Biblioteca U.Oxford.
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Biblioteca U.Oxford.
Tras un largo sueño, me dispongo a salir de la mazmorra subterranea de mi castillo, en esa mazmorra solo tengo una gran cama y un par de candelabros, la por así decirlo "vida" la hago en las plantas superiores, donde tengo mi propia biblioteca, mi pinacoteca, mi vestidor, mi cocina (para no levantar sospechas), el baño (por el mismo motivo), cuando salí de mi habitación el sol ya se había ido. El primero en saludarme fue mi gato Poe. Mi mayordomo me saludó y me preguntó que qué tal había pasado la noche, cosa que me decía siempre, aunque esa expresión no pega demasiado con mi estilo de vida, simplemente me hace gracia, aclarar que él sabe todo mi asunto.
Me puse lo primero que ví, porque deseaba salir y claro...alimentarme.
Desayuné al primer gandul sin escrupulos que ví, y tras esto le enterre a una profundidad considerable, como hago con todo mi alimento.
Como si nada hubiese pasado fuy como de costumbre a la Biblioteca de la Universidad Oxford, un lugar que me encanta, tiene libros de valor incalculable, es un placer pasar largas horas entre libros, sin que nadie te moleste, he de decir que cuando se cierra la biblioteca, vuelvo a colarme, total soy imperceptible a os ojos humanos.
Así pasé horas...
Me puse lo primero que ví, porque deseaba salir y claro...alimentarme.
Desayuné al primer gandul sin escrupulos que ví, y tras esto le enterre a una profundidad considerable, como hago con todo mi alimento.
Como si nada hubiese pasado fuy como de costumbre a la Biblioteca de la Universidad Oxford, un lugar que me encanta, tiene libros de valor incalculable, es un placer pasar largas horas entre libros, sin que nadie te moleste, he de decir que cuando se cierra la biblioteca, vuelvo a colarme, total soy imperceptible a os ojos humanos.
Así pasé horas...
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 24/04/2010
Edad : 138
Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: Biblioteca U.Oxford.
Aquella noche me encontraba golosa y me apetecía visitar... sí, una Universidad. Estaría lleno de estudiantes capaces pero también podrían estar sus padres ambiciosos de dinero que harían todo lo que estuviese en sus manos para ganarse un buen estatus social, al igual que una buena posición en la sociedad. Un vestido con tonalidades verdes y blancas es lo que elegí aquella noche, con el color de mis ojos quedaba realmente expléndido. Tan solo tuve que desear el poder volar para irme hacia allí, ya que con tan poco tiempo no podía pedir un carruaje ni nada por el estilo. Ya tenía sed con solo imaginarme el lugar, el hambre se potenciaba con solo volar unos metros y eso no me ayudaba.
Tardaría alrededor de una media hora el llegar dónde quería.
Por fin llegué a la Universidad. Sí... ese era el lugar que quería... Y cómo no había nobles que habían asesinado por dinero. Me encantaba, aquella noche me alimenté de lo lindo. Primero con un hombre de unos 40 años que había asesinado a su hermano por la herencia. Luego me alimenté de un jovencito que había matado a su padre por el dinero... Que sociedad tan material... pero bien que me gustaba esa sociedad.
Tras tomar mi alimento me adentré a la Biblioteca. Me apetecía leer buenos libros, y ese era el lugar indicado. Cuando entré percibí el aroma de una joven vampira que leía en una de las mesas de la biblioteca. Decidí acercarme y coger un libro de los tantos que tenía amontonados a su lado.
-Viaje del Parnaso, un buen libro...- lo abrí y lo ojeé- ¿Lo habéis leido?
Tardaría alrededor de una media hora el llegar dónde quería.
Por fin llegué a la Universidad. Sí... ese era el lugar que quería... Y cómo no había nobles que habían asesinado por dinero. Me encantaba, aquella noche me alimenté de lo lindo. Primero con un hombre de unos 40 años que había asesinado a su hermano por la herencia. Luego me alimenté de un jovencito que había matado a su padre por el dinero... Que sociedad tan material... pero bien que me gustaba esa sociedad.
Tras tomar mi alimento me adentré a la Biblioteca. Me apetecía leer buenos libros, y ese era el lugar indicado. Cuando entré percibí el aroma de una joven vampira que leía en una de las mesas de la biblioteca. Decidí acercarme y coger un libro de los tantos que tenía amontonados a su lado.
-Viaje del Parnaso, un buen libro...- lo abrí y lo ojeé- ¿Lo habéis leido?
Re: Biblioteca U.Oxford.
Con lo que había comido podría aguantar unas cuatro horas más, relamente me parecía un "trabajo" que ya me resultaba aburrido y pesado. Suspiré.
Me encantaba admirar los grabados de los libros, me podía pasar minutos intentando memorizar hasta la última gota de tinta.
Sentí una presencia que se acercaba lentamente a mi mesa. Decidí seguir con lo que tenía entre manos, nada me perturbaba.
-Viaje del Parnaso, un buen libro... dijo- ¿Lo habéis leido?
Sin levantar la mirada supe que se trataba de una vampira, bien parecida y por lo que intuí con un perfecto vestido verde.
-Todavía no he tenido el gusto de leermelo, por ese motivo lo tengo en mi montón de libros...No se preocupe en menos de una hora lo acabaría. Veo que va de mitologia un tema que sinceramente me apasiona. Se lo tomé de las manos y empece a echarle un vistazo rápido -Vaya de Cervantes...curiosamente me leí su Quijote, y en fin, no me agrado demasiado. Volví a dejar el libro en el montón.
Miré a mi alrededor, no había ningún humano. Miré a aquella dama con curiosidad.-Y ¿cómo decís que os llamáis?. Yo sabía perfectamente que ella sabía mi nombre...
Me encantaba admirar los grabados de los libros, me podía pasar minutos intentando memorizar hasta la última gota de tinta.
Sentí una presencia que se acercaba lentamente a mi mesa. Decidí seguir con lo que tenía entre manos, nada me perturbaba.
-Viaje del Parnaso, un buen libro... dijo- ¿Lo habéis leido?
Sin levantar la mirada supe que se trataba de una vampira, bien parecida y por lo que intuí con un perfecto vestido verde.
-Todavía no he tenido el gusto de leermelo, por ese motivo lo tengo en mi montón de libros...No se preocupe en menos de una hora lo acabaría. Veo que va de mitologia un tema que sinceramente me apasiona. Se lo tomé de las manos y empece a echarle un vistazo rápido -Vaya de Cervantes...curiosamente me leí su Quijote, y en fin, no me agrado demasiado. Volví a dejar el libro en el montón.
Miré a mi alrededor, no había ningún humano. Miré a aquella dama con curiosidad.-Y ¿cómo decís que os llamáis?. Yo sabía perfectamente que ella sabía mi nombre...
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
-Todavía no he tenido el gusto de leermelo, por ese motivo lo tengo en mi montón de libros...No se preocupe en menos de una hora lo acabaría. Veo que va de mitologia un tema que sinceramente me apasiona.- Sonreí ampliamente, me cogió el libro de las manos y le echó un vistazo.
-Vaya de Cervantes... curiosamente me leí su Quijote, y en fin, no me agrado demasiado.
-Don Quijote de La Mancha... puede que sea un gran libro pero es tremedamente aburrido. Si me permitís decirlo, este es mucho mejor- sonreí
Aquella vampira era hermosa, tal hermosura podría dejar embobado a un hombre en cuestión de segundos. Tan joven y tan exquisita era ya la vampira. ¿Cuántos años tendría? ¿Quizás un siglo? Toda una jovenzuela en este mundo sobrenatural.
Su mente no era un gran secreto para mí, era una muchacha solitaria... Ahora lo es, pero con el transcurso del tiempo se dará cuenta que la soledad es tu perdición, acaba contigo como el fuego.
-Y ¿cómo decís que os llamáis?
-Mi nombre es Katherine Lefevre- dije inclinando levemente la cabeza- Enchanté Mademoiselle Bouguereau. ¿Soléis venir por aquí Mademoiselle? Es un espléndido lugar intelectual, aunque no sólo intelectual... pero esa es otra cuestión. Y veo que os gusta leer, permitidme recomendaros el libro Noches lúgubres de José Cadalso, a mí me fascinó...
