El reloj ya no marca las horas (Libre)
3 participantes
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
El reloj ya no marca las horas (Libre)
Recuerdo del primer mensaje :
Una fría noche londinense, nada más importa.
Me encontraba sentada en uno de los asientos de aquel bar de poca monta, algo apartada del resto del gentío, no tenía ganas de nada, estaba harta de todo, asqueada con el mundo, hacía dos días que no me había alimentado y eso me dejaba en un estado de irascibilidad inimaginables, reconozco que era un peligro que estuviera rodeada de todos aquellos clientes, de familias felices que sonreían inocentemente, provocándome pinchazos en lo más profundo de mi ser. El camarero me había dejado el Whisky más fuerte que tenía sobre la mesa, aquello tumbaba a un muerto ¡chs!, aunque evidentemente no podía beber de él, solo quise recordar los años en los que me tiraba todo el día abrazada a la bebida.
Y ahora ¿qué? Ya no era ni el atisbo que fui. Estaba sola, aunque quisiera pensar que tenía a alguien esperándome, a mí alrededor no había ¡nadie! ¡Era una terrible locura! Miré a la mesa al darme cuenta que mis uñas habían dejado unas marcas sobre la madera. “¿Qué tipo de vida es esta?” pensaba con los ojos acuosos, ¿qué iba a hacer? ¿Ponerme a llorar allí en medio? Penoso. Coloqué mi mano sobre mi frente tapándome así el rostro de cualquier mirada ajena. Había entrado en aquel bar para…sentir que era algo, esa era la razón, bufé entrecortadamente. Estaba pasando por un momento transcendental en mi vida. Sí, el arte me hacía seguir viva, pero quizá eso no era suficiente. Rodeé el vaso con mi mano izquierda y lo moví ligeramente.
Si alguien por algún casual me veía, vería una mancha de colores oscuros ahogando las penas ¡quién lo diría! Negué con la cabeza con tristeza.
Me encontraba sentada en uno de los asientos de aquel bar de poca monta, algo apartada del resto del gentío, no tenía ganas de nada, estaba harta de todo, asqueada con el mundo, hacía dos días que no me había alimentado y eso me dejaba en un estado de irascibilidad inimaginables, reconozco que era un peligro que estuviera rodeada de todos aquellos clientes, de familias felices que sonreían inocentemente, provocándome pinchazos en lo más profundo de mi ser. El camarero me había dejado el Whisky más fuerte que tenía sobre la mesa, aquello tumbaba a un muerto ¡chs!, aunque evidentemente no podía beber de él, solo quise recordar los años en los que me tiraba todo el día abrazada a la bebida.
Y ahora ¿qué? Ya no era ni el atisbo que fui. Estaba sola, aunque quisiera pensar que tenía a alguien esperándome, a mí alrededor no había ¡nadie! ¡Era una terrible locura! Miré a la mesa al darme cuenta que mis uñas habían dejado unas marcas sobre la madera. “¿Qué tipo de vida es esta?” pensaba con los ojos acuosos, ¿qué iba a hacer? ¿Ponerme a llorar allí en medio? Penoso. Coloqué mi mano sobre mi frente tapándome así el rostro de cualquier mirada ajena. Había entrado en aquel bar para…sentir que era algo, esa era la razón, bufé entrecortadamente. Estaba pasando por un momento transcendental en mi vida. Sí, el arte me hacía seguir viva, pero quizá eso no era suficiente. Rodeé el vaso con mi mano izquierda y lo moví ligeramente.
Si alguien por algún casual me veía, vería una mancha de colores oscuros ahogando las penas ¡quién lo diría! Negué con la cabeza con tristeza.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
- Mensajes : 493
Fecha de inscripción : 24/04/2010
Edad : 138
Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
Me quedé un rato en la habitación viendo los cuerpos arder. Más o menos hasta que el cigarrillo acabó por consumirse. Lancé la colilla al fuego y bajé las escaleras buscando a Kory, aún podía sentir sus sentimientos así que seguía en la casa.
