- pregunto, mientras comenzamos a andar- El Sr. Corbirock es un experto organizando fiestas, pero, y sin ánimo de faltarle el respeto a aquellos que nos han invitado, es un noble frívolo y superficial, características que criticábamos antes. Aunque, todo hay que decirlo, también es lo suficientemente inteligente como para adaptarse y mantener su fortuna.

-El señor Corbirock y yo hacemos negocios juntos, es uno de mis principales inversores en comercio exterior…tiene una modesta pero efectiva flota de barcos- Comenta – Y vos? Cómo hicisteis relación con él?

- Oh, me lo presentó un rico mercader de Venecia con el que trabé amistad durante mi estancia en Italia... El sr. Corbirock también negociaba con él. Os daría su nombre por si le conocéis, pero no os serviría de mucho, ya que ha muerto- "Es una suerte que me lo presentaran cuando yo podía hacerme pasar por alguien adinerado... Si supiera que por aquel entonces yo era pobre, y que mi dinero es el de su compañero en los negocios... Seguro que no estaría en esta fiesta" pienso- Desde que llegué a Inglaterra ha intentado invitarme a una u otra fiesta, pero no he tenido la "oportunidad" de asistir a una hasta ahora...

Paso la mirada distraídamente entre las parejas que bailan. Es curioso, la cantidad de dinero que se puede acumular en una habitación en forma de ropa y joyas...
"Un carterista en esta fiesta se haría de oro"