Recordé el día que leí aquel libro, sencillamente magnífico, pero nunca había leído hasta entonces mejor libro que en la antigua Rusia, cuando residía con Elisabetha. No debía recordarla más, no podía permitirlo.
-Vaya de Cervantes... curiosamente me leí su Quijote, y en fin, no me agrado demasiado.
-Don Quijote de La Mancha... puede que sea un gran libro pero es tremedamente aburrido. Si me permitís decirlo, este es mucho mejor- sonreí
Aquella vampira era hermosa, tal hermosura podría dejar embobado a un hombre en cuestión de segundos. Tan joven y tan exquisita era ya la vampira. ¿Cuántos años tendría? ¿Quizás un siglo? Toda una jovenzuela en este mundo sobrenatural.
Su mente no era un gran secreto para mí, era una muchacha solitaria... Ahora lo es, pero con el transcurso del tiempo se dará cuenta que la soledad es tu perdición, acaba contigo como el fuego.
-Y ¿cómo decís que os llamáis?
-Mi nombre es Katherine Lefevre- dije inclinando levemente la cabeza- Enchanté Mademoiselle Bouguereau. ¿Soléis venir por aquí Mademoiselle? Es un espléndido lugar intelectual, aunque no sólo intelectual... pero esa es otra cuestión. Y veo que os gusta leer, permitidme recomendaros el libro Noches lúgubres de José Cadalso, a mí me fascinó...
Recordé el día que leí aquel libro, sencillamente magnífico, pero nunca había leído hasta entonces mejor libro que en la antigua Rusia, cuando residía con Elisabetha. No debía recordarla más, no podía permitirlo.
Última edición por Katherine Lefevre el Mar Abr 27, 2010 9:31 pm, editado 1 vez
Re: Biblioteca U.Oxford.
No dejaba de asombrarme aquella dama, su rostro me sonría, el mío simplemente era imperceptible a cualquier rastro de sentimiento, lo noté.
- Sí, realmente frecuento este lugar muy a menudo, éste como muchos tantos, de aquí para allá buscando algo de mi interés…en fin.- me quedé unos segundos ensimismada por recuerdos, volví a mí y sonreí instintivamente- Me parece que voy a tener que buscar ese libro que decís, lady Lefevre, dígame si no es molestia, de qué trata. Hice un ademán con la mano en un gesto de cortesía.
Por una décima de segundo la noté tensa o algo por el estilo. Reculé.
-Espero no haberme metido en algo que no me compete…
- Sí, realmente frecuento este lugar muy a menudo, éste como muchos tantos, de aquí para allá buscando algo de mi interés…en fin.- me quedé unos segundos ensimismada por recuerdos, volví a mí y sonreí instintivamente- Me parece que voy a tener que buscar ese libro que decís, lady Lefevre, dígame si no es molestia, de qué trata. Hice un ademán con la mano en un gesto de cortesía.
Por una décima de segundo la noté tensa o algo por el estilo. Reculé.
-Espero no haberme metido en algo que no me compete…
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
-Noches Lúgubres trata el deseo del protagonista por desenterrar a su amada muerta. Es una especie de reflexión sobre la vida humana, supongo que es lo que Cadalso quería transmitir- dije sonriendo levemente
-Espero no haberme metido en algo que no me compete…
-No os preocupéis Mademoiselle Bouguereau, tan solo recordé algo doloroso del pasado, pero solo han sido unos segundos, ya estoy bien- dije fingiendo
Puede que no me hubiese repuesto aún de mi pasado, pero cuando lo recordaba me llenaba el dolor como aquel entonces. Di gracias a que mi mente era lo suficientemente fuerte como para que ningún vampiro más joven que yo pudiese - no siempre funcionaba - entrar en mi mente.
-Decídme Mademoiselle, ¿vivís aquí o sólo estáis de visita?
-Espero no haberme metido en algo que no me compete…
-No os preocupéis Mademoiselle Bouguereau, tan solo recordé algo doloroso del pasado, pero solo han sido unos segundos, ya estoy bien- dije fingiendo
Puede que no me hubiese repuesto aún de mi pasado, pero cuando lo recordaba me llenaba el dolor como aquel entonces. Di gracias a que mi mente era lo suficientemente fuerte como para que ningún vampiro más joven que yo pudiese - no siempre funcionaba - entrar en mi mente.
-Decídme Mademoiselle, ¿vivís aquí o sólo estáis de visita?
Re: Biblioteca U.Oxford.
-Noches Lúgubres trata el deseo del protagonista por
desenterrar a su amada muerta. Es una especie de reflexión sobre la vida
humana, supongo que es lo que Cadalso quería transmitir-me respondió, desenterrar a su amada muerta, curioso libro podría ser, quién no habrá querido en un momento de desesperación y
tristeza hacer algo semejante. Me lo leería mañana sin falta. Siempre me gustaba sacar mis propias teorías sobre los libros, el trasfondo de ellos.
Al responderme, sentí una profunda tristeza en sus palabras, pero realmente
debo reconocer que tenía un gran muro infranqueable. Al fin y al cabo, parecía que teníamos o compartíamos un dolor del pasado, curioso.
-Decídme Mademoiselle, ¿vivís aquí o sólo estáis de visita?
Al preguntarme esto, pensé si debía responderle la verdad o tenía que esconderme, yo me excuso con un “protegerme” y mentir…Bueno, decidí tentar la situación y ver cómo se encontraba el terreno.
-Ciertamente vivo en los alrededores de Londres, es un
lugar que desde siempre me ha fascinado, aún así siempre estoy de aquí por allá,
buscando aquello que me aporte algo, algo que me interese especialmente…-la lengua se me soltaba-y no es fácil dada nuestra condición, el interés por las cosas o seres se va perdiendo con los años…he llegado a acostumbrarme a esto. Se ha hecho soportable.
Mire a un libro que tenía en la mesa de roble, Los viajes de Gulliver, cómo me gustó, que mundo de fantasía se creaba entonces, en el s.XVII…y no muy alejado hoy en día, con un final de lo más
considerable, como una degeneración del ser humano, cuán bien estábamos solos perdidos entre la naturaleza, avanzando con nuestras propias virtudes, sin esos pecados, mentiras, lujos…en fin. Sonreí – vos no sois de aquí creo notar por su acento…
desenterrar a su amada muerta. Es una especie de reflexión sobre la vida
humana, supongo que es lo que Cadalso quería transmitir-me respondió, desenterrar a su amada muerta, curioso libro podría ser, quién no habrá querido en un momento de desesperación y
tristeza hacer algo semejante. Me lo leería mañana sin falta. Siempre me gustaba sacar mis propias teorías sobre los libros, el trasfondo de ellos.
Al responderme, sentí una profunda tristeza en sus palabras, pero realmente
debo reconocer que tenía un gran muro infranqueable. Al fin y al cabo, parecía que teníamos o compartíamos un dolor del pasado, curioso.
-Decídme Mademoiselle, ¿vivís aquí o sólo estáis de visita?
Al preguntarme esto, pensé si debía responderle la verdad o tenía que esconderme, yo me excuso con un “protegerme” y mentir…Bueno, decidí tentar la situación y ver cómo se encontraba el terreno.
-Ciertamente vivo en los alrededores de Londres, es un
lugar que desde siempre me ha fascinado, aún así siempre estoy de aquí por allá,
buscando aquello que me aporte algo, algo que me interese especialmente…-la lengua se me soltaba-y no es fácil dada nuestra condición, el interés por las cosas o seres se va perdiendo con los años…he llegado a acostumbrarme a esto. Se ha hecho soportable.
Mire a un libro que tenía en la mesa de roble, Los viajes de Gulliver, cómo me gustó, que mundo de fantasía se creaba entonces, en el s.XVII…y no muy alejado hoy en día, con un final de lo más
considerable, como una degeneración del ser humano, cuán bien estábamos solos perdidos entre la naturaleza, avanzando con nuestras propias virtudes, sin esos pecados, mentiras, lujos…en fin. Sonreí – vos no sois de aquí creo notar por su acento…
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: Biblioteca U.Oxford.
