Sin rumbo fijo (Desirée)

por **Keiran Cooke** Miér Nov 17, 2010 8:14 pm

Odiaba la noche y su oscuridad. El disco lunar, en su fase completa, me llamaba a gritos. Hacía mucho que no cambiaba. Y de vez en cuando, por mucho que odiara transformarme, necesitaba permitirme ese lujo, para liberar toda la rabia y el estrés contenido, que suponía ser un licántropo.

Me desnudé en medio de la noche, tras un enorme Abedul. Guardé la ropa en mi bolsa de viaje y oculté mis pertenencias bajo un matojo mustio.
Respiré hondo, observando a la luna, que me miraba con recelo. Parecía reírse de mí.
Cerré los ojos notando el cambio bajo mi piel. Mis terminaciones nerviosas parecían enquistarse. Empecé a notar el ardor en los nudillos y apreté fuerte las manos, convirtiéndolas en puños. Todo ocurrió en cuestión de segundos. Mi aullido ahogo el silencio del bosque, dejando un eco tras de sí.
Estiré las patas y alargué mi columna vertebral, desperezándome.
Comprobé el perímetro, captando pequeños aromas. Algunos eran salvajes, otros insustanciales. La naturaleza se mezclaba en mi nariz y nadie parecía estar presente en aquella fauna indomesticable.
Empecé a correr a lo largo de la explanada, notando la brisa del aire en cada zona de mi piel. El viento alborotaba mi pelaje. Disfruté de aquel momento, dejando salir mis impulsos y mis instintos más salvajes, dándome un minuto de respiro, sólo por el placer de correr sin razón.

por **Desirée Violett Rozen** Miér Nov 17, 2010 8:48 pm

La noche era el mejor momento para salir de caza, después de pasar todo el día caminando y persiguiendo mi presa, en la noche nadie se daría cuenta de nada. Mi presa había cometido varios delitos que para los humanos serían muy graves, robar, mi presa se dirigia hacía el bosque, y en cuanto menos se dio cuenta dejó de existir.
Después de haber tenido una deliciosa cena, sentí que alguien venia corriendo muy rápidamente, me supuse que era un oso o algo por el estilo, antes de que se acercase más subi a uno de los árboles y me quede observando que era. Todo estaba demasiado oscuro, y la luna hacía que mi piel blanca palida brillase al que igual que mi cabello rubio, pero desde esas alturas en uno de los árboles no me verian ni olerian, ya que la noche estaba muy fresca y eso hacía que no notasen la presencia de un vampiro cerca. Los árboles no dejaban ver quien era o que era.
Me di cuenta de que paro de correr, y en ese momento observe a los lados para ver que era, pero aún no se veía nada. En esos momentos empezé a sentir un aroma extraño en el aire, y no era el de un oso, " ¿ Un lobo ? " me pregunté y luego pensé hay muy pocas posibilidades de que lo sea, núnca me he encontrado con un lobo por estos lugares.

por **Keiran Cooke** Miér Nov 17, 2010 10:13 pm

Sumido en un inmenso placer, noté la hierva fresca, bajo mis pezuñas y como la tierra se desprendía del suelo, en cada trote. Volví a respirar el aire, encontrándome con algo nuevo. Un extraño olor, viciaba el espacio. Me detuve en seco y olisqueé con mayor profundidad, intentando situar el tufo. Mi instinto me decía al oído, que las copas de los árboles escondían algo entre sus ramas.

Alarmado, caminé despacio, sin dejar de mirar a mi alrededor, hasta el matojo mustio, donde escondí mis cosas. Cerré los ojos, notando el cambio de animal a humano. Era sumamente doloroso, pese a estar acostumbrado. Cuando mis pezuñas volvieron a ser manos y mi nariz pequeña de nuevo, cogí la ropa y empecé a vestirme con premura. Colgué la bolsa en uno de mis hombros y empecé a caminar, directo hasta la explanada. Volví a observar cada árbol con sumo cuidado. Estaban demasiado poblados, como para ver algo. Pero presentía que no estaba sólo, en aquella oscuridad. Así que, hice lo más estúpido que se me ocurrió -¿Hola? -pregunté indeciso, sin mantener ningún tipo de cautela. Podría decirse, que deseaba no obtener respuesta, que sólo fuera una de mis paranoias ¿Quien estaría en la copa de un árbol? Por otro lado, quise que alguna voz me contestara. Porque, confirmaría que no me estaba volviendo loco.

