Trabajando

Camino, escondida en las sombras de los calabozos, rápidamente, aunque alerta y deteniéndome en cada esquina. Mis botas no hacen el más mínimo ruido al rozar el suelo, y mi respiración es un susurro inaudible. Me deslizo siguiendo el camino que me memorizado mirando planos del castillo.
"Matar a un preso... Supongo que querrán que no confiese nada contra ellos... Pero bueno, los motivos no importan mientras paguen" pienso, mientras doblo una esquina tras asegurarme de que no hay nadie en el pasillo que me dispongo a recorrer.
Sin embargo, me detengo en el siguiente recodo.
- Odio este trabajo- dice una voz masculina, aburrida. Saco un puñal y una daga de mis mangas.
- ¿Pero qué dices? Nos pasamos horas y horas bajo tierra, en unas húmedas y lúgubres mazmorras, vigilando a unos pobres diablos que nos desean la muerte por interponernos entre ellos y la salida... ¿Qué más podríamos pedir?- responde otra con ironía.
- Y lo peor es compartir el turno contigo.- por el ruido que hacen, parece que Aburrido está sentado en el suelo, mientras que Irónico se pasea de un lado para otro... Un blanco fácil y otro que exigirá un poco más de trabajo.
- Yo también te quiero, compañero... Tengo una idea, matémonos entre nosotros. Luego, el que sobreviva finge que el otro era un traidor, así pasamos el rato.
- No será necesario- murmuro, aunque ninguno de los dos llega a oirlo.
Rápidamente salgo de detrás de la esquina, lanzando el puñal, que se clava en el cuello del guardia aburrido. Sonrío al ver su cota de malla: de haber apuntado a su corazón, probablemente no habría servido de mucho.
- ¿Pero qué...?- exclama el otro, llevando su mano a la espada.
Tarde. Tiene pocos reflejos para mí. Antes de que pudiera realizar ese gesto ya me había colocado tras él, y sin darle tiempo a desenvainar el arma atravieso su cuello con mi dafa por detrás, matándolo al instante.
Unos murmullos inteligibles me hacen dirigir la mirada al suelo, hacia el primer guardia, que se retuerce de dolor en un charco de sangre.
"Vaya, ha sobrevivido... El puñal le ha atravesado la yugular y la garganta, pero no ha debido llegar al cerebro"
Me pongo en cuclillas a su lado. Me mira con odio, aunque se convierte en sorpresa e indignación cuando sus ojos se posan en mi pelo y en mis pechos, que delatan mi condición de mujer a pesar de mi vestimenta masculina.
- Sí- arranco el puñal de su cuello- te ha matado una mujer- murmuro, rematándolo.
Me pongo de pie y limpio mis armas en la ropa de los muertos. Sin perder el tiempo, las guardo en mis mangas mientras me dirijo a la celda del hombre que debe morir, según gente que está dispuesta a pagar por ello.

El paseo por el bosque de Morella había terminado y ahora era cuando mas hambrienta se sentía, estaba pálida y demacrada, aun seguía con el camisón blanco que llevaba al levantarse de su féretrodespués de dormir tantos años.

Se sentía como aquel cuento que su abuelo le contaba de niña “La bella durmiente” pero a ella no la habíadespertado un príncipe y se preguntaba si la tal bella sentiría tanta hambre aldespertarse como lo sentía ella en ese momento.

Esta seria la primera casería de suvida, y no es que era un joven vampiro, todo lo contrario. Desde su creación había vivido encerrada bajo el techo de su casa junto a su creador y el era el que siempre “llevabala comida a casa”, por decirlo vulgarmente.

Pero no era inexperta del todo yaque su curiosidad incansable llenaba de preguntas a su creador, y en su necesidad de comer recordó que el le había dicho que un calabozo era un buen lugar para alimentarse, ya que allí Vivian personas a las que no se las extrañaría y además si el día te sorprendía hasta servia de refugio.

Es por eso que Morella caminaba descalza por las frías celdas, estaba excitada ya podía sentir el olor de lasangre de aquellos hombres mezclada con el sudor de sus cuerpos, imaginaba susgargantas y se regocijaba. El problema era elegir con cual quedarse, queríaapoderarse de todos.

De pronto algo frustro sus ideas de festín, sintió la presencia de una criatura extraña cuya aura era amenazante,se quedo inmóvil y agudizo el olfato, no había duda era olor a lobo. ¿Pero que haríaun lobo en ese lugar?

Continúo avanzando por los pasillos, y finalmente llego al que buscaba. Me detengo, alerta, escuchando y mirando hacia todos lados antes de dirigirme a la celda que me interesa. Por suerte no hay demasiados presos, y gracias a mi silencio y a las sombras los que hay no han advertido mi presencia... Hasta ahora.
Noto como una mano me agarra la pierna.
- No eres un guardia...- dice el prisionero, un hombre que, a juzgar por su aspecto debe llevar años aquí. "¿Es que no puede estar dormido como los demás? ¬¬"
- Silencio, y suéltame- murmuro, enfadada. Mis ojos buscan los suyos, ya que suelen intimidar a la gente y conseguir que me obedezca; pero su mirada, con una expresión de locura, propia de aquellos que llevan tanto tiempo tras una reja, está recorriendo mi cuerpo .
- Vaya, una mujer... Aquí encerrado llevaba mucho tiempo sin ver una...
Saco el cuchillo, dispuesta a cortarle la mano.
- Y armada... Hoy hay muchas cosas extrañas paseando por aquí...
Me detengo.
- ¿Muchas, dices?
- Hasta ahora dos...- tira de mi pierna, y comienza a susurrar- hay algo que no es humano... Estoy seguro de que lo he visto, he sentido que no era humano...
- Suéltame la pierna- vuelvo a empuñar el cuchillo.
- Una señorita no se cuela en los calabozos con buenas intenciones... Libérame y te ayudaré.
- No necesito ayuda. Y, ad...
- Está cerca...- su mirada se pierde en algún punto de la pared. Me suelta rápidamente y retrocede hasta el final de la celda.
"Está loco, pero tal vez tenga razón... Tendré que matarlo, es un testigo... Pero primero mi objetivo, si pierdo el tiempo tal vez no lo consiga. Aunque por los cambios de turno no descubrirán los cuerpos de los guardias hasta dentro de unas horas" pienso, recordando los datos que averigué antes de colarme.
Me concentro como si fuera a transformarme, pero me limito a adquirir los sentidos "lobunos", sin llegar a cambiar de forma. El único problema de detener la transformación a medias es que me duele todo el cuerpo... Pero ha valid0 la pena.
"Huele a vampiro... Y está cerca"
Vuelvo a ser completamente humana, por lo que el brillo sobrenatural de mis ojos desaparece. Saco una daga y un cuchillo, aunque si las cosas se tuercen tendré que transformarme.
"Está demasiado cerca como para evitar cruzarme con él..." Pienso, preparándome para el encuentro.

Morella se acerco deslizándose para no hacer ruido,levitando apenas dos centímetros del suelo. Era un truco que había aprendido de su mentor, no por que se lo hubiera enseñado, simplemente lo había imitado observándolo.
Lo que vio la sorprendió, esperaba encontrarse con un lobo pero no fue así. Parada allí había unamujer, estaba de espaldas pero enseguida sintió su presencia y se volteo amenazadora con un cuchillo entre sus manos.

Llevaba ropas de hombre, y Expedia ese extraño aroma a lobo.”Quizásel hambre esta confundiendo mis sentidos”. Pensó Morella para si, pero no era solo el olor, su aura era completamenteextraña.

De repente ideas descabelladas se le vinieron a la mente, “Podría ser un Licántropo”, la idea le entusiasmo, siempre había pensado que solo setrataba de una leyenda, pero ¿por que no? Ella también lo era.

“Vaya dos hallazgos en una misma noche”, pensó sonrientepara si.

_ ¿Que eres?_ Le pregunto fijamente a los ojos tratando de quebrar la voluntad de la mujer que se encontraba frente a ella.

Sentí que algo se acercaba a mí. Me di la vuelta, encontrándome de frente con una vampiresa que se había acercado levitando a poca distancia del suelo... "Por eso no podía oírla..."
- ¿Que eres?- pregunta.
"Parece que hoy no es mi día..." pienso. Hasta ahora no he hecho más que cruzarme con gente... Sabía que encontraría algún guardia del que tendría que deshacerme. El prisionero fue un contratiempo, pero fácil de solucionar, la reja que lo mantenía encerrado no me impediría matarlo. Y ahora, una vampiresa... Una testigo. Aunque claro, es muy probable que no habite en el castillo y también sea una intrusa, por lo que no le conviene decir que me ha visto... Eso me ahorraría una pelea, aunque es poco seguro, no termina de convencerme.
"Nunca dejos pistas ni testigos, no debería hacer esto..."
- No te interesa- respondo rápidamente, cortante. Su mirada está fija en mis ojos... ¿Pretende intimidarme o quebrar mi voluntad? Sostengo la mirada sin ningún problema, con una expresión fría- Olvida que me has visto y yo haré lo propio, créeme, será mejor para ambas- añado.

_No te interesa_ Olvida que me has visto y yo hare' lo propio, cre'eme,sera' mejor para ambas_Exclamo la extraña mujer,estaba asustada.Morella podia sentir su miedo.

_Baja tu arma entonces,no la necesitas conmigo, mejor dicho no te seria de utilidada, en cambio creo que posees otros poderes que quiza's te ayuden, vamos dime que eres. Estoy hambrienta y no me gustaria que me obligues a alimentarme contigo._ Dijo amenazante mientras enseñaba los colmillos.

- Baja tu arma entonces,no la necesitas conmigo, mejor dicho no te seria de utilidada, en cambio creo que posees otros poderes que quiza's te ayuden, vamos dime que eres. Estoy hambrienta y no me gustaria que me obligues a alimentarme contigo- dice, enseñando los colmillos de forma amenazante.
- Nunca bajo mis armas, y tus amenazas no me asustan- "¿He sentido miedo alguna vez desde que tenía cuatro años? No, no lo creo... Y eso no va a cambiar esta noche" pienso- No intentes intimidarme, no funcionará. Y no serías el primer vampiro que consigo matar sin usar esos "poderes" que crees que poseo, aunque sería una pérdida de tiempo y una forma estúpida de llamar la atencion pelear aquí. Si estás hambrienta, acaba con ese prisionero- señalo a la celda del otro "testigo"- ha notado tu presencia.
"No puedo perder el tiempo hablando"
Sin darle la espalda en ningún momento, avanzo por el pasillo. Tengo cosas que hacer, y dentro de no mucho unos guardias encontrarán a los dos cadáveres.

Tras decir esas palabras la mujer extraña se marcho. Morella se quedo unos minutos observando al prisionero que le apunto aquella mujer,este se agazapaba en su celda temblando y rezando en voz baja.

A Morella le dio mucha ira la forma en que aquella extraña criatura la había tratado, su hambre quedo en segundo plano y decidió seguirla.

_ Me estas subestimando y eso no me gusta_ dijo poniéndosele en frente con un movimiento tan rápido, que la otra no pudo captar_ Mi intención no era pelear contigo simplemente saciar mi curiosidad, por lo visto estas concentrada en alguna cosa pero no podrás terminar tu tarea sin decirme quien eres y por que estas aquí.

-Me estas subestimando y eso no me gusta- dice poniéndose en frente de mí justo cuando llego junto a la celda que me interesa- Mi intención no era pelear contigo simplemente saciar mi curiosidad, por lo visto estas concentrada en alguna cosa pero no podrás terminar tu tarea sin decirme quien eres y por que estas aquí.
-Creeme, no acostumbro a subestimar a nadie. Y la curiosidad en exceso es un gran defecto.
"Supongo que al final me ahorraré problemas si hablo..."
- Quién soy no te interesa, y por qué estoy aquí podrás verlo. Sin embargo tu primera pregunta fue otra... "¿Qué eres?". Bien, a eso puedo responder en parte: soy una licántropa, ¿es eso lo que te extrañaba? Ahora haz el favor de callarte. Si quieres hablaré contigo cuando termine lo que he venido hacer... Lejos de aquí. No tardará mucho en llegar un grupo de guardias enfadados.
Todo esto lo he dicho en voz baja y rápidamente, para quitármelo de encima y poder seguir con mi trabajo. Saco un pequeño alambre y lo intruduzco en la cerradura de la celda que hay a mi derecha. En unos segundos está abierta. No he hecho ningún ruido, y al hablar con ella, mis susurros eran demasiado bajos como para despertar al prisionero. Me acerco a él con el sigilo que me carcacteriza y atravieso su cuello con un puñal. Lo limpio en sus ropas y salgo rápidamente.
- ¿Vas a matar tú al otro prisionero o tendré que hacerlo yo?

Morella se sorprendió al escuchar que aquella mujer era un Licántropo*Entonces Existen* Pensó para si, no podía creerlo su especie no era la única especie sobrenatural que existía, era asombroso.




Observo horrorizada como la mujer, tomaba su cuchillo y cortaba la garganta del prisionero. Y su apetito volvió, al ver la sangre brotar.



_ Que desperdicio de sangre_ Dijo Morella frunciendo la nariz.

_¿Vas a matar tú al otro prisionero o tendré que hacerlo yo?


_Mira te voy a ayudar a desacerté del prisionero y de losguardias, pero cundo acabemos quiero que me cuentes mas de ti ¿Qué te parece?_Contesto

Y tras decir esto se dirigió a la celda del otro quecontinuaba rezando en voz baja. Al verla se levanto horrorizado.

_ ¿que quieres de mi criatura del demonio?_ Pregunto elprisionero levantando la voz.

_Tu vida_ Contesto Morella abriendo los ojos grandes.

Tomo los barrotes de la celda y con un ligero esfuerzo los separo lo suficiente como para entrar por ellos. Al ver eso el hombre se quedomudo y se aferro a la pared como queriendo escapar por ella.

_No puedes escapar_ Dijo Morella con una sonrisa tan grandeque dejaba a la vista sus colmillos.

El hombre grito, pero enseguida fue silenciado por el abrazo de Morella. Hundió sus colmillos en la yugular del condenado y se quedo muyquieta disfrutando de aquella sensación. Podía sentir como la sangre recorríalas venas de aquel hombre y se alojaba en las suyas, era una experienciamaravillosa, se sentía como un vampiro joven que prueba su primer festín

Pronto el hombre quedo reducido a la nada y Morella lo dejo caer al suelo como un recipiente vacío.

Unos pasos se escuchaban a los lejos.

_Son los guardias_ Dijo Morella a la mujer que la observaba con repulsión_ Vamos a sorprenderlos apurate.

Ignoro su comentario sobre el desperdicio de sangre.
-Mira te voy a ayudar a desacerté del prisionero y
de losguardias, pero cundo acabemos quiero que me cuentes mas de ti
¿Qué te parece?-Contesta.
"Bueno, dos asesinatos tan distintos desconcertarán a la policía..." pensé "Aunque luego tenga que hablar con ella o matarla"
Observo con desaprobación su pequeña charla, tenemos prisa. La miro con indiferencia mientras acaba con el hombre.
"Tarda demasiado..." pienso impaciente, mientras la sangre y la vida abandonan al prisionero.
Lo deja caer al suelo, muerto. Pero demasiado tarde: oigo unos pasos a lo lejos.
-Son los guardias-me dice "ya lo había notado"- Vamos a sorprenderlos apurate.
- No- respondo simplemente. O al menos yo no, ella que haga lo que quiera. Si quiere seguirme y salir sin llamar la atención, adelante... Si prefiere pelear, mejor, seguirán su rastro en vez del mío.
Echo a correr alejándome de los guardias. Cuantos más asesinatos innecesarios, cuantos más testigos, por muertos que estuvieran, peor estaba hecho un trabajo. Sabía que sería necesario matar a dos o tres guardias, pero me negaba a entablar una pelea con un montón de ellos, sería una forma estúpida de fastidiar el trabajo.
Voy girando en los pasillos que es necesario, hasta llegar a la salida de los calabozos subterráneos menos usada. El encargado de vigilarla está muerto desde que entré, y aún no han enviado a nadie a sustituirle, ya que no han descubierto el cadáver.
Ahora simplemente tengo que salir del castillo en el que está construida la cárcel. Las murallas no son demasiado altas, y las paredes de granito son muy irregulares, lo que me ha facilitado la entrada.
Subo un piso, ya que el primero está menos vigilado: la mayoría de los guardias están o buscándome en el sótano o tratando de impedir mi salida en las puertas del piso bajo o de las murallas. Salgo por una ventana, y agarrándome en los huecos de la pared desciendo hasta el suelo. Cruzo la distancia que me separa de la muralla sin hacer ruido, aunque al no haber guardias cerca no necesito esconderme demasiado. En esta zona está más desgastada y es más irregular, lo que me ha facilitado la entrada, y me facilitará la salida.
Tras escalar la muralla y salir me detengo un segundo, mirando a mi alrededor para comprobar que no haya guardias ni ningún otro peligro.

(Off: adelante... XD Te dejo elegir si has ido conmigo o has salido de otra forma)

- No.

Respondió la extrañamujer y escapo corriendo. Morella ya podíasentir las voces de los guardias acercándose, eran tres. Morella solo se limito a esperar a que lleguen y cuando eso sucedió, puso en práctica un viejo truco.

Los guardias al verla no pudieron articular palabra, solo sequedaron inmóviles observándola. Morella los miraba fijamente a los ojos robándoles la voluntad, y dejándolos indefensos. Notuvo más que acercarse a ellos y quitarlesla vida uno a uno bebiendo su sangre, pero estas ves lo hizo de forma más rápida.

Al terminar sintió como sus fuerzas se habían incrementado y llena de energía corrió más rápido que laluz en busca de la mujer. A los pocos segundos la tuvo frente a frente…
_ ¿Por que no me esperaste?_ Pregunto en tono sarcástico.

- ¿Por que no me esperaste?
La vampiresa ha llegado frente a mí.
- Porque hago bien mi trabajo- me limité a responder- Y no deberíamos quedarnos aquí mucho tiempo. Scotland Yard estará tras nuestros pasos en poco tiempo.
Nos alejamos de allí. Cuando llegamos a un lugar que está lo suficientemente lejos como para que no parezcamos sospechosas me detengo.
- ¿Qué quieres que te diga?- pregunto, planteándome si sería mejor matarla y acabar con esto o dejarla vivir... Ella también ha matado esta noche, no le vendría bien delatarme.

- ¿Qué quieres que te diga?


Pregunto la mujer lobo. Morella se dio cuenta de que estabasiendo demasiado irritante, pero no podía detenerse ahora que parecía que la otra se disponía a hablar. No sabia cuando tendría la oportunidad de cruzarse con otro ser de esa especie.

_ Quiero que me cuentes todo sobre tu especie, como te convertiste, si existen otros como tu. Disculpa mi impaciencia es que nuncaimagine que tu raza pudiera existir, estoy asombrada. Ha y si no te molesta,quiero hacerte una pregunta imprudente ¿Como es que mataste a esos hombres conun cuchillo, cuando te los puedes comer de un bocado?

- Quiero que me cuentes todo sobre tu especie, como te convertiste, si existen otros como tu. Disculpa mi impaciencia es que nuncaimagine que tu raza pudiera existir, estoy asombrada. Ha y si no te molesta,quiero hacerte una pregunta imprudente ¿Como es que mataste a esos hombres con un cuchillo, cuando te los puedes comer de un bocado?
"Estúpida curiosidad... Ahora me tocaría hablar durante un buen rato, y sin que me sirva de nada. Al menos me ahorrará una lucha complicada e inútil"

(Off: Lo siento XD Sheila es bastante anti social)

- Supongo que de los licántropos puedo hablarte, pero no esperes mucha información sobre mí. Sí, existen más hombres o mujeres lobo, obviamente... Algunos lo son por nacimiento, otros han sido convertidos por la mordedura de otro de esta especie. La mayoría son inmortales, aunque yo no, y para los que han nacido así ser licántropo es muy distinto que para los que hemos sido mordidos. Así que sólo hablaré por mi caso. En un principio nos transformamos en lobo las noches de luna llena, perdiendo completamente el control sobre nosotros mismos... A la mañana siguiente no sabemos ni a quienes hemos matado ni hasta dónde hemos llegado en nuestra cacería nocturna. Sin embargo se puede aprender a controlarlo... Con esfuerzo y mucha fuerza de voluntad. Se suelen tardar muchos años en conseguirlo. Y sí, antes de que preguntes, yo me controlo, puedo transformarme cuando quiera y no hacerlo en luna llena. Y eso de "comérmelos de un bocado"... En forma de loba no puedo forzar cerraduras ni escalar paredes planas de esa forma, sólo destrozar puertas, llamar la atención innecesariamente y crearme problemas. Además, al destransformarme me encontraría completamente desnuda, y no es buena idea recorrer así las calles de Londres... Ni tampoco tranformada.

Podría haber añadido que la transformación es incómoda, aunque al menos no es dolorosa como cuando no me controlaba. O haberle explicado que no me gusta luchar así, que el arma blanca es mi especialidad y que me manejo mucho mejor en ésta forma. Que omitiendo que puedo transformarme en loba de vez en cuando, es como si fuera una humana. O podría haber respondido a su pregunta sobre mi transformación. Pero ya he dado demasiados detalles, si quiere más, que pregunte exclusivamente por ellos.

(Off: Morella también es antisocial,pero si alguien no sede seria imposible rolear XD. Y con respecto a sucuriosidad insaciable: Es que vivió encerrada durante toda su vida de vampira)



Morellaescuchaba con atención todo lo que la mujer le contaba y más se llenaba de intriga por aquellos seres, le sorprendiócuando le menciono que algunos podían nacer siendo licántropos y que no todos podíancontrolar su transformación.


_Todo lo que mecuentas de tu raza es muy interesante_ Dijo Morella seriamente_ pero hay algoque no entiendo, ¿por que mataste a ese hombre sin una razón? Déjame explicarme,lo que quiero decir es que yo mato para sobrevivir, pero tu simplemente mataste a ese hombre. ¿Por que lo hiciste?






.

-Todo lo que mecuentas de tu raza es muy interesante- Dijo Morella seriamente- pero hay algoque no entiendo, ¿por que mataste a ese hombre sin una razón? Déjame explicarme,lo que quiero decir es que yo mato para sobrevivir, pero tu simplemente mataste a ese hombre. ¿Por que lo hiciste?
"¿Para sobrevivir? No es del todo cierto, no necesitabas matar a todos esos guardias, podrías haber salido perfectamente sin complicarte la vida"
- Sí que tenía una razón: hay alguien dispuesto a pagar lo suficiente por su muerte. Yo también mato para sobrevivir, aunque de forma indirecta. Hay que ganarse la vida. - me limito a responder.

_ Ósea que te ganas la vida acecinando,¿Ese es tu trabajo? _ Pregunto Morella sorprendida_ ¿Y quien pagaría por esetipo de trabajo?


Todo losucedido la tenia realmente intrigada, una mujer lobo que mataba a un prisionero por dinero, Morella no podía creer que alguien fuera capas dedesperdiciar su dinero acecinando a un condenado.

- Ósea que te