Llegada a la casa de campo [Leonardo]

por **Hayley Winslet** Miér Ene 05, 2011 4:18 pm

El viaje había sido larguísimo y me sentía agotada cuando llegué, pero fue poner un pie fuera del carruaje y eliminarse mi agotamiento, la casa estaba exactamente igual que como la recordaba de niña, llevaba mucho tiempo sin visitarla y a mi encuentro llegaron algunos criados, que tras un cordial saludo cogieron mis maletas para llevarlas a mi habitación.

Toda la casa estaba rodeada de árboles y flores, le daban una vista preciosa que llenaba de vitalidad a cualquiera que lo contemplase. Me entraron ganas de ir a visitar las plantaciones que había heredado de mi familia, la verdad es que no entendía mucho de viñedos pero siempre me había gustado caminar por allí. Las plantaciones no se encontraban justamente al lado de la casa, por lo que debería ir a caballo, una actividad que me encantaba realizar, aunque para ello debería de subir a mi habitación a cambiarme, no sería lo más adecuando ir con aquel vestido blanco montada en un caballo

. Entré a mi habitación y ya se encontraban allí las maletas y dos criadas deshanciendolas, las mandé salir y cogí unos pantalones que mandé hacer expresamente para ello y nos botas altas, sabía que quién me viera hablaría mal de mi por ir como un hombre, pero poco me importaba lo que pensara de mi la gente, quería montar a caballo y esa era la mejor forma de hacerlo. Me puse una camisa ajustada y el modelo lo cerré con un bonito sombrero que me protegiera del sol y mi pelo suelto bajo él. La gente opinaría que vestía como un hombre, pero la verdad es que así realzaba mucho más mi figura, aunque no fuera eso lo que buscara en ese momento.

Salí de mi habitación lista y los criados me miraban asombrados cuando pasaban por mi lado, poco me importaba, con una mirada podía callar todos los pensamientos que tuvieran, no era miedo sino respeto lo que sentían hacia mi, y eso me gustaba. Fui al establo y cogí al caballo que me aconsejaron que era mejor, lo monté y salí a cabalgar hacia las plantaciones, estaba anocheciendo, pero la verdad no era algo que me diera ningún miedo, sabía defenderme bien sólo, o al menos, eso creía.

por **Leonardo Rousseau** Mar Ene 25, 2011 1:19 am

Mi viaje a Italia fue más largo de lo previsto, lo cual consiguió irritarme al tener que soportar los quejidos de mi “querida” esposa. Seguía sin entender por qué tenía que venir conmigo, al fin y al cabo el que acabaría haciendo los tratos y tomando las decisiones seria yo, su presencia solo sería un incordio a mi estadía en la casa de los Giabiconni. A pesar de todo conseguimos llegar antes del alba pero fue un riesgo muy elevado el transportar mi ataúd a mi pequeña guarida en Italia y sobre todo desaparecer con una burda excusa muy poco creíble y regresar a la caída del crepúsculo a la casa de nuestros anfitriones. Un comportamiento extraño por mi parte que sin duda levantaba más de una sospecha pero no tenía más remedio…
Cenamos temprano para poder dar un recorrido por las plantaciones y de paso visitar a sus vecinos que se encontraban de visita, los señores Winslet, con los que nos reuniríamos oficialmente al día siguiente para hacer negocios interesantes.

-Qué caballo elegís Rousseau- Me dijo Paolo Giabiconni, el hijo mayor de la familia, en un tono amistoso. Hacia un tiempo que su padre había caído enfermo y él se ocupaba del negocio familiar, pronto congenie con aquel joven, era ingenuo pero inteligente. Útil para sacar el mayor provecho a mi favor.

-Creo que me quedare con este..-Dije acercándome a un caballo negro azabache al final del establo, tenía una mirada retadora y era el único que no me temía, más al contrario.

-No te lo aconsejo, lo acabamos de traer y aun no está domado totalmente.

-No te preocupes por ello, me las apañare- Paolo me contesto encogiéndose de hombros. Cogí las riendas de aquel caballo y remoloneo bastante- Al final vas a tener razón y acabe en el suelo-Bromee, pero esa idea era algo inverosímil. Con ayuda de otros dos sirvientes pude ensillar al caballo y cuando todo estuvo dispuesto el capataz, dos ayudantes, Paolo y yo salimos en dirección a las plantaciones.

Paolo insistía en que salir por la noche era algo inútil, y ciertamente lo era pues poco se podría apreciar de la cosecha con tan poca luz, lo que el desconocía era que yo no necesitaba más luz de la que tenia y que tampoco podía permitírmela. A pesar de todo aquello tuvimos que hacerlo. Cada zona tenia ligeras iluminaciones por lo que podíamos avanzar con menos dificultad.
Mi caballo iba rezagado, era bastante salvaje y cada dos por tres intentaba llevar el control, lo cual me dificultaba continuar con el grupo.