-Ciertamente vivo en los alrededores de Londres, es un lugar que desde siempre me ha fascinado, aún así siempre estoy de aquí por allá, buscando aquello que me aporte algo, algo que me interese especialmente… y no es fácil dada nuestra condición, el interés por las cosas o seres se va perdiendo con los años…he llegado a acostumbrarme a esto. Se ha hecho soportable.
La sonreí con muchas ganas y me acerqué más a ella, acerqué más mi rostro al suyo y lo cogí con las dos manos.
-Veréis Mademoiselle, a vuestra edad puedes soportar la soledad, pero cuanto más siglos pasáis en el mundo, más necesitas que alguien esté a vuestro lado. No os niego que muchas veces te enamores y deis el Don Oscuro al mortal y vuestro nuevo hijo acabe abandonándote, que suele pasar en innumerables ocasiones, pero si buscas a un vampiro, un vampiro ya convertido, estate por segura que lo que ocurriría con un hijo vuestro no sería lo mismo que con un vampiro, pues nosotros sabemos y conocemos el sufrimiento más que cualquier neófito- mi sonrisa no desapareció en ningún instante; pero acabé por separarme un poco de ella.
-Vos no sois de aquí creo notar por su acento…
-No ma chère, yo provengo de las entrañas de Francia, vivo en Francia desde que me conozco, y me es inevitable no poder hablar completamente bien otro idioma. Ese acento francés de toda una vida no se irá... De todas formas he seducido a muchos mortales así... No lo cambiaría por nada- reí débilmente- Y decidme, tengo curiosidad, ¿quién os convirtió? Por favor, contádmelo Mademoiselle.
La sonreí con muchas ganas y me acerqué más a ella, acerqué más mi rostro al suyo y lo cogí con las dos manos.
-Veréis Mademoiselle, a vuestra edad puedes soportar la soledad, pero cuanto más siglos pasáis en el mundo, más necesitas que alguien esté a vuestro lado. No os niego que muchas veces te enamores y deis el Don Oscuro al mortal y vuestro nuevo hijo acabe abandonándote, que suele pasar en innumerables ocasiones, pero si buscas a un vampiro, un vampiro ya convertido, estate por segura que lo que ocurriría con un hijo vuestro no sería lo mismo que con un vampiro, pues nosotros sabemos y conocemos el sufrimiento más que cualquier neófito- mi sonrisa no desapareció en ningún instante; pero acabé por separarme un poco de ella.
-Vos no sois de aquí creo notar por su acento…
-No ma chère, yo provengo de las entrañas de Francia, vivo en Francia desde que me conozco, y me es inevitable no poder hablar completamente bien otro idioma. Ese acento francés de toda una vida no se irá... De todas formas he seducido a muchos mortales así... No lo cambiaría por nada- reí débilmente- Y decidme, tengo curiosidad, ¿quién os convirtió? Por favor, contádmelo Mademoiselle.
Re: Biblioteca U.Oxford.
Me cogió de las manos, y en mi mente quedó una frase.
-…nosotros sabemos y conocemos el sufrimiento más que cualquier neófito-se separó levemente de mí. Me quedé mirándola, no pensé en nada, me había venido todo muy deprisa. Era un buen consejo, pero aún no había conocido para ir comparando a algún vampiro, y así saber si es afín a
mí, que eso es sumamente importante. Además de que es bien sabido que un vampiro ajeno a ti le es más fácil comunicarse contigo mentalmente, cosa que con un hijo es imposible.
-¡De Francia! Toda la generación Bouguereau procede de allí, pero como veréis, mi acento no denota eso, será porque abandoné muy pronto el pueblo en el que nací La Rochelle…
-…De todas formas he seducido a muchos mortales así... No lo cambiaría por nada- era obvio que tenía una gran capacidad de manejar todas sus habilidades, la admiré. -Y decidme, tengo curiosidad, ¿quién os convirtió? Por favor, contádmelo Mademoiselle.- mi ceja se levantó al momento, nunca nadie me había preguntado mi conversión. Respiré, aunque mis pulmones no necesitasen aire.
- Ocurrió en el pueblo que ya le comenté, La Rochelle, mi familia y yo vivíamos en una casa apacible con terrenos y demás. Yo tenía 20 años por aquel entonces, en la flor de la vida.
Una noche paseando por los jardines de mi finca un galán empezó a hablar conmigo, provenía de Sicilia, me habló de filosofía, literatura, arte, para terminar hablándome de amor, aquel galán tenía un aspecto de lo más seductor con su cabello rubio, sus ojos azules y a la vez tenebrosos -sonreí- aún así me sentí atraída por él, nunca me había enamorado antes, pero de él, sí lo hice. Nunca me dijo su nombre. Vino un par de noches más, me solía traer regalos. Una noche preguntó muchas cosas sobre mi familia, sobre todo de mi abuelo, el pintor, supe entonces que no me quería a mí, sino mi fortuna, ya que la herencia era mía.-hice una pequeña pausa- Bebió todo lo que quiso y más y me besó, acto seguido me tiró a un lago… me dejó moribunda… nunca olvidaré aquello, ni su rostro.- Miré a un punto indefinido de la biblioteca, la visión de aquella noche era muy clara, a pesar de mi siglo, no lo había olvidado. Volví a tomar aire.
Me sentí sola, con mis pensamientos...
-…nosotros sabemos y conocemos el sufrimiento más que cualquier neófito-se separó levemente de mí. Me quedé mirándola, no pensé en nada, me había venido todo muy deprisa. Era un buen consejo, pero aún no había conocido para ir comparando a algún vampiro, y así saber si es afín a
mí, que eso es sumamente importante. Además de que es bien sabido que un vampiro ajeno a ti le es más fácil comunicarse contigo mentalmente, cosa que con un hijo es imposible.
-¡De Francia! Toda la generación Bouguereau procede de allí, pero como veréis, mi acento no denota eso, será porque abandoné muy pronto el pueblo en el que nací La Rochelle…
-…De todas formas he seducido a muchos mortales así... No lo cambiaría por nada- era obvio que tenía una gran capacidad de manejar todas sus habilidades, la admiré. -Y decidme, tengo curiosidad, ¿quién os convirtió? Por favor, contádmelo Mademoiselle.- mi ceja se levantó al momento, nunca nadie me había preguntado mi conversión. Respiré, aunque mis pulmones no necesitasen aire.
- Ocurrió en el pueblo que ya le comenté, La Rochelle, mi familia y yo vivíamos en una casa apacible con terrenos y demás. Yo tenía 20 años por aquel entonces, en la flor de la vida.
Una noche paseando por los jardines de mi finca un galán empezó a hablar conmigo, provenía de Sicilia, me habló de filosofía, literatura, arte, para terminar hablándome de amor, aquel galán tenía un aspecto de lo más seductor con su cabello rubio, sus ojos azules y a la vez tenebrosos -sonreí- aún así me sentí atraída por él, nunca me había enamorado antes, pero de él, sí lo hice. Nunca me dijo su nombre. Vino un par de noches más, me solía traer regalos. Una noche preguntó muchas cosas sobre mi familia, sobre todo de mi abuelo, el pintor, supe entonces que no me quería a mí, sino mi fortuna, ya que la herencia era mía.-hice una pequeña pausa- Bebió todo lo que quiso y más y me besó, acto seguido me tiró a un lago… me dejó moribunda… nunca olvidaré aquello, ni su rostro.- Miré a un punto indefinido de la biblioteca, la visión de aquella noche era muy clara, a pesar de mi siglo, no lo había olvidado. Volví a tomar aire.
Me sentí sola, con mis pensamientos...
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 24/04/2010
Edad : 138
Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: Biblioteca U.Oxford.
Vaya, esa vampira era francesa, ¡quién lo diría! Ya no tenía acento en absoluto, y era normal, con tanto tiempo viviendo en Londres...