Nada más bajar el último peldaño e ir directamente al salón, la vi sentada en uno de los sillones roídos que había en la estancia temblando como una hoja reseca mecida por el viento otoñal.
Me acerqué a ella sentándome en el reposabrazos de su sillón y la miré sonriente.
-Creí que tendrías un poco más de estómago ¿A caso no me habías traído a esta casa para darme un poquitín de miedo?- dije pasando un brazo por el respaldo del sillón y acomodándome un poco- Pues parece que no te ha salido bien la jugada… pero no te preocupes, sus muertes no son culpa tuya… al menos no del todo. Puede que si no me hubieras arrastrado hasta aquí con esa idea tuya tal vez esos niños seguirían vivos. Pero no te culpes mujer, si al final ha sido divertido ¿no?
Nada más bajar el último peldaño e ir directamente al salón, la vi sentada en uno de los sillones roídos que había en la estancia temblando como una hoja reseca mecida por el viento otoñal.
Me acerqué a ella sentándome en el reposabrazos de su sillón y la miré sonriente.
-Creí que tendrías un poco más de estómago ¿A caso no me habías traído a esta casa para darme un poquitín de miedo?- dije pasando un brazo por el respaldo del sillón y acomodándome un poco- Pues parece que no te ha salido bien la jugada… pero no te preocupes, sus muertes no son culpa tuya… al menos no del todo. Puede que si no me hubieras arrastrado hasta aquí con esa idea tuya tal vez esos niños seguirían vivos. Pero no te culpes mujer, si al final ha sido divertido ¿no?
Mefistófeles- Demonio
- Mensajes : 537
Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
Íbamos acabar muy mal aquella noche, y la que saldría peor parada sería yo ¿qué tenía que hacer con alguien como él? ¿Podía hacerme lo mismo que hizo a esos humanos? No me imaginaba una muerte más mordaz, pero… ¿tenía miedo a morir?
-Creí que tendrías un poco más de estómago ¿A caso no me habías traído a esta casa para darme un poquitín de miedo?- Esa era la idea. Y me incomodó saber que estaba tan cerca, pensé tirarle del sofá ¿pero de qué habría servido?- Pues parece que no te ha salido bien la jugada… pero no te preocupes, sus muertes no son culpa tuya… al menos no del todo.- Mi respiración se fue acompasando aún sin apartar las manos de mi rostro, el cual mostraba lo turbada que me hallaba.- Puede que si no me hubieras arrastrado hasta aquí con esa idea tuya tal vez esos niños seguirían vivos.- Fui bajando las manos poco a poco, era cierto lo que decía, era mi culpa.- Pero no te culpes mujer, si al final ha sido divertido ¿no?
Me levanté del sillón con calma, sin dar síntoma de lo que iba a hacer a continuación, quedando delante de él le miré con un inigualable odio, seguro que se alimentaria de ese sentimiento, pues era tangible, y no se quedaría con hambre.
Así, con la mano abierta le crucé la cara, con la fuerza suficiente como para dejarle la marca de mi mano en su mejilla ¿qué puede haber más hiriente? Le di la espalda y apoyé mis brazos en la chimenea, me daba igual mancharme ya, ese día me daba igual todo, en ese sentido.
Escondí mi rostro en esa posición. 1 Me había dejado sin comida, 2 Había matado a esa gente como un desalmado, 3 En definitiva él había conseguido trastornarme. Que se colgase las medallas.
¿Cómo se la podría devolver? ¡¿Cómo?! Inconsciente como estaba me acerque de nuevo arremetiendo contra él, sabía perfectamente que sería en vano, pero no podía más, habían sido un cumulo de cosas, por lo de esta noche y por lo que iba arrastrando.
Tampoco es que le estuviera dando con demasiada fuerza, no tenía la fuerza que la renovada sangre me daba. -¡Joder! – Gruñí descontrolada, volviéndole a golpear en la cara, me sentí impotente.