por **Desirée Violett Rozen** Miér Nov 17, 2010 10:44 pm

Miré hacía todos lados, ya que el olor que sentía había desaparecido, no por completo pero no era tan fuerte como lo era antes. Empezé a saltar de un árbol hacía otro, en el suelo se notaban mis sombras. La luna seguia estando muy hermosa, la noche es hermosa y mas en un bosque donde se vea la luna tan perfecta.
En esos momentos rei un poco, ya que me di cuenta de que lo que andaba cerca y en este bosque no era un oso, sino un licantropo. Pude leer sus pensamientos enseguida y en el bosque se sintio el eco de mi risa.
En el momento que menos se dio cuenta, estaba frente a él y lo mire sonriendo. Era una falta de respeto de mi parte que me riera de él, o de sus pensamientos. Me quedé a una cierta distancia de él hasta que respondí.
- Hola - Dije sonriendo.- No se está volviendo loco - Respondí sin dejar de sonreir. La luna hacía que mi piel brillase y que pareciera mucho más palida de lo que ya era.

por **Keiran Cooke** Miér Nov 17, 2010 11:27 pm

Eché un paso hacia atrás, presa del miedo ¿De donde había salido? y es más ¿Cómo sabía lo que estaba pensando? Si ya sabía yo... que había sido una mala idea.

-Me habéis asustado -sonreí, inquieto. Observé a la joven, frente a mí. Su piel era tan pálida como un folio en blanco. Me quedé quieto, sin mover un músculo -Me alegra encontrar a alguien, esta noche. Es algo que no ocurre con regularidad -al instante, me di cuenta de su olor. Era ella, sin duda. Parecía una joven frágil y delicada. Su pelo era rubio y sus ojos cristalinos en su forma y violetas en su plenitud. Asombrado contemplé cada centímetro de su piel, sintiéndome fatal por mi descaro ¿Qué hacía una mujer así, subida en la copa de un árbol? Supuse que me había topado con un ser sobrenatural. No estaba muy informado, la verdad -Soy Keiran Cooke. Y es un placer no hallarme solo esta noche ¿Y vos señorita? si no es impertinencia. ¿O preferís mantener el misterio? -pregunté bromista, dibujando un hoyuelo en cada extremo de mis mejillas. Temí que mi bocaza, pudiese espantarla. De momento, no había dicho nada indebido, pero suelo cometer más errores cuando estoy nervioso. Y aquella joven desequilibraba mi energía.

por **Desirée Violett Rozen** Jue Nov 18, 2010 12:00 am

Sonreí al ver como dio un paso hacía atrás, leia sus pensamientos pero el no lo sabía. Sabía que tenía un poco de miedo de mí. Lo miré a los ojos sonriendo.

- Disculpe por haberlo asustado, no era mi intención - Dijé y luego sonreí sin moverme de mi lugar. Reí un poco al escuchar su segundo comentario.- Bueno, casi siempre vengo a este bosque - Digo mirando los árboles y la luna sonriendo. Este lugar me encantaba, había dos razones. Primero disfrutaba del hermoso lugar, y segunda era el lugar donde me alimentaba. Sonreí mientras lo miraba a los ojos.- Sólo se ven mejor las cosas de arriba - Dije sonriendo y luego me di cuenta de que había respondido a otro de sus pensamientos.
Reí un poco al escucharlo y le respondí. - Bueno es mejor mantenerme al misterio y no saber que mi nombre es Desirée Violett Rozen y también que es un gusto conocerlo en esta hermosa noche - Dijé mirandolo a los ojos y sonriendole.

por **Keiran Cooke** Jue Nov 18, 2010 6:31 pm

Mis ojos se abrieron como platos, al escuchar tales palabras. Nuestras mentes parecían estar conectadas. Poco a poco, me dejé llevar por el momento. No temer a la nueva visitante, que había interrumpido mi noche de liberación. Parecía inofensiva pero ¿Me habría visto?

-En ese caso, es un placer conocerla, señorita Rozen -expresé de forma alegre con una reverencia. Su cara me inspiraba una tremenda dulzura. Incluso la forma que tenía de expresarse. Como un divertido duendecillo de los bosques. Tecnicamente, había caido de un árbol, como si nada. Reí por lo bajo, al pensar tal cosa. Al darme cuenta de que el sonido se me había escapado sin quererlo, quise disimularlo de algún modo -Un día debería probarlo. Ver el mundo desde las alturas. Tiene que ser onírico-reí fuertemente, observando aquellos ojos violetas -Tenéis una mirada curiosa -dije acercándome a la joven, para observar con mayor detalle, la profundidad de sus pupilas -Nunca vi algo semejante -comente en un susurro, fascinado ¿Qué sería?

Volví a retroceder, enrojecido por mi descaro. A veces no me daba cuenta de mis actos. De como se podrían interpretar o, en este caso, mal interpretarse.

por **Desirée Violett Rozen** Vie Nov 19, 2010 2:14 am

Sonreí al ver que estaba sorprendido, estaba riendome por dentro por lo cual mire al piso y luego volví la mirada a sus ojos que brillaban por la luz de la luna.

En el momento que hizo la reverencia, también respondí con una reverecia corta y a la vez rápida. - Se ven muy bien las cosas desde arriba, y sobre todo la hermosa luna.- Dijé mirando hacía la luna pensando y diciendome para mi lo hermosa que era.
Luego escuche su comentario sobre mi mirada y sonreí, él se acerco a mí y muy rápido, me quede mirandolo a los ojos. Era raro pero mi mirada en la noche y con la luna resplandeciente sobre mí piel mis ojos cambiaban un poco, también podría haber sido que hace unos pocos minutos me he alimentado. Él estaba muy cerca de mí, en ese momento se me ocurrió preguntarle.- ¿ Algo semejante ? - Dijé repitiendo lo que él había dicho esperando que me respondiera a que se refería.
Sonreí un poco cuando dio un paso hacía atrás, y el color de su piel había cambiado un poco, me corrí un poco hacía atrás y lo observe a los ojos sonriendo.
- ¿ Qué lo ha traido hasta aquí señor Cooke ? - Pregunte intentando de obtener una respuesta, ya que muy pocas personas se aparecian por este bosque.

por **Keiran Cooke** Vie Nov 19, 2010 6:10 pm

Repitió mis palabras, llena de curiosidad, supuse que con la intención de descubrir a lo que me refería - Si... bueno... esto... -contesté cortado, sin saber que decir -Me refería a ver el mundo desde el cielo, por supuesto - dije dubitativo, temiendo que mis palabras sonaran a mentira. Nunca supe mentir. Normalmente, me fijo en los ojos de las personas. Hay quien dice que son el reflejo del alma. Y se pueden adivinar muchas cosas, gracias a ellos. Por ejemplo, que era un ser sobrenatural. Aquel color era imposible, extraño que un humano llegase a poseerlos. Entonces, me preguntó, de forma disimulada, que narices hacía a esas horas en medio del bosque. Sentí una gota de sudor caer por mi frente, temiendo que me hubiese visto. Así que, volví a disimular como pude -Trabajo mucho y... -tragué saliva de forma sonora -No tengo tiempo para tomar el aire. Solo por las noches. Se que es tarde, pero también me gusta la tranquilidad que se respira. A veces, incluso los árboles parecen hablarte -bromeé con una ceja levantada, refiriéndome a ella. A cuando contestó a mi voz, desde las alturas. -¿Y vos, señorita Rozen? ¿No es un poco tarde para que una dama ande a media noche, sola? -

por **Desirée Violett Rozen** Vie Nov 19, 2010 9:36 pm

Lo miré a los ojos esperando una respuesta a mi pregunta, luego sonreí, él parecía muy nervioso por su forma de contestar dudando lo que decía.
- Si, sobre todo de noche. - Dijé mirando hacía el bosque, que todas las noches se veía muy hermoso. Sonreí cuando volví la mirada hacía él, escuchando lo que me decía. Mi mirada estaba fija en sus ojos tratando de ver que podría encontrar de él, en esos momentos me metí en su mente tratando de saber y conocer más de él, no pude discimular mi sonrisa que se iva dibujado de apoco en mi cara sin dejarlo de ver a los ojos.
- Este es el mejor lugar para poder respirar con tranquilidad. - Luego reí al escucharlo, " Los árboles parecen hablarte " dije para mí riendo.- Bueno los árboles también tienen vida - Dijé sin dejar de reir delicadamente. - Bueno ... Yo sólo venía a ... También respirar aire tranquilo, como usted. No podía dejar de venir aquí, ya que todas las noches aparesco por aquí a pasar el tiempo observando la luna y disfrutando de este hermoso lugar - Dijé sin dejar de mirarlo a los ojos. Desde el primer momento que lo vi a los ojos supe que era alguien en quien podía confiar. Sonreí y en cuanto menos se dio cuenta esta sentada sonbre una de las ramas de un árbol que estaba detrás de mí.

por **Keiran Cooke** Vie Nov 19, 2010 11:25 pm

-Demasiada diría yo -respondí sarcástico y muerto de risa, al oír a la señorita Rozen decir "los árboles también tienen vida".
Cuando alcé la vista, cual fue mi sorpresa al no encontrar a la señorita delante. Había desaparecido.

-¿Señorita, Rozen? -pregunté a la nada, en medio del eco del bosque. Miré a mi alrededor, de forma periférica. Una silueta se dibujaba sobre una rama. La joven había vuelto a subirse a un árbol, sin ningún problema. Era rapidísima. Y aquella capacidad, se escapaba de las posibilidades de un lobo como yo.

Sonreí confuso y caminé con la vista al cielo, hasta toparme con sus ojos de cristal. Observé su rostro desde abajo, como se sujetaba sin ningún esfuerzo, parecía formar parte del eje.

-Sois muy ágil, señorita Rozen- dije con una doble intención con los ojos entrecerrados y algo juguetón, con la intención de que se diese cuenta, que ambos estábamos delante de algo sobrehumano. Sonreí guasón, dejé la mochila sobre la hierva y empecé a trepar el árbol, desde su tronco, hasta llegar a donde la señorita Rozen, se encontraba. Observe a la dama, con las cejas levantadas y medía sonrisa -Me parce que ninguno de los dos, pertenecemos al mundo que se extiende bajo nuestras cabezas, en este momento -sonreí pícaro, contemplando el prado desde las alturas. Desde luego, la dama tenía razón. Era realmente hermoso, verlo todo desde allí arriba. Me daba la sensación de que, por un momento, podías olvidarlo todo.

por **Desirée Violett Rozen** Sáb Nov 20, 2010 12:18 am

Sonreí desde donde estaba, en una rama de un árbol sentada mirandolo desde arriba, rei al escuchar que dijo " demasiado según dice él " mis risas se escucharón por casi todo el bosque y luego le respondí antes de que él me encontrara.

- Aquí me encuentro señor Cooke - Dijé sonriendo y divertida, mientras el viento soplaba y hacía que mi cabello se dispersara un poco entre mi cara, saqué con mis dedos el pelo de mi cara y lo miré a los ojos sin dejar de sonreirle desde donde estaba. Reí un poco al escuchar lo último que había dicho y luego miré hacía la luna, él se encontraba sentado a mi lado y luego le respondí. - Si, es cierto señor Cooke. Ninguno - Dijé y luego me dí vuelta hacía donde estaba él para poder mirarlo a los ojos. - Y si, desde aquí se puede pensar, olvidar y distraerse de muchas cosas - Dijé sin dejar de mirarlo a los ojos, lei sus pensamientos. Sólo lo hacía de a momentos, ya que no me gustaba estar pendiente de los pensamientos de los demás, todos merecemos privacidad en cuanto a nuestros pensamientos más aún.

por **Keiran Cooke** Dom Nov 21, 2010 12:05 am

Me pareció increíble, volver a coincidir con ella. Supongo que porque soy un soñador, pero llegué a creer que éramos tal para cual pues, todo lo que mi mente ideaba, salía de forma espontánea por su boca. Apartó el pelo de su cara. El maldito viento era el culpable de ocultar semejante belleza.
Me pregunté, por qué diría aquello. ¿Y si su vida eran tan dura como la mía o peor? Sentí que necesitaba saberlo todo de ella.

-¿Y exactamente, que es lo que quiere olvidar, señorita Rozen? -pregunté casi en un susurro, como si alguien pudiese oírnos y no quisiera que formase parte de nuestra velada.

por **Desirée Violett Rozen** Dom Nov 21, 2010 12:21 am

Èl permaneció sentado a mi lado, mientras yo miraba la luna, hoy estaba muy hermosa la luna. Nunca la había visto así, era totalmente blanca y tan hermosa.
Sonreí al escuchar lo que pensaba, pero no respondí nada sobre eso. Volví a quitar el poco cabello que tapaba mi cara y luego escuche lo que me había preguntado.
Tarde en contestarle, estaba concentrada en su mente. Luego lo miré a los ojos y dejé de leer su mente. Observe sus ojos detenidamente por unos momentos y luego le respondí. - Muchas cosas señor Cooke, muchas .... - dijé y me quede pensando en los momentos malos que había pasado en mi vida, pero también muchos buenos. - Alguien a cambiado mi vida, y perdí a personas muy importantes para mí. Pero eso fue hace demasiado tiempo. - Dijé y mire a la luna pensando en todo lo que había pasado después de haber sido convertida en esto. - Eso ya es mi pasado, ahora sólo trato de vivir el presente sin volver al pasado.- Dijé mirandolo a los ojos y sonriendole, aunque sonara fácil para muchos es díficil.

por **Keiran Cooke** Dom Nov 21, 2010 2:04 pm

Observó la luna nostálgica, herida por el discurrir de su propia voz y lo que rezaba. Parecía sonreír por compromiso, en lugar de por gusto. No quise imaginarme que sucesos habían destruido su vida. Pero sí, todo aquello que había encaminado su presente y su futuro.

-Entonces somos dos almas en pena, cuyas vidas han cambiado su rumbo. -sonreí melancólico, intentando consolar a la señorita Rozen. Me daba la sensación de que era un ser valiente y positivo. Al menos, se atrevía a mirar a la tramposa luna, con más descaro que yo -Mi vida ha sido siempre un imprevisto. - quise compartir aquello con ella -A veces, creo ver una sonrisa de burla dibujada en la luna. Pero vos no teméis a la luna. Más bien, debería temeros ella a vos. Vuestro descaro es mayor que su burla. Y la desarmáis con vuestra sola presencia- aquellas palabras salieron solas de mis labios, ajenas a mi voluntad. Temí ser demasiado explícito. Pero la luna no era la única presa de su encanto y belleza.

Miré al horizonte. El bosque caía en una profunda calma. Escuché a un búho, las ramas moverse con un sinuoso vaivén. Se me ocurrió una idea, de pronto -¿Conocéis Stonehenge? -pregunté con media sonrisa. Quizás no lo hubiese visto nunca. Y me apetecía perderme con aquella señorita en un lugar tan extraño y místico a la vez, ya que a ambos, nos rodeaba ese misterio -Está en el condado de Wiltshire, al sur, no muy lejos de aquí. Ya que sois tan rápida, quizás lleguemos en a penas unos minutos. -Dejé de engañarme a mí mismo. Ninguno de los dos éramos humanos y estaba seguro de que Desirée, me había visto correr entre la espesura del bosque. Volví a mirar al cielo, esperando su respuesta.

por **Desirée Violett Rozen** Dom Nov 21, 2010 6:24 pm

Mientras observava al señor Cooke a los ojos, ya dejando de recordar todo lo que había sucedido en mi pasado, no tenía sentido volver al pasado. Ya no se podía hacer nada; lo miré a los ojos observandolos detenidamente y en ese momento me di cuenta de que a él también le habían sucedido cosas y quizás peores a las mias.

Luego escuche sus palabras, y al ver su sonrisa, se me olvido por un momento lo que estaba pensando, su sonrisa hizo que en este momento me sienta mejor. Lo cual le sonreí, en la vida siempre hay que tener una sonrisa para los momentos malos. Siempre hay que verle el lado bueno a todo, y no sólo el malo.
- Si señor Cooke - Le respondí casi en un susurro, no se que había sucedido con mi voz en esos momentos. Luego miré nuevamente a la luna pensando en que quizás él sufrió muchas cosas peores de las que me pudieron pasar a mi. No quise meterme en su mente, no me parecia correcto. Por lo cual me distraje mirando a la luna sin dejar de sonreir.
Luego volví a escuchar las palabras del señor Cooke, mientras miraba atenta a la luna. Reí un poco al escuchar aquellas palabras, y luego sin dejar de reir lo miré a los ojos. Pensando, quizás no debería mirar tanto a la luna, no quisiera que se rompiese. - Señor Cooke, no quisiera desarmar aquella luna ... No habría hermosas noches como esta - Dijé sonriendo y sin dejar de mirarlo a los ojos, luego él cambio su mirada hacía otro lado y yo sólo seguí observando la luna.

-¿Conocéis Stonehenge? - Escuche decir al señor Cooke, sin entender... Ya que no sabía a que se refería. No conocía nada con ese nombre por lo cual me quede mirandolo sin entender esperando a que me dijiera algo. Ví dibujarse en sus labios una sonrisa y luego leí sus pensamientos. Le sonreí y me quedé sin decir nada hasta que volví a escuchar su voz.

-Está en el condado de Wiltshire, al sur, no muy lejos de aquí. Ya que sois tan rápida, quizás lleguemos en a penas unos minutos. - Reí al escuchar sus palabras, sobre todo las últimas. No sería la única que fuera muy rápida, pensé y lo miré a los ojos. Mis risas se habían escuchado por casi todo el bosque, no quería que se siguieran escuchando pero el señor Cooke provocaba mis risas. Tape con mi mano derecha mi boca sin dejar de mirarlo, luego le respondí. - Si es cierto señor Cooke, pero seriamos dos. - Dijé sonriendo, ambos eramos rápidos ya que como él había dicho antes " ninguno pertenece a este mundo ". No conocía el lugar al que menciono el señor Cooke. Sus ojos estaban observando el oscuro cielo. - No conozco el lugar que menciona, señor Cooke. Pero si es extraño y místico me encantaría conocerlo - Dijé sonriendo ya que había escuchado esas palabras en su mente. Era bastante entrometida al meterme en su mente, quizás podría llegar a molestarle.

por **Keiran Cooke** Jue Nov 25, 2010 1:40 am

Sin entender muy bien, contagiaba la risa de la señorita Rozen, en contra de mi voluntad. No me consideraba un tipo gracioso, aunque la mayoría de las personas siempre terminaban por los suelos, por culpa de alguno de mis comentarios. Quizás pensará que era un bufón. Eso me pareció más acertado.

¡Sabía que ella sabía que yo lo sabía y lo que era yo! me lié a mi mismo, con expresión de extrañeza, volviendo a repasar aquel pensamiento inteligible e incomprensible. ¿Aceptaba mi invitación? bien... Entonces no había tiempo que perder. De nuevo utilizaba palabras que me eran familiares de algún modo. Sintiendo que ambos éramos semejantes, la sonrisa ocupó mi rostro dejando a un lado la tristeza de la noche. -En ese caso... - No terminé la frase. Bajé directamente, de un salto, hasta el suelo. Miré a la joven con sonrisa pícara y subí varias veces las cejas con cierta guasa, bromeando con ella.

Cerré los ojos esperando el cambio, consiguiendo ser bestia de nuevo. Sólo tenía que esperar. Necesitaba que ella me acompañase, hacia ese lugar, escondido, en alguna parte de Inglaterra.

por **Desirée Violett Rozen** Jue Nov 25, 2010 1:57 am

Sonreí al ver su expresión, me quedé observando sus ojos mientras lei sus pensamientos. " ¡Sabía que ella sabía que yo lo sabía y lo que era yo! " fue lo que escuche en sus pensamientos, rei un poco disimulando mi risas para que no sonaran fuertes y luego vi como el se bajo del árbol. Desde el momento que lo vi por su olor, enseguida me di cuenta de que no era ni vampiro ni humano.
Al bajarse del árbol, me di cuenta de enseguida de que se transformaría en lo que era, no era muy difícil de saberlo. Miré sus ojos mientras él me miraba sonriendo, en ningún momento había dejado de sonreirle. No sabía de que lugar me hablaba, pero como ya lo había dicho anteriormente, si es un lugar desconocidos, extraño y mistico, me encantaría conocer aquel lugar.

Cuando el cerro sus ojos, me pare en la rama del árbol en la cual estaba sentada. Lo miré desde la alturas.

por **Keiran Cooke** Sáb Nov 27, 2010 4:00 pm

Volví a estirar mi columna. Noté, una vez más, la hierva fresca bajo mis fuertes patas. Una agradable combinación. Incliné la cabeza, observando a la joven a través de mis ojos azul oscuro. Los ojos acechadores y poco educados de lobo. Los que miran sin ningún tapujo o vergüenza. Eso ojos ahora estaban fijos en ella. Esperé a que bajase del árbol ¿Por qué tardaba tanto?

No podía sonreírla desde aquella forma. Así que, enseñé los dientes, ligeramente y anduve hacia atrás, a pequeños trotes, indicándole el camino.
La noche se había vuelto estimulante para mí, fuera del aburrimiento que normalmente me causaba estar sólo en le bosque.
Lo mejor de todo, a mi parecer, era que sentía una especie de conexión con Desirée. Nuestros pensamientos parecían estar en constante movimiento, en su ir y venir, en la misma dirección. Una sensación de vértigo recorrió mi columna vertebral, dejándome extasiado, como respuesta.

por **Desirée Violett Rozen** Sáb Nov 27, 2010 4:51 pm

Observe como fue transformandose en lobo y al ver que ya lo estaba, baje saltando suavemente sin hacer ruidos de la rama de donde me encontraba parada. Me puse a su lado y dije con en un susurro. - Yo lo sigo señor Cooke. - sonrei al señor Cooke. La noche no podía estar más hermosa y alumbrada por la luna, y estaba muy bien acompañada. Pensé y luego sonreí más mirando al suelo, por mis propios pensamientos.
Me paré muy cerca de él, a su lado, para poder dirigirnos al lugar que me había dicho anteriormente. Por unos segundos me detuve a observar sus ojos azules que al transformarse se notaban mucho más.

por **Keiran Cooke** Sáb Nov 27, 2010 6:41 pm

Su agilidad era notoria. Bastaba con ver cómo saltaba de rama en rama, hasta posarse suavemente en el suelo.
Empecé a correr a lo largo de la explanada, pendiente de que la señorita Rozen no se quedase atrás. Aun que... he de admitir, que parecía más rápida que yo. Pasamos entre los árboles, esquivando cada piedra en el camino. Los animales nocturnos parecían contemplarnos con cuidado, escondidos en la espesura. La hierva seca crujía a cada paso, partiéndose con facilidad.

Y entonces vi el monumento a lo lejos. Contemplé cada bloque de piedra, maravillado, bajo el cielo despejado de nubes. Dibujaban una figura en forma de herradura, envolviendo el gran altar, justo en le centro de su composición.

Stonehenge:

Me oculté tras una de las piedras, para que la señorita Rozen no viese mi transformación a humano. Para poder ponerme de nuevo la ropa y disfrutar de aquel lugar místico y mágico. Me avergonzaba demasiado, que pudiese verme desnudo...
Mientras me ponía la camisa, observé a la joven desde lejos. Encontrando divertidos sus movimientos. Cuando conseguí vestirme, caminé sigiloso entre las piedras, intentando que no me viese, escondiéndome, a modo de juego. Tuve que taparme la boca, para no reírme.

por **Desirée Violett Rozen** Sáb Nov 27, 2010 7:06 pm

Cuando empezamos a correr entre los árboles y ramas, corría junto al señor Cooke, no quería dejarlo atrás ya que podría correr mucho más rápido. Pero me gustaba correr junto al señor Cooke, por lo cual me mantuve cerca de él mientras corria esquivando todo ramas, piedras, como si pasará por ensima de ellas sin tocarlas ni rozarlas.
Desde lo lejos vi como nos acercabamos al lugar dónde había mencionado él, me di cuenta enseguida por su mirada hacía el lugar y sonreí sin que él se diera cuenta, porque nuevamente estaba leyendo su mente. Llegamos rapidamente al lugar, lo seguí mientras miraba el cielo y las bellas piedras que se notaban tan blancas debido al resplandor de la luna, mientrás miraba hacía el cielo, cuando baje la mirada me di cuenta de que el señor Cooke ya no se encontraba cerca.
Oí sus pensamientos desde lo lejos, y sonreí, mientras caminaba divertida observando las piedras, el lugar y el cielo. Me senté en una de las piedras que se encontraba no tan alta, observe el cielo y la luna sonriendo, mientras esperaba al señor Cooke, al sentir sus pasos cerca, su aroma y sus pensamientos sonreí sin dejar de mirar hacía el cielo. - Es todo tan hermoso ... - dijé sonriendo sin dejar de mirar hacía el cielo y las estrellas que se notaban muy luminosas y blancas.

por **Keiran Cooke** Jue Dic 02, 2010 5:27 pm

"Es todo tan hermoso ..." escuché a Desirée, sentada en una pequeña piedra. Sonreía mirando al cielo, contagiándome la alegría.

-Me alegra que os guste, señorita Rozen -dije acercándome a ella por detrás -Es uno de mis lugares favoritos. Suelo venir aquí a pensar. Resulta relajante -Me senté en la piedra, junto a la joven, chocando hombro con hombro -¿De donde sois, exactamente? -quise saber, por simple curiosidad. La joven se mantuvo a mi lado, mientras esperaba su respuesta.
Alcé la vista, disfrutando del cielo. Las estrellas formaban pequeños conjuntos, brillando sin cesar. Parecían contarse secretos en cada uno de los corros -Seguro que conoce la Osa Mayor. Conozco una historia india, que la define a la perfección -sonreí, recordando el gran mito. La temperatura del lugar, era excelente, idónea para pasar una noche maravillosa.
Nunca creí conocer a alguien tan semejante a mí. Parecía leerme los pensamientos. Esa conexión, era lo más importante, en ese momento.

por **Desirée Violett Rozen** Jue Dic 02, 2010 7:06 pm

Mientras miraba las estrellas sonriendo, él apareció y se sentó a mi lado. Miré sus ojos sonriendo.
- Me encanta. Es un hermoso lugar para poder pensar con claridad señor Cooke.- dije sonriendo mirandolo a los ojos. Luego volví la mirada a las estrellas, se encontraban todas tan hermosas y luminosas, la luna seguía ahí para seguir iluminando el lugar. Nuestros hombros quedaron juntos, luego escuche que me había preguntado algo que tarde en contestar por estar observando las estrellas. - Soy Francia señor Cooke. y usted ? - Escuhe al señor Cooke, hablar sobre la estrella osa mayor, sonreí recordando un poco de aquella historia que me contaban cuando era pequeña. Miré a señor Cooke nuevamente a los ojos, me senté mejor para así quedar frente a él. - Bueno, se cual es pero no recuerdo a la perfección aquella historia. - dije sonriendo. Preferiría que me cuente aquella historia que no recordaba bien, para así observar mejor sus ojos y disfrutar de aquel momento.

por **Keiran Cooke** Sáb Dic 04, 2010 3:36 pm

Sonreí mirando al cielo. Puede que esta no fuera la ultima vez que nos encontráramos, la señorita Rozen y yo -Pues será un placer compartir este lugar con vos, siempre que quiera. O que su cerebro necesite liberarse -reí guasón, dándole un empujoncito en el hombro con mi espalda. Últimamente conocía a mucha gente de territorio Francés. Las culturas se mezclaban en cada región, haciéndome sentir internacional -Yo soy Irlandés, señorita Rozen -
La joven se sentó frente a mí. Parecía una niña, esperando oír el cuento antes de irse a la cama. Miré su rostro encandilado por su inocencia y asentí con la cabeza, preparándome para contar el mito indio -Érase una vez... -sonreí con una ceja levantada -Así se empieza ¿no? -reí sin poder contenerme, intentando volver a la serenidad, para contarle el cuento. Incluso modulé mi voz, creando un ambiente sereno e idóneo. Giré el cuerpo para ponerme frente a ella.

-Hace mucho mucho tiempo, un indio americano, mandó a sus siete hijos al bosque, para que aprendieran a leer el viento. Cuando la noche llegó, encontraron un lugar en el que poder dormir. Pero una melodía despertó al hermano mayor. El viento estaba cantando y las estrellas brillaban al ritmo de la música. El hermano mayor, despertó al resto, para que le ayudasen a entender la extraña canción. Se cogieron de las manos y empezaron a bailar. A medida que el canto y el baile crecían en intensidad, más se elevaban los hermanos hacia el cielo, acercándose con sumo cuidado hasta la estrella Pléllades, la más joven de sus siete hermanas. Ella se había enamorado del hermano más joven: Mizar - alcé la vista, buscando el carro -Ahora puedes ver, como disfrutan de su amor, justo en el mango del gran carro. El hogar del que formaron parte los siete hermanos, gracias a la canción del viento -sonreí al terminar -Es una bonita historia - dije melancólico, sabiendo que por muy soñador que fuese, los cuentos eran sólo eso. Cuentos para entretener a los niños -Suelo creer ese tipo de historias. Al menos mantienen mi inocencia, de alguna forma. No quiero perderla -confesé con tristeza. Por desgracia, no iba a ser posible, por mucho que me negase. Me gustase o no, al final todos terminamos siendo adultos.

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