Escuché con atención cuando comenzó a contarme su historia. Parecía una muchacha culta desde que era mortal, y lo corroboré cuando me habló de aquel galán que habló con ella de filosofía, arte y literatura, unos muchachos bien cultos. Pero aquel muchacho terminó por hablarle de amor, lo vi de lo más romántico, pero... cuando me describió cómo era su pelo y el color de sus ojos no pude evitar pensar en Marius. Qué gran vampiro. Me sorprendí cuando aquel muchacho no era lo que parecía, era un vampiro y acabó por convertir a Kory. Me exaltó mucho que la tirase a un lago, si conociera a aquel vampiro tendría unas cuantas palabras con él. Y podría pensar que fue Marius, pero no, las imágenes de su mente me lo revelaban.
-No te preocupes Kory, no tuvisteis un buen mentor, ese es el problema. Pero si tienes preguntas de las cuales no sepas las respuestas, puedes hacermelas. Al igual que si quieres pedir consejo aquí me tienes, puedo ayudarte en lo que quieras- sonreí. Era posible que no fuera la adecuada para ayudarla en preguntas sobre nosotros, pero debía ayudarla en lo que su mentor no la ayudó- Y no te sientas mal, se quiera o no, las historias entre creadores e hijos nunca acaban como los cuentos de hadas...
Escuché con atención cuando comenzó a contarme su historia. Parecía una muchacha culta desde que era mortal, y lo corroboré cuando me habló de aquel galán que habló con ella de filosofía, arte y literatura, unos muchachos bien cultos. Pero aquel muchacho terminó por hablarle de amor, lo vi de lo más romántico, pero... cuando me describió cómo era su pelo y el color de sus ojos no pude evitar pensar en Marius. Qué gran vampiro. Me sorprendí cuando aquel muchacho no era lo que parecía, era un vampiro y acabó por convertir a Kory. Me exaltó mucho que la tirase a un lago, si conociera a aquel vampiro tendría unas cuantas palabras con él. Y podría pensar que fue Marius, pero no, las imágenes de su mente me lo revelaban.
-No te preocupes Kory, no tuvisteis un buen mentor, ese es el problema. Pero si tienes preguntas de las cuales no sepas las respuestas, puedes hacermelas. Al igual que si quieres pedir consejo aquí me tienes, puedo ayudarte en lo que quieras- sonreí. Era posible que no fuera la adecuada para ayudarla en preguntas sobre nosotros, pero debía ayudarla en lo que su mentor no la ayudó- Y no te sientas mal, se quiera o no, las historias entre creadores e hijos nunca acaban como los cuentos de hadas...
Re: Biblioteca U.Oxford.
-No te preocupes Kory, no tuvisteis un buen mentor, ese es el problema. Pero si tienes preguntas de las cuales no sepas las respuestas, puedes hacermelas. Al igual que si quieres pedir consejo aquí me tienes, puedo ayudarte en lo que quieras-Me dijo mientras me sonreía. Realmente en ese momento no se me ocurría nada para decirle o pedirle consejo. Pensé que ya me las había arreglado bastante bien estos últimos años, pero...
-Gracias por vuestra amabilidad, siempre está bien tener a alguien en quien confiar y pedir su sabio consejo-Miré por la ventana un momento.
- Y no te sientas mal, se quiera o no, las historias entre creadores e hijos nunca acaban como los cuentos de hadas...-quizá ella tuviese razón o no. Todas las historias son complicadas, a mí aún así me encantaría encontrarme con mi creador, no le tengo rencor en absoluto, solo por curiosidad. Suspire
-Y digame my lady, ¿por cuáles lugares se la puede encontrar? lo digo por si algún día la necesito por cualquier motivo importante...-mientras decía esto, el hambre latía entre mis venas (inevitable ya) Sonreí-Por cierto, mientras me contesta ¿podemos salir a tomar algo?
-Gracias por vuestra amabilidad, siempre está bien tener a alguien en quien confiar y pedir su sabio consejo-Miré por la ventana un momento.
- Y no te sientas mal, se quiera o no, las historias entre creadores e hijos nunca acaban como los cuentos de hadas...-quizá ella tuviese razón o no. Todas las historias son complicadas, a mí aún así me encantaría encontrarme con mi creador, no le tengo rencor en absoluto, solo por curiosidad. Suspire
-Y digame my lady, ¿por cuáles lugares se la puede encontrar? lo digo por si algún día la necesito por cualquier motivo importante...-mientras decía esto, el hambre latía entre mis venas (inevitable ya) Sonreí-Por cierto, mientras me contesta ¿podemos salir a tomar algo?
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
-Y digame my lady, ¿por cuáles lugares se la puede encontrar? lo digo por si algún día la necesito por cualquier motivo importante...- reflexioné unos instantes, sabía que por la edad que las dos poseíamos le sería muy difícil encontrarme aunque yo quisiera, pero por otra parte si me hacía saber que me necesitaba...- Por cierto, mientras me contesta ¿podemos salir a tomar algo?- me sacó de mi envelesamiento y sonreí divertida.
-Como queráis Mademoiselle- con la mano indiqué que se levantase y saliera antes que yo. Mientras salíamos ya había dado vueltas a su pregunta y me propuse el contestarla- Veréis Mademoiselle, con mi edad tengo un poder mental muy desarrollado que me permite que ningún vampiro me encuentre a no ser que yo quiera... Por eso debéis avisarme mentalmente, yo os oiré sin duda, así que podéis hacerlo sin miedo a no recibir respuesta pues en cuanto oiga vuestra llamada podréis encontrarme o yo os encontraré a vos- sonreí- Noto que vuestra sed ha aumentado ma chére, aquí hay mortales suficientes donde elegir... adelante.
Me quedé esperando a Kory de pie en medio de la pequeña placita de la biblioteca, la noche tan cerrada no dejaba sin visión a los mortales pues estaba lleno de luz gracias a las lámparas de aceite que había por los alrededores. Serían las 10 de la noche y aún paseaban los mortales que habían ido a la biblioteca. Ahora uno de ellos se entregaría a la Mademoiselle Kory.
-Como queráis Mademoiselle- con la mano indiqué que se levantase y saliera antes que yo. Mientras salíamos ya había dado vueltas a su pregunta y me propuse el contestarla- Veréis Mademoiselle, con mi edad tengo un poder mental muy desarrollado que me permite que ningún vampiro me encuentre a no ser que yo quiera... Por eso debéis avisarme mentalmente, yo os oiré sin duda, así que podéis hacerlo sin miedo a no recibir respuesta pues en cuanto oiga vuestra llamada podréis encontrarme o yo os encontraré a vos- sonreí- Noto que vuestra sed ha aumentado ma chére, aquí hay mortales suficientes donde elegir... adelante.
Me quedé esperando a Kory de pie en medio de la pequeña placita de la biblioteca, la noche tan cerrada no dejaba sin visión a los mortales pues estaba lleno de luz gracias a las lámparas de aceite que había por los alrededores. Serían las 10 de la noche y aún paseaban los mortales que habían ido a la biblioteca. Ahora uno de ellos se entregaría a la Mademoiselle Kory.
Re: Biblioteca U.Oxford.
La noté dubitativa al contestar, vale que no la había preguntado donde dormía, pero entendí que no quisiera decirme exactamente por donde pasaba su vida inmortal. Salimos al exterior de la biblioteca, mi hambre era voraz. Me dijo que la podría llamar mentalmente, nunca había hecho tal cosa, no sabía si tenía los suficientes poderes para ello, pero nunca sería tarde para intentarlo, sonreí. Lefevre me incitó a avanzar hacia un grupo de jóvenes. La sonreí tímidamente, pero al darle la espalda mi sonrisa se volvió maliciosa, lo supe.
Me situé en un lugar apartado donde solo quien yo quisiese podría verme, miré atentamente al grupo de jóvenes, había uno que me llamaba especialmente la atención, mis ojos brillaron y en su mente dibuje mi rostro, me miró, se sintió atraído por mí instantáneamente, rápidamente se despidió de sus compañeros. Se acerco donde yo estaba a paso ligero, le tomé del cuello, el me abrazó con pasión –Sois demasiado joven para morir así, demasiado frágil para mi- Su corazón se aceleraba, yo me mordí los labios y le di un profundo beso, acto seguido besé su tierno cuello mientras lentamente le mordía, me encantaba su sangre intelectual y joven, por lo que veía mientras bebia es que era un chico muy capaz en los estudios. Con poco que bebiese de él, me daba por satisfecha. Yo no era quien para acabar con su vida. Me separé de su cuello, solo le lamí la herida “¿Quién sois vos?” pensó al mirarme, me entristeció la idea de dejarle allí, pensé en dejarle una libras, pero eso tendría una connotación muy negativa “Adiós, joven Napoleón.”