-Problemas Rousseau?-Paolo se burlo a lo que respondí con una sonrisa que más parecía una mueca.

-No me gustan los animales sumiso-contestes sin más riéndome entre dientes

Casi nos encontramos en los límites de aquella ascienda con los de sus vecinos. De un momento a otro el caballo comenzó a relinchar y a ponerse más agresivo.

-Sooo-Intente calmarlo pero poco pude conseguir, comenzó a encabritarse y cabalgo sin control, salto la valla que separaba las dos plantaciones entrando en la vecina.

por **Hayley Winslet** Mar Ene 25, 2011 2:06 am

Bajé del caballo para observar mejor el terreno, todo estaba exactamente igual que como lo recordaba...bien cuidado y hermoso, muy hermoso. Me encantaba el campo pero por alguna extraña razón nunca decidía a volver a aquella casa, seguramente por los momentos que en ella viví, momentos muy buenos pero que ahora eran amargos al recordar que no podría revivir ninguno de ellos.

En ese momento una imagen cruzó por mi mente, una niña pequeña correteando felizmente por un campo detrás de un potrillo de a penas unos días...La niña parecía correr sin importarle nada hasta que se cae haciendose una herida, su madre corre hacia ella pero ella sonríe y sigue corriendo. Sin duda alguna esa niña era yo, siempre fui fuerte y supe levantarme por más que cayera, pero ahora la vida me había enseñado otra manera de levantarme y ya estaba algo cansada de las maneras correctas y de tener que poner la otra mejilla, ahora mi vida había tomado un rumbo totalmente distinto, solo yo decidiría mi futuro, y haría lo que quisiera cuando quisiera, sin importar el qué diran.

En ese momento hubo algo que me sacó de mis pensamientos...unos relinchos salvajes que escuchaba que se aproximaban a mi dirección, a juzgar por lo que escuchaba, era un caballo salvaje y descontrolado, aunque no sabía como habría llegado...confiaba en la protección de las plantaciones. Monté a mi caballo cuando avisté el caballo a unos cuantos metros, un hombre iba montado encima, aunque parecía no controlarlo. Pasó por mi lado sin detenerse por lo que decidí cabalgar a su lado para ayudar a detenerle, si algo se me daba bien, eran los caballos. Lo alcancé rápidamente y me puse un momento a su lado para que su caballo formara por así decirlo una manada con el mío. Miré al hombre que lo portaba cogiendo un momento sus riendas para frenarlo a la vez que el mio frenaba. Lo solté rápido esperando que siguiera el ritmo de mi caballo.

por **Leonardo Rousseau** Mar Feb 01, 2011 12:14 am

Tome las riendas del caballo con fuerza, está muy encabritado e intentaba tirarme, sin éxito.
Ciertamente me lo estaba pasando muy bien (xDD) esquivaba algún que otro obstáculo hasta que llegue a una zona con cepas, escuche otros galopes, no se trataba de Paolo ya que le había dejado considerablemente retrasado para la intensidad de las coces.
Como bien había supuesto, una joven jinete se acercaba pase por su lado y ella vino por detrás poniéndose a la par, quizá sus intenciones eran ayudarme a controlar el caballo. Me miro y cogió las riendas de mi caballo, aquella mirada había sido muy fugaz pero ese breve encuentro basto para despertar “apetito” en mi. Enarque una ceja con una sonrisa de medio lado, no podía evitar preguntarme qué hacia una jovencita cabalgando a esas horas de la noche, era temerario, nunca se sabe con qué clase de criatura te puedes topar cuando cae el sol…
Hizo frenar a su caballo intentando que el mío hiciera la mismo, era un animal muy testarudo y solo se detuvo porque estuvo a punto de caerse por chocar con una cepa. Por mi parte ayude al caballo a impedir aquella caída.

-Muchas gracias señorita, ha sido usted muy amable al ayudarme a controlar a este animal salvaje- Por fin se tranquilizo, quizá se debiese al pequeño susto que se llevo. (el caballo) – Podría conocer el nombre de tan hermosa jinete nocturna?- Dije manteniendo mi gesto anterior.

por **Hayley Winslet** Mar Feb 01, 2011 1:37 am

Aquel caballo era muy salvaje, diría que era la primera vez que lo montaban...e intentar domar a un animal de noche no es lo más recomendable, pero no me metería en las formas de domar a su caballo de aquel desconocido caballero. El caballo frenó, pues estuvo a punto de caer, aunque por fortuna no lo hizo y el jinete quedó ileso sobre él.
Ahora que podía detenerme con más tranquilidad, pude ver que el señor que lo cabalgaba era bastante apuesto, y a juzgar por sus vestimentas, no pertenecía al servicio de mi finca...¿Quién sería y qué haría allí? Se dirigió a mi, de forma muy educada
- Muchas gracias señorita, ha sido usted muy amable al ayudarme a controlar a este animal salvaje ¿Podría conocer el nombre de tan hermosa jinete nocturna? -dijo cortésmente, sin desaprovechar la oportunidad para alagarme
- No ha sido nada, no quería que nadie se hiriese - sonreí cortésmente bajandome del caballo - mi nombre es Hayley, y espero que no le parezca atrevida al preguntarle qué es lo que venía a hacer por estas fincas....