-Creí que tendrías un poco más de estómago ¿A caso no me habías traído a esta casa para darme un poquitín de miedo?- Esa era la idea. Y me incomodó saber que estaba tan cerca, pensé tirarle del sofá ¿pero de qué habría servido?- Pues parece que no te ha salido bien la jugada… pero no te preocupes, sus muertes no son culpa tuya… al menos no del todo.- Mi respiración se fue acompasando aún sin apartar las manos de mi rostro, el cual mostraba lo turbada que me hallaba.- Puede que si no me hubieras arrastrado hasta aquí con esa idea tuya tal vez esos niños seguirían vivos.- Fui bajando las manos poco a poco, era cierto lo que decía, era mi culpa.- Pero no te culpes mujer, si al final ha sido divertido ¿no?
Me levanté del sillón con calma, sin dar síntoma de lo que iba a hacer a continuación, quedando delante de él le miré con un inigualable odio, seguro que se alimentaria de ese sentimiento, pues era tangible, y no se quedaría con hambre.
Así, con la mano abierta le crucé la cara, con la fuerza suficiente como para dejarle la marca de mi mano en su mejilla ¿qué puede haber más hiriente? Le di la espalda y apoyé mis brazos en la chimenea, me daba igual mancharme ya, ese día me daba igual todo, en ese sentido.
Escondí mi rostro en esa posición. 1 Me había dejado sin comida, 2 Había matado a esa gente como un desalmado, 3 En definitiva él había conseguido trastornarme. Que se colgase las medallas.
¿Cómo se la podría devolver? ¡¿Cómo?! Inconsciente como estaba me acerque de nuevo arremetiendo contra él, sabía perfectamente que sería en vano, pero no podía más, habían sido un cumulo de cosas, por lo de esta noche y por lo que iba arrastrando.
Tampoco es que le estuviera dando con demasiada fuerza, no tenía la fuerza que la renovada sangre me daba. -¡Joder! – Gruñí descontrolada, volviéndole a golpear en la cara, me sentí impotente.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
- Mensajes : 493
Fecha de inscripción : 24/04/2010
Edad : 138
Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
Me palpé la mejilla dolorida con una de mis manos.
-¿Esto quiere decir que me quieres?- pregunté divertido. Sentí el golpe de la segunda bofetada y mi sonrisa se ensanchó- Sí, seguro que me quieres un montón pero… ¿crees que pegándome vas a devolverles a la vida? Lo único que conseguirás es darla demasiada importancia al asunto cuando en realidad solo ha sido la muerte de unos patéticos humanos, incluso tú estás por encima de ellos.
Recorrí la habitación pasando un dedo por uno de los muebles destrozados, dejando una marca de limpieza sobre su sucia superficie.
-No quiero decir que los humanos no sirvan para nada, yo no podría vivir sin ellos créeme… la vida sería muy aburrida- dije entristecido por la idea- sacian mi aburrimiento y mis deseos… carnales- dije riendo por lo último- aún así no dejan de ser seres inferiores.
-¿Esto quiere decir que me quieres?- pregunté divertido. Sentí el golpe de la segunda bofetada y mi sonrisa se ensanchó- Sí, seguro que me quieres un montón pero… ¿crees que pegándome vas a devolverles a la vida? Lo único que conseguirás es darla demasiada importancia al asunto cuando en realidad solo ha sido la muerte de unos patéticos humanos, incluso tú estás por encima de ellos.
Recorrí la habitación pasando un dedo por uno de los muebles destrozados, dejando una marca de limpieza sobre su sucia superficie.
-No quiero decir que los humanos no sirvan para nada, yo no podría vivir sin ellos créeme… la vida sería muy aburrida- dije entristecido por la idea- sacian mi aburrimiento y mis deseos… carnales- dije riendo por lo último- aún así no dejan de ser seres inferiores.
Mefistófeles- Demonio
- Mensajes : 537
Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
¿Qué quería decir con que incluso yo? Cuán superior se creía el hombrecito, que verdadera lástima que estuviese atrapado en un cuerpo de tan inferior ser ¿no? Porque para ser tan inferiores le servían de sustento bastante bien. Qué degeneración.
Yo les necesitaba sí, pero nunca los había tratado como mero pasto. Había que tener cierto decoro con ellos, y una moralidad que yo aún no había perdido.
No me podía rebajar tanto, estaba hablando con “algo” que no me estaba beneficiando, sino justo lo contrario, y yo estaba dejando que me tirase hacia abajo (literalmente).
-Toda vida tiene su 'importancia'.- sentencié señalándole con el dedo.- Y tú no eres quién para hablar con semejantes descalificativos sobre ellos.- Me adelanté a lo que él podría decir moviendo las manos:- ¡Y ahora no me vengas echando en cara lo que haga o deje de hacer con ellos! porque yo vitalmente les necesito… tú solo los utilizas para sentirte realizado.
Yo si no tuviera que beber sangre, te aseguro que por muy inferiores que fueran estos ¡jamás me alimentaría de ellos!- Desvié los ojos hacia la sucia ventana que dejaba pasar la tenue luz de una farola.
– No te tomes esto como un elogio, pero tú solo eres un desecho del mundo, nunca sabrás lo que son los sentimientos, eres un parasito. Tu vida no tiene sentido.
Sonreí acercándome a la ventana. –Un día la Luz acabará contigo.- Asentí un par de veces. –Puede que conmigo también…sí, no lo discuto. Pero ¿qué quieres que te diga? El primero que sobra aquí eres tú, querido.- Volví la cabeza para mirarle.
-¿Te ha gustado mi panegírico? Con todo mi amor. - Sonreí alzando las cejas como él antes hizo.
No pretendí nada con las palabras que le dije, solo quería desahogarme, tampoco creí que le fuera afectar lo que le dijese o dejara de decir.
Yo les necesitaba sí, pero nunca los había tratado como mero pasto. Había que tener cierto decoro con ellos, y una moralidad que yo aún no había perdido.
No me podía rebajar tanto, estaba hablando con “algo” que no me estaba beneficiando, sino justo lo contrario, y yo estaba dejando que me tirase hacia abajo (literalmente).
-Toda vida tiene su 'importancia'.- sentencié señalándole con el dedo.- Y tú no eres quién para hablar con semejantes descalificativos sobre ellos.- Me adelanté a lo que él podría decir moviendo las manos:- ¡Y ahora no me vengas echando en cara lo que haga o deje de hacer con ellos! porque yo vitalmente les necesito… tú solo los utilizas para sentirte realizado.
Yo si no tuviera que beber sangre, te aseguro que por muy inferiores que fueran estos ¡jamás me alimentaría de ellos!- Desvié los ojos hacia la sucia ventana que dejaba pasar la tenue luz de una farola.
– No te tomes esto como un elogio, pero tú solo eres un desecho del mundo, nunca sabrás lo que son los sentimientos, eres un parasito. Tu vida no tiene sentido.
Sonreí acercándome a la ventana. –Un día la Luz acabará contigo.- Asentí un par de veces. –Puede que conmigo también…sí, no lo discuto. Pero ¿qué quieres que te diga? El primero que sobra aquí eres tú, querido.- Volví la cabeza para mirarle.
-¿Te ha gustado mi panegírico? Con todo mi amor. - Sonreí alzando las cejas como él antes hizo.
No pretendí nada con las palabras que le dije, solo quería desahogarme, tampoco creí que le fuera afectar lo que le dijese o dejara de decir.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
- Mensajes : 493
Fecha de inscripción : 24/04/2010
Edad : 138
Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
-¿Te ha gustado mi panegírico? Con todo mi amor- dijo enarcando las cejas un par de veces.
-Bravo, bravísimo, espectacular- dije dando muchas palmadas seguidas y lanzándole besos al aire- Otra vez, por favor, vuelve a engatusarme con tus palabras- dije con semblante alegre. Al instante lo cambié por uno completamente serio- Pero que coñazo…- sentencié- ¿Eso ha sido un intento de clase de moralidad y Karma? “tú solo los utilizas para sentirte realizado”, “eres un desecho del mundo” y bla bla bla- dije imitándola- me estoy dando cuenta que tienes muchos pájaros en la cabeza. Yo no soy humano ¿por qué tengo que tratarles como trataría a uno de mis especie? ¿A caso tu tratas igual a un perro que a una persona? O ¿Un bicho y un humano? Lo dudo. Esta es mi forma de tratar con ellos y por ahora me ha ido de maravilla ¿De qué quejarse?
-Bravo, bravísimo, espectacular- dije dando muchas palmadas seguidas y lanzándole besos al aire- Otra vez, por favor, vuelve a engatusarme con tus palabras- dije con semblante alegre. Al instante lo cambié por uno completamente serio- Pero que coñazo…- sentencié- ¿Eso ha sido un intento de clase de moralidad y Karma? “tú solo los utilizas para sentirte realizado”, “eres un desecho del mundo” y bla bla bla- dije imitándola- me estoy dando cuenta que tienes muchos pájaros en la cabeza. Yo no soy humano ¿por qué tengo que tratarles como trataría a uno de mis especie? ¿A caso tu tratas igual a un perro que a una persona? O ¿Un bicho y un humano? Lo dudo. Esta es mi forma de tratar con ellos y por ahora me ha ido de maravilla ¿De qué quejarse?
Mefistófeles- Demonio
- Mensajes : 537
Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
Cuando terminó de hablar no pude evitar reírme con descaro, además de verdad “¿Algo más?” pensé. Mientras tanto me di cuenta que la madera del piso superior estaba crujiendo porque se estaba incendiando todo, porque el señorito “tenía muchas luces”, así que continué riéndome a la vez que me dirigía a la puerta y salía de allí con urgencia.
Me daba exactamente igual lo que me dijese, no estaba yo para discutir con un ser irracional, no iba a ganar nada. Al salir por la puerta escuché como parte de la casa se derrumbaba, me giré con una sonrisa en los labios. Y de nuevo retomé mi búsqueda de eso que tanto necesitaba.
Crucé la calle y me metí por un callejón, donde solían estar escondidos, entre las cajas y la comida podrida… tentador, lo sé. Vale sí, se comportaban a veces como ratas, pero hay de todo, el hecho de generalizar me repugna.
Fui paseando por aquel callejón eligiendo cual sería el mejor entre todos ellos, cuál sería mi elegido.
Descartaba a las mujeres. Los hombres comenzaron a mirarme ¿Por qué se pensaban que me había perdido? Nadie en su sano juicio se atreve a pisar estos suburbios, eso lo sabe todo el mundo.
Empujé a un insensato tirándolo al suelo cuando intentaba robarme el abrigo, y le sonreí, ese no me interesó, así que seguí caminando.
Al pasar por una pequeño cumulo de cajas me paré, adivinando qué habría dentro ¡se había hecho una “casita”! Abrí una de las solapas de cartón, y me encontré a un joven envuelto en mantas y leyendo, se me iluminaron los ojos al instante. Me incliné un poco arrebatándole el libro de las manos.
–No creo que os vaya a servir más, - fijé mis ojos en él. – Matthew.- solía llamarles por su nombre antes de terminar con ellos. Su rostro se inundó de interrogantes que yo no estaba capacitada en responder.
Y sin perder el tiempo clavé mis colmillos en su cuello. Su cálida sangre fue lo mejor de toda la noche.
Me daba exactamente igual lo que me dijese, no estaba yo para discutir con un ser irracional, no iba a ganar nada. Al salir por la puerta escuché como parte de la casa se derrumbaba, me giré con una sonrisa en los labios. Y de nuevo retomé mi búsqueda de eso que tanto necesitaba.
Crucé la calle y me metí por un callejón, donde solían estar escondidos, entre las cajas y la comida podrida… tentador, lo sé. Vale sí, se comportaban a veces como ratas, pero hay de todo, el hecho de generalizar me repugna.
Fui paseando por aquel callejón eligiendo cual sería el mejor entre todos ellos, cuál sería mi elegido.
Descartaba a las mujeres. Los hombres comenzaron a mirarme ¿Por qué se pensaban que me había perdido? Nadie en su sano juicio se atreve a pisar estos suburbios, eso lo sabe todo el mundo.
Empujé a un insensato tirándolo al suelo cuando intentaba robarme el abrigo, y le sonreí, ese no me interesó, así que seguí caminando.
Al pasar por una pequeño cumulo de cajas me paré, adivinando qué habría dentro ¡se había hecho una “casita”! Abrí una de las solapas de cartón, y me encontré a un joven envuelto en mantas y leyendo, se me iluminaron los ojos al instante. Me incliné un poco arrebatándole el libro de las manos.
–No creo que os vaya a servir más, - fijé mis ojos en él. – Matthew.- solía llamarles por su nombre antes de terminar con ellos. Su rostro se inundó de interrogantes que yo no estaba capacitada en responder.
Y sin perder el tiempo clavé mis colmillos en su cuello. Su cálida sangre fue lo mejor de toda la noche.
Kory Bouguereau- Vampiro - Clase Alta
- Mensajes : 493
Fecha de inscripción : 24/04/2010
Edad : 138
Localización : Castillo Lancaster (Inglaterra)
Re: El reloj ya no marca las horas (Libre)
Con mi poder telequinético quité todos los escombros se habían caído sobre mí. La ropa había quedado un desastre pero yo salí de lo que quedaba de casa sin un rasguño, un poco manchado por las cenizas y el polvo pero en perfecto estado.
Kory ya no estaba, se habría marchad a alimentarse y se había librado de mi, al menos por ahora… estaba seguro de que en un futuro nuestros caminos volverían a juntarse y sería totalmente diferente a lo de esta noche. Quién sabe, tal vez entonces conseguida su alma o de lo contrario más golpes en pobre cara.
Tenía que marcharme ya a casa, tenía que cambiarme aquellos harapos y sobro todo, antes pegarme un buen baño para quitarme toda la suciedad que se había adherido a mi cuerpo y mi ropa.
Con las manos en los bolsillos y silbando una alegre canción, me adentré en la espesa niebla nocturna en dirección a mi refugio, mi querido refugio.
Kory ya no estaba, se habría marchad a alimentarse y se había librado de mi, al menos por ahora… estaba seguro de que en un futuro nuestros caminos volverían a juntarse y sería totalmente diferente a lo de esta noche. Quién sabe, tal vez entonces conseguida su alma o de lo contrario más golpes en pobre cara.
Tenía que marcharme ya a casa, tenía que cambiarme aquellos harapos y sobro todo, antes pegarme un buen baño para quitarme toda la suciedad que se había adherido a mi cuerpo y mi ropa.
Con las manos en los bolsillos y silbando una alegre canción, me adentré en la espesa niebla nocturna en dirección a mi refugio, mi querido refugio.
Mefistófeles- Demonio
- Mensajes : 537
Fecha de inscripción : 03/10/2010
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» La suerte [Libre]
» Sin honradez (libre)
» Té y notas [libre]
» En problemas (libre)
» buscando la paz (libre )
» Sin honradez (libre)
» Té y notas [libre]
» En problemas (libre)
» buscando la paz (libre )
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Ene 29, 2015 12:29 am por Lirio azul
» Casting para Claudia
Jue Ene 29, 2015 12:29 am por Lirio azul
» Théâtre des Vampires
Miér Ago 27, 2014 6:07 pm por Tristán Evans
» Luccia Venturi
Miér Jul 30, 2014 6:29 pm por Tristán Evans
» Buenas tardes
Miér Nov 27, 2013 1:51 am por Luccia Venturi
» Los antiguos
Miér Jun 12, 2013 11:54 pm por erick roal
» Dudas
Vie Mayo 31, 2013 10:13 am por Armand
» Lydia Deetz
Mar Mayo 28, 2013 1:48 am por Capt. leon
» Juego de la Verdad.
Jue Abr 11, 2013 5:37 pm por Sayra Luk Richter