Volví con Katherine, la sonreí levemente…
Me situé en un lugar apartado donde solo quien yo quisiese podría verme, miré atentamente al grupo de jóvenes, había uno que me llamaba especialmente la atención, mis ojos brillaron y en su mente dibuje mi rostro, me miró, se sintió atraído por mí instantáneamente, rápidamente se despidió de sus compañeros. Se acerco donde yo estaba a paso ligero, le tomé del cuello, el me abrazó con pasión –Sois demasiado joven para morir así, demasiado frágil para mi- Su corazón se aceleraba, yo me mordí los labios y le di un profundo beso, acto seguido besé su tierno cuello mientras lentamente le mordía, me encantaba su sangre intelectual y joven, por lo que veía mientras bebia es que era un chico muy capaz en los estudios. Con poco que bebiese de él, me daba por satisfecha. Yo no era quien para acabar con su vida. Me separé de su cuello, solo le lamí la herida “¿Quién sois vos?” pensó al mirarme, me entristeció la idea de dejarle allí, pensé en dejarle una libras, pero eso tendría una connotación muy negativa “Adiós, joven Napoleón.”
Volví con Katherine, la sonreí levemente…
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
Observé con detenimiento a Kory, se iba a alimentar de un humano inocente - más bien iba a usar el pequeño sorbo - yo ni si quiera podía hacer eso, no podía morder a un mortal inocente por más que me lo propusiese, me era imposible, aunque tal vez cambiara con el tiempo... La sensualidad de sus movimientos me embriagaron, sus movimientos con aquel muchacho me atralleron aún más. Ese beso antes de morderle rebosaba de sensualidad, cuántas veces habría hecho yo eso... - siempre y cuando su crimen no fuese escandaloso - y aún así acababa matando a mi víctima.
En pocos momentos Kory se acercó a mi, aquel muchacho había quedado un tanto confundido pero tras una mirada hacia la partida de Kory dio media vuelta para volver con sus compañeros.
-Me recordáis a una persona que conocí hace tiempo. Vuestros movimientos, actitudes y métodos... Sois casi idéntica ma chére- me acerqué a ella y di un pequeño beso en sus labios- Siento si os ha molestado, no he podido evitarlo... Espero que no os hayais quedado con hambre pues a vuestra edad debéis beber de dos o tres víctimas por noche, sino es muy probable que vuestra sed aumente y... no es agradable- dije con una sonrisa
Di unos pasos hacia atrás y moviendo solo mis ojos miré en todas direcciones. Había placitas cerca de allí llena de humanos que bebían y jugaban a las cartas en tabernas de sus alrededores. Siempre podía encontrarse alguna víctima al gusto de cualquier vampiro por aquellos lugares. Extendí los brazos - como si mi cuerpo y brazos hiciesen una cruz.
-Esta ciudad esta rebosante de mortales en los que puedes hechar un vistazo ma chére...
En pocos momentos Kory se acercó a mi, aquel muchacho había quedado un tanto confundido pero tras una mirada hacia la partida de Kory dio media vuelta para volver con sus compañeros.
-Me recordáis a una persona que conocí hace tiempo. Vuestros movimientos, actitudes y métodos... Sois casi idéntica ma chére- me acerqué a ella y di un pequeño beso en sus labios- Siento si os ha molestado, no he podido evitarlo... Espero que no os hayais quedado con hambre pues a vuestra edad debéis beber de dos o tres víctimas por noche, sino es muy probable que vuestra sed aumente y... no es agradable- dije con una sonrisa
Di unos pasos hacia atrás y moviendo solo mis ojos miré en todas direcciones. Había placitas cerca de allí llena de humanos que bebían y jugaban a las cartas en tabernas de sus alrededores. Siempre podía encontrarse alguna víctima al gusto de cualquier vampiro por aquellos lugares. Extendí los brazos - como si mi cuerpo y brazos hiciesen una cruz.
-Esta ciudad esta rebosante de mortales en los que puedes hechar un vistazo ma chére...
Re: Biblioteca U.Oxford.
Cuando volví Katherin estaba sumergida en sus pensamientos. Obviamente atendió a mi encuentro con aquel joven, no me pareció mal, es más, me resultó excitante.
Me comentó que le recordaba a alguien, no quise preguntar quién, era lo mejor, simplemente la sonreí…tras esto me beso, duró una milésima, pero aún así me sorprendió. No me molestó, quizá lo hizo por el recuerdo de la otra persona, posiblemente fuera así.
Se preocupó por el hambre que debía tener.-Hombre, realmente sí, aun tengo hambre. Me limitó y debilitó el alma de aquel muchacho.- sonreí tristemente, porque no era la primera vez que me pasó semejante cosa.-Debo decir que soy un ente que pierde la cabeza muy rápido, y eso me causa dolor- acaricié mis labios un segundo – a veces he sido capaz de enamorarme de mis victimas. Por ello no suelo acabar lo que empiezo, como habéis presenciado hace unos momentos.-Mi rostro reflejó mi hastío.
Cuando se animó y exclamó -Esta ciudad esta rebosante de mortales en los que puedes echar un vistazo ma chére...- yo sonreí ampliamente. La tomé de la mano obligándola a avanzar conmigo por las calles -¡Me parece genial vuestro ímpetu!, invito yo a lo que usted quiera, como bien ha dicho esta ciudad rebosa de mortales, quizá deberíamos “cazar” a algunos miserables- Dije mientras una carcajada salía de mi.
Me comentó que le recordaba a alguien, no quise preguntar quién, era lo mejor, simplemente la sonreí…tras esto me beso, duró una milésima, pero aún así me sorprendió. No me molestó, quizá lo hizo por el recuerdo de la otra persona, posiblemente fuera así.
Se preocupó por el hambre que debía tener.-Hombre, realmente sí, aun tengo hambre. Me limitó y debilitó el alma de aquel muchacho.- sonreí tristemente, porque no era la primera vez que me pasó semejante cosa.-Debo decir que soy un ente que pierde la cabeza muy rápido, y eso me causa dolor- acaricié mis labios un segundo – a veces he sido capaz de enamorarme de mis victimas. Por ello no suelo acabar lo que empiezo, como habéis presenciado hace unos momentos.-Mi rostro reflejó mi hastío.
Cuando se animó y exclamó -Esta ciudad esta rebosante de mortales en los que puedes echar un vistazo ma chére...- yo sonreí ampliamente. La tomé de la mano obligándola a avanzar conmigo por las calles -¡Me parece genial vuestro ímpetu!, invito yo a lo que usted quiera, como bien ha dicho esta ciudad rebosa de mortales, quizá deberíamos “cazar” a algunos miserables- Dije mientras una carcajada salía de mi.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
-¿Te enamoras solo a veces de tus víctimas? Debo decir que puede ser una gran suerte para vos, pues de cada mortal que mato me enamoro al instante de sentir su muerte en mis brazos... Siempre se siente un pequeño amor hacia tus víctimas o al menos eso siento yo...- sonreí a la nada.
-Invito yo a lo que usted quiera, como bien ha dicho esta ciudad rebosa de mortales, quizá deberíamos “cazar” a algunos miserables- una pequeña carcajada salió de la garganta de Kory.
Sonreí con cierta maldad, me gustaba la forma de ser de Kory, era una vampira magnífica y estaba por jurar que llegaría al milenio sin problemas. Asentí débilmente con la cabeza y tendí la mano a Kory.
-Vayamos al lugar que guíen nuestros pasos Mademoiselle...- esperé que asiera mi mano para ponernos en marcha.
Como bien había dicho mis pasos iban sin rumbo, mi cuerpo solo iba adónde mis pasos le llevaban. Sin duda podríamos llegar a un lugar exacto y perfecto para nuestro pequeño banquete. Era una ciudad un tanto desconocida para mi pero no me importó en lo absoluto. Llegamos a una calle oscura, había una Iglesia a nuestra izquierda y una placita oscura y pequeña a nuestra derecha. Podía oler en el aire un pequeño aroma a mortal, un hombre que vagaba por las calles sin un lugar dónde cobijarse, un ladrón y asesino para poder sobrevivir, y junto a él otros cuantos más que eran de la misma calaña.