por **Leonardo Rousseau** Vie Feb 04, 2011 10:35 pm

- No ha sido nada, no quería que nadie se hiriese – Amabilidad o cortesía? Sopese. - mi nombre es Hayley, y espero que no le parezca atrevida al preguntarle qué es lo que venía a hacer por estas fincas....

Su acento era claramente inglés, supuse que sería alguien de la familia Winslet puesto que no vestía como una sirvienta y además iba cabalgando…No habían dudad. Enarque una ceja con una sonrisa casi maquiavélica (xDD) Casi podía ver como bombeaba su corazón y aquel liquido de vitalidad recorría ese camino azul que se marcaba ligeramente sobre su piel pálida de su cuello descubierto.

-Os encontráis en todo vuestro derecho señorita-Conteste- El caballo, encabritado, salió disparado y me trajo hasta aquí. Me encontraba cabalgando en la ascienda de sus vecinos, los Giabiconni pero al final acabe cruzando la valla que separaba ambos terrenos-Termine de explicar y entonces comencé mi “análisis”.
La ropa que llevaba no era precisamente la de una jovencita delicada y remilgada, más todo lo contrario. Tenía aspecto de ser una joven bastante diferente. “Como me gusta lo único…”Pensé. Su cuerpo bajo aquel conjunto se dibujaba con precisión y detalle. Sus ojos castaños contrastaban con el modelo que en un principio parecía seguir y eso le daba el toque diferente. “cuéntame qué tipo de juego podremos hacer tu y yo…”dije en mi mente interpelando a sus ojos.

por **Hayley Winslet** Mar Feb 15, 2011 11:47 pm

Su sonrisa, su mirada...todo su lenguaje corporal me hacía creer que de un momento a otro se avalanzaría sobre mí, pues miraba cada centímetro de mi cuerpo en penumbra como si quisiera dejarme grabada en su retina. Quizá no fuese eso, pero era la sensación que a mi me daba y...normalmente no solía fallar.

- Os encontráis en todo vuestro derecho señorita. El caballo, encabritado, salió disparado y me trajo hasta aquí. Me encontraba cabalgando en la ascienda de sus vecinos, los Giabiconni pero al final acabe cruzando la valla que separaba ambos terrenos - el caballero me explica lo ocurrido, los Giabiconni nunca habían sido cuidadosos en la adiestración de sus caballos, y a la vista estaba que seguían sin hacerlo.

- Una suerte que lo haya encontrado entonces, pues supongo que con esta oscuridad no sabría como regresar a la hacienda donde estás residiendo...o me equivoco señor...? - me quedo pensativa- Aún no conozco su nombre - le invito a que me lo diga con una media sonrisa.

Yo también comencé a observarlo al igual que él hacía conmigo. Era un caballero muy elegante, pero no parecía vivir por aqui, pues su acento al igual que el mío...era inglés, por lo que debía ser un invitado especial de mis vecinos. Había algo en él que me atraía irremediablemente aunque no podría decir el qué era exactamente.

por **Leonardo Rousseau** Dom Mar 13, 2011 1:31 am

- Una suerte que lo haya encontrado entonces, pues supongo que con esta oscuridad no sabría como regresar a la hacienda dónde estás residiendo...o me equivoco señor...? – Estaba siendo perspicaz? - Aún no conozco su nombre

-Sí, lleva usted razón, me hubiese costado mucho llegar a la hacienda de los Giabiconi, si es que llegaba…-Me río entre dientes- Menos mal que me he cruzado con vos- Mi ironía quedo muy bien disimulada, tanto que ni se notaba- Mi nombre es Leonardo Rousseau-Me acerque lo suficiente como para tomar su mano y depositar un beso en ella-Un placer señorita…-Me quede extendiendo la ultima vocal esperando a que me dijera su nombre.

Comencé a notar que me examinaba, dudaba de que fuese capaz de ver más allá de mi camuflaje para embelesarla y así iniciar un juego que nos entretendría a ambos…
Sabía que era arriesgado “jugar” con la hija de mis inversores, pero encontraba un entretenimiento sublime en ello, se había convertido en algo así como un hobbie para mi…desde luego ella no sería diferente, unas cuantas gotas de su sangre y algún que otro placer carnal no estarían nada ma.

por Contenido patrocinado

Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]

Re: Llegada a la casa de campo [Leonardo]