-Hemos llegado a nuestro destino ma chére...- seguí guiando a Kory hasta adentrarnos en el callejón que estaba detrás de la iglesia. Y allí estaba lo que esperaba, nos dirigieron las miradas y sus mentes se llenaron de pensamientos impuros. Pronto dejarían de pensar en este mundo terrenal.- Cuando quieras chérie...- dije en un susurro a Kory
Yo tenía sed y aquellos hombres eran perfectos a mi elección, así que elegí a uno al azar que caería en los brazos de la muerte. Me acerqué a él y antes de que pretendiera tocarme le cogí de un brazo y me acerqué completamente a él. Mi rostro se acercó a su cuello y le saboreé con solo olerle. No tardé mucho tiempo en hincar mis colmillos en su cuello. Su sangre brotaba deliciosa de su cuello hasta llegar a mi boca y bajar por mi garganta haciendome disfrutar de aquella sangre. Hube terminado en cuanto su corazón cesó de latir y le dejé en el suelo del callejón tumbado, con los ojos cerrados y con un rostro dulce... ¿Kory habría empezado? Observé...
-Invito yo a lo que usted quiera, como bien ha dicho esta ciudad rebosa de mortales, quizá deberíamos “cazar” a algunos miserables- una pequeña carcajada salió de la garganta de Kory.
Sonreí con cierta maldad, me gustaba la forma de ser de Kory, era una vampira magnífica y estaba por jurar que llegaría al milenio sin problemas. Asentí débilmente con la cabeza y tendí la mano a Kory.
-Vayamos al lugar que guíen nuestros pasos Mademoiselle...- esperé que asiera mi mano para ponernos en marcha.
Como bien había dicho mis pasos iban sin rumbo, mi cuerpo solo iba adónde mis pasos le llevaban. Sin duda podríamos llegar a un lugar exacto y perfecto para nuestro pequeño banquete. Era una ciudad un tanto desconocida para mi pero no me importó en lo absoluto. Llegamos a una calle oscura, había una Iglesia a nuestra izquierda y una placita oscura y pequeña a nuestra derecha. Podía oler en el aire un pequeño aroma a mortal, un hombre que vagaba por las calles sin un lugar dónde cobijarse, un ladrón y asesino para poder sobrevivir, y junto a él otros cuantos más que eran de la misma calaña.
-Hemos llegado a nuestro destino ma chére...- seguí guiando a Kory hasta adentrarnos en el callejón que estaba detrás de la iglesia. Y allí estaba lo que esperaba, nos dirigieron las miradas y sus mentes se llenaron de pensamientos impuros. Pronto dejarían de pensar en este mundo terrenal.- Cuando quieras chérie...- dije en un susurro a Kory
Yo tenía sed y aquellos hombres eran perfectos a mi elección, así que elegí a uno al azar que caería en los brazos de la muerte. Me acerqué a él y antes de que pretendiera tocarme le cogí de un brazo y me acerqué completamente a él. Mi rostro se acercó a su cuello y le saboreé con solo olerle. No tardé mucho tiempo en hincar mis colmillos en su cuello. Su sangre brotaba deliciosa de su cuello hasta llegar a mi boca y bajar por mi garganta haciendome disfrutar de aquella sangre. Hube terminado en cuanto su corazón cesó de latir y le dejé en el suelo del callejón tumbado, con los ojos cerrados y con un rostro dulce... ¿Kory habría empezado? Observé...
Re: Biblioteca U.Oxford.
Avanzamos hasta encontrar lo deseado. Nuestros pies se movían puramente por instinto y juraría que casi ni rozamos el suelo. Una situación de éxtasis justo antes de… -Hemos llegado a nuestro destino ma chére... – interrumpió mis pensamientos, e inmediatamente mis ojos se iluminaron de la irremediable emoción con un oscuro brillo al ver a un grupo de mortales en este oscuro callejón.-Cuando quieras chérie...-me susurró Katherine, yo levanté la mano como muestra de cortesía para que ella empezara nuestro convite.
¡Ah! Todo un portento el ver aquello, no quedaría ni uno, pensé. Ellos ni se imaginaban quienes eramos, simplemente en sus ojos se reflejaba el deseo enfermizo. El tiempo transcurrió lentamente, mis pasos avanzaban con seguridad entre aquel grupo de maleantes, yo sonreí meditadamente con timidez, mis manos enguantadas acariciaban sus rostros. Aunque ya había repetido este ritual innumerables veces nunca me aburría, siempre era como la primera vez, siempre algo nuevo, siempre algo por terminar.
Katherine con mucha elegancia tenía entre manos ya a su primer bocado, “no voy a ser menos” pensé. Agarré de la muñeca al hombre que me estaba oliendo de una manera no menos grosera, la fuerza con que le presionaba hizo que se le durmiese todo el brazo, a aquel hombre al principio le gustó aquello, le sonreí con maldad, en ese momento su placer desapareció, el temor se reflejaba en sus ojos, me situé rápidamente a sus espaldas mientras con la otra mano le tapaba la boca, era una situación de lo más tensa sobre todo para él, acto seguido le hinqué ferozmente los colmillos en su sucio cuello, él intentaba gritar y luchar por su vida, pero estaba condenado. En pocos momentos su corazón se debilitó y antes de que cesara me detuve arrojándole al suelo.
Los que quedaban bebían abundante alcohol robado, ajenos a lo que estaba sucediendo en la oscuridad del callejón. Miré a Katherine…
¡Ah! Todo un portento el ver aquello, no quedaría ni uno, pensé. Ellos ni se imaginaban quienes eramos, simplemente en sus ojos se reflejaba el deseo enfermizo. El tiempo transcurrió lentamente, mis pasos avanzaban con seguridad entre aquel grupo de maleantes, yo sonreí meditadamente con timidez, mis manos enguantadas acariciaban sus rostros. Aunque ya había repetido este ritual innumerables veces nunca me aburría, siempre era como la primera vez, siempre algo nuevo, siempre algo por terminar.
Katherine con mucha elegancia tenía entre manos ya a su primer bocado, “no voy a ser menos” pensé. Agarré de la muñeca al hombre que me estaba oliendo de una manera no menos grosera, la fuerza con que le presionaba hizo que se le durmiese todo el brazo, a aquel hombre al principio le gustó aquello, le sonreí con maldad, en ese momento su placer desapareció, el temor se reflejaba en sus ojos, me situé rápidamente a sus espaldas mientras con la otra mano le tapaba la boca, era una situación de lo más tensa sobre todo para él, acto seguido le hinqué ferozmente los colmillos en su sucio cuello, él intentaba gritar y luchar por su vida, pero estaba condenado. En pocos momentos su corazón se debilitó y antes de que cesara me detuve arrojándole al suelo.
Los que quedaban bebían abundante alcohol robado, ajenos a lo que estaba sucediendo en la oscuridad del callejón. Miré a Katherine…
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
Me gustaba la actuación de Kory, toda una joven vampiresa de estos tiempos. Aquel desgraciado yacía en el suelo inerte, sin moverse un ápice, totalmente muerto. Kory me dirigió una mirada y yo la miré de reojo pues estaba atenta a los desgraciados que había unos metros más adelante. No se habían enterado de nada, perfecto. No tenía ganas de ensuciarme las manos de nuevo, esta noche había sido suficiente. Me acerqué a Kory con una sonrisa radiante y la indiqué amablemente que me siguiera. Puede que no conociese perfectamente la ciudad pero sabía un sitio que me encantaba a sus afueras. Pensé en elevarme en el aire y llegar hasta allí, pero a Kory le resultaría imposible por ser tan joven, o quizás subestimara a su creador. No había problema por ello, me acerqué a Kory hasta estar frente a ella, pasé un brazo por su cintura acercándola a mí fuertemente y el otro brazo se amoldó en un abrazo pasando tras su espalda. Sobrevolé la preciosa ciudad de Londres en la oscuridad de la noche, como únicos testigos la luna y las estrellas. Pronto divisé el lugar, aquel valle a orillas de un riachuelo, con una mullida hierba, diversos árboles frondosos y flores de todo tipo. Cuando nuestros pies tocaron tierra solté a Kory pero no me alejé de ella ni un milímetro.
-Antes de marcharme a mi querida París, allí es donde resido Mademoiselle Kory, siento el no habéroslo dicho antes, quería traeros a mi lugar favorito en la gran y maravillosa Inglaterra. Quería pasar el resto de la noche en estos parajes antes de despedirme de vos... y presiento que será una despedida poco apetecible chérie- mi cara se tornó amarga por unos instantes- Me habéis recordado a Elisabetha...- dije sin desviar la mirada del horizonte- ... a mi creadora- sonreí amargamente- Percibo ciertos rasgos suyos en vos ma chére, aunque el rasgo reservado que he notado en vos me recuerda a mi, al igual que vuestros ojos, es como si mirasa los míos en vos... El arte y la pasión por la lectura me recuerda al Monsieur Marius de Romanus, e incluso a mí...- suspiré- Muchos rasgos dispersos en distintas personas, me hacen ver en vos a una vampira extraordinaria y bella, no solo físicamente, rasgo que hay que acentuar por cierto, sino de espíritu Mademoiselle Kory.
Me quedé pensativa echando de vez en cuando miradas a Kory, desesperada por saber cuál sería su reacción o cómo se lo tomaría, pues se había convertido en alguien especial para mí. Me senté delicadamente en la hierba bajo un árbol, mientras tanto amoldaba mi vestido colocándolo perfectamente.
-Siento si os he aburrido chérie, tenía que daros mis explicaciones- solté una risotada y la miré, estaba tan radiante como la primera mirada que le eché aquella noche.
-Antes de marcharme a mi querida París, allí es donde resido Mademoiselle Kory, siento el no habéroslo dicho antes, quería traeros a mi lugar favorito en la gran y maravillosa Inglaterra. Quería pasar el resto de la noche en estos parajes antes de despedirme de vos... y presiento que será una despedida poco apetecible chérie- mi cara se tornó amarga por unos instantes- Me habéis recordado a Elisabetha...- dije sin desviar la mirada del horizonte- ... a mi creadora- sonreí amargamente- Percibo ciertos rasgos suyos en vos ma chére, aunque el rasgo reservado que he notado en vos me recuerda a mi, al igual que vuestros ojos, es como si mirasa los míos en vos... El arte y la pasión por la lectura me recuerda al Monsieur Marius de Romanus, e incluso a mí...- suspiré- Muchos rasgos dispersos en distintas personas, me hacen ver en vos a una vampira extraordinaria y bella, no solo físicamente, rasgo que hay que acentuar por cierto, sino de espíritu Mademoiselle Kory.
Me quedé pensativa echando de vez en cuando miradas a Kory, desesperada por saber cuál sería su reacción o cómo se lo tomaría, pues se había convertido en alguien especial para mí. Me senté delicadamente en la hierba bajo un árbol, mientras tanto amoldaba mi vestido colocándolo perfectamente.
-Siento si os he aburrido chérie, tenía que daros mis explicaciones- solté una risotada y la miré, estaba tan radiante como la primera mirada que le eché aquella noche.
Re: Biblioteca U.Oxford.
Cuando iba a por el resto de aquellos maleantes, Katherine me indicó que me acercase, no sabía cuales eran sus intenciones al rodearme con sus brazos, no fue incomodo, pero me sentí algo insegura. Acto seguido nos elevamos del suelo, algo que yo nunca había sentido ni padecido, sonreía nerviosamente, hasta que me acostumbre a estar por los aires. Imaginé que era un poder normal en los vampiros antiguos, bajé la cabeza para admirar la perspectiva de este inusual viaje. Fue grandioso, irrepetible hasta no sabía cuando. El viaje duró unos minutos, pero pasaron lentamente. Tocamos el suelo en un frondoso y bonito lugar. Me soltó y rápidamente recobré mi equilibrio usual. Miré a mi alrededor sorprendida metiendo mis manos en los bolsillos de mi abrigo.
Katherine empezó a hablarme, tenían sus palabras un tono de despedida. París dijo, allí era donde vivía, al final confió en mí, me habló de los vampiros a los cuales yo le recordé, hasta a ella misma, yo sonreía mientras me decía aquello, me halagaba profundamente. Realmente me sorprendieron sus palabras. Me senté cerca de ella, saqué mis manos de los bolsillos para tomarla de las manos. - Siento si os he aburrido chérie, tenía que daros mis explicaciones- yo también me reí con ella.
Miré a la hierba pensativa –Yo no conozco aún a nadie para poder compararos, por lo que me hace pensar que sois única, me encantaría conocer alguna vez a esos vampiros, pero quizá sea difícil.-mire a mi alrededor, para observar el paisaje – este lugar es realmente bonito, vendré aquí cuando quiera acordarme de vos.-dije mientras la miraba. Era cierto que sus ojos eran muy parecidos a los míos.-espero que alguna vez nos volvamos a encontrar, quién sabe dónde, quién sabe cuándo.-suspiré.-Sois la primera vampiro que veo desde hace años, sacándome de la soledad que siempre frecuento. Ha sido una gran noche.- debían quedar poco menos de unas horas para que amaneciese, miré al horizonte, como antes Katherine había hecho.
Era precioso ese momento, aunque lo habría sido más si pudiéramos ver una vez más el amanecer. –No se olvide de mí, yo por supuesto no lo haré de usted.-mi estima hacía ella creció durante la noche.
Katherine empezó a hablarme, tenían sus palabras un tono de despedida. París dijo, allí era donde vivía, al final confió en mí, me habló de los vampiros a los cuales yo le recordé, hasta a ella misma, yo sonreía mientras me decía aquello, me halagaba profundamente. Realmente me sorprendieron sus palabras. Me senté cerca de ella, saqué mis manos de los bolsillos para tomarla de las manos. - Siento si os he aburrido chérie, tenía que daros mis explicaciones- yo también me reí con ella.
Miré a la hierba pensativa –Yo no conozco aún a nadie para poder compararos, por lo que me hace pensar que sois única, me encantaría conocer alguna vez a esos vampiros, pero quizá sea difícil.-mire a mi alrededor, para observar el paisaje – este lugar es realmente bonito, vendré aquí cuando quiera acordarme de vos.-dije mientras la miraba. Era cierto que sus ojos eran muy parecidos a los míos.-espero que alguna vez nos volvamos a encontrar, quién sabe dónde, quién sabe cuándo.-suspiré.-Sois la primera vampiro que veo desde hace años, sacándome de la soledad que siempre frecuento. Ha sido una gran noche.- debían quedar poco menos de unas horas para que amaneciese, miré al horizonte, como antes Katherine había hecho.
Era precioso ese momento, aunque lo habría sido más si pudiéramos ver una vez más el amanecer. –No se olvide de mí, yo por supuesto no lo haré de usted.-mi estima hacía ella creció durante la noche.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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Re: Biblioteca U.Oxford.
-Yo no conozco aún a nadie para poder compararos, por lo que me hace pensar que sois única, me encantaría conocer alguna vez a esos vampiros, pero quizá sea difícil.
-¿De verdad os gustaría conocerlos?- dije interesada- Podríais si de verdad lo queréis chérie. Llamadles, implorar su aparición. Tenéis razón, es una tarea difícil, pero no imposible. Pero cuando los deseos se intentan hacer realidad uno recibe recompensas. Intentadlo, no os arrepentiréis- sonreí
Recordé de nuevo a Elisabetha, ¿ella se dejaría mostrar?, ¿acudiría a la llamada de Kory? Estaba por jurar que sí, era demasiado orgullosa para no acudir al vampiro que conozca su nombre. Y ¿Marius? Sí, se mostraría, ¿pero cómo sabemos el tiempo que podría pasar? Quizá pasasen años hasta que oyera la llamada o la oyese al instante de ser formulada. Sí… todo es cuestión de suerte.
Kory observaba el lugar, aquí acudiría para recordarme, me pareció un acto encantador por su parte y sin embargo yo no tenía nada para acordarme de ella en París, bueno ¡qué demonios!, claro que sí, la magnífica noche que había pasado a su lado.
-Sois la primera vampiro que veo desde hace años, sacándome de la soledad que siempre frecuento. Ha sido una gran noche.
-Una gran e inolvidable noche… Kory. ¿Permitís que os llame Kory? Nunca me han gustado los formalismos aunque parezca lo contrario- reí unos instantes.
-No se olvide de mí, yo por supuesto no lo haré de usted.
-No os preocupéis, vos residís en este corazón de hielo- puse mi mano en el pecho, justo encima del corazón
Me levanté del suelo y sacudí la falda de mi vestido. Me acerqué a Kory para llevarla a su lugar de residencia. Sondeé delicadamente su mente para saber dónde vivía en la gran Londres. ¡Un castillo! Típico de un vampiro adinerado y destacada su clase social. Agarré a Kory por la cintura, como había hecho antes, en un abrazo.
“Espero que no tengáis miedo, algún día podréis hacerlo vos” puse una pequeña sonrisa y agarré con más fuerza a Kory.
Me elevé del suelo camino del castillo de Kory. ¿Cuánto tiempo había pasado sobrevolando la ciudad con Kory? No importaba, eran segundos que había que aprovechar. Pero me daba cuenta que el amanecer estaba muy cerca y Kory no aguantaría los primeros minutos antes de salir el sol. Descendí con lentitud y cuando nuestros pies tocaron el suelo solté a Kory.
-Ha sido todo un placer chérie. Nos volveremos a encontrar si vos queréis, llamadme como he dicho que hagáis con los demás vampiros, cuándo y dónde son unas preguntas imposibles de responder. Dejemos que el tiempo transcurra y nos lleve donde dicte nuestra mente y corazón- sonreí una última vez antes de ascender el vuelo.
¿Cuánto tiempo faltaba para el amanecer? Mis cálculos… ¡media hora! Bueno… llegaría a París, aunque el ambiente me quemaría un poco. ¡Qué narices! Tú puedes llegar a París Katherine. Y por el simple orgullo de hacer lo que mi cabeza me dictaba llegué a París y dos minutos antes de que el sol hiciera mello de su presencia, me introduje en mi ataúd y retomé un sueño hasta la noche siguiente.
-¿De verdad os gustaría conocerlos?- dije interesada- Podríais si de verdad lo queréis chérie. Llamadles, implorar su aparición. Tenéis razón, es una tarea difícil, pero no imposible. Pero cuando los deseos se intentan hacer realidad uno recibe recompensas. Intentadlo, no os arrepentiréis- sonreí
Recordé de nuevo a Elisabetha, ¿ella se dejaría mostrar?, ¿acudiría a la llamada de Kory? Estaba por jurar que sí, era demasiado orgullosa para no acudir al vampiro que conozca su nombre. Y ¿Marius? Sí, se mostraría, ¿pero cómo sabemos el tiempo que podría pasar? Quizá pasasen años hasta que oyera la llamada o la oyese al instante de ser formulada. Sí… todo es cuestión de suerte.
Kory observaba el lugar, aquí acudiría para recordarme, me pareció un acto encantador por su parte y sin embargo yo no tenía nada para acordarme de ella en París, bueno ¡qué demonios!, claro que sí, la magnífica noche que había pasado a su lado.
-Sois la primera vampiro que veo desde hace años, sacándome de la soledad que siempre frecuento. Ha sido una gran noche.
-Una gran e inolvidable noche… Kory. ¿Permitís que os llame Kory? Nunca me han gustado los formalismos aunque parezca lo contrario- reí unos instantes.
-No se olvide de mí, yo por supuesto no lo haré de usted.
-No os preocupéis, vos residís en este corazón de hielo- puse mi mano en el pecho, justo encima del corazón
Me levanté del suelo y sacudí la falda de mi vestido. Me acerqué a Kory para llevarla a su lugar de residencia. Sondeé delicadamente su mente para saber dónde vivía en la gran Londres. ¡Un castillo! Típico de un vampiro adinerado y destacada su clase social. Agarré a Kory por la cintura, como había hecho antes, en un abrazo.
“Espero que no tengáis miedo, algún día podréis hacerlo vos” puse una pequeña sonrisa y agarré con más fuerza a Kory.
Me elevé del suelo camino del castillo de Kory. ¿Cuánto tiempo había pasado sobrevolando la ciudad con Kory? No importaba, eran segundos que había que aprovechar. Pero me daba cuenta que el amanecer estaba muy cerca y Kory no aguantaría los primeros minutos antes de salir el sol. Descendí con lentitud y cuando nuestros pies tocaron el suelo solté a Kory.
-Ha sido todo un placer chérie. Nos volveremos a encontrar si vos queréis, llamadme como he dicho que hagáis con los demás vampiros, cuándo y dónde son unas preguntas imposibles de responder. Dejemos que el tiempo transcurra y nos lleve donde dicte nuestra mente y corazón- sonreí una última vez antes de ascender el vuelo.
¿Cuánto tiempo faltaba para el amanecer? Mis cálculos… ¡media hora! Bueno… llegaría a París, aunque el ambiente me quemaría un poco. ¡Qué narices! Tú puedes llegar a París Katherine. Y por el simple orgullo de hacer lo que mi cabeza me dictaba llegué a París y dos minutos antes de que el sol hiciera mello de su presencia, me introduje en mi ataúd y retomé un sueño hasta la noche siguiente.
Re: Biblioteca U.Oxford.
Me apoyé en la puerta de mi castillo, el cielo se aclaraba con distintos matices que seres como nosotros podemos ver. La miré sonriendo amargamente.
– Gracias por traerme. No dudéis en visitarme si es preciso. Encantada de haberos conocido Khaterine.- dije
mientras inclinaba la cabeza.
Me propuse no llorar por la despedida, puesto que no sería la última vez que viera aquella melena pelirroja atravesar los vientos. Me quedé mirándola mientras se echaba a volar veloz, un estilo perfeccionado por los años sin duda, cuando no pude discernirla en el cielo cerré la puerta.
Con la mano aún en la madera me quedé reflexionando, hasta que tuve la fuerza de moverme. Roger debía estar durmiendo. La casa estaba en silencio. Bajé lentamente por las escaleras hasta llegar a mi habitación, el antiguo calabozo del castillo. Al llegar, cerré la puerta con llave, e hice el mismo ritual de siempre.
Encendí una vela para poder ver con más precisión dónde estaba. Me quité el abrigo y lo coloqué en la silla, después me quité el vestido para ponerme la ropa de dormir, aunque bien podría dormir desnuda, pero todavía tenía los hábitos de antaño.
Miré el libro que estaba leyendo, pero me encontraba cansada para seguir con él. Así que fui a mi cama, estuve pensando un rato, sobre Marius, su creadora, y ella ¿habría llegado a tiempo a su amada París? Seguro que sí.
Sucumbí al sueño.
– Gracias por traerme. No dudéis en visitarme si es preciso. Encantada de haberos conocido Khaterine.- dije
mientras inclinaba la cabeza.
Me propuse no llorar por la despedida, puesto que no sería la última vez que viera aquella melena pelirroja atravesar los vientos. Me quedé mirándola mientras se echaba a volar veloz, un estilo perfeccionado por los años sin duda, cuando no pude discernirla en el cielo cerré la puerta.
Con la mano aún en la madera me quedé reflexionando, hasta que tuve la fuerza de moverme. Roger debía estar durmiendo. La casa estaba en silencio. Bajé lentamente por las escaleras hasta llegar a mi habitación, el antiguo calabozo del castillo. Al llegar, cerré la puerta con llave, e hice el mismo ritual de siempre.
Encendí una vela para poder ver con más precisión dónde estaba. Me quité el abrigo y lo coloqué en la silla, después me quité el vestido para ponerme la ropa de dormir, aunque bien podría dormir desnuda, pero todavía tenía los hábitos de antaño.
Miré el libro que estaba leyendo, pero me encontraba cansada para seguir con él. Así que fui a mi cama, estuve pensando un rato, sobre Marius, su creadora, y ella ¿habría llegado a tiempo a su amada París? Seguro que sí.
Sucumbí al sueño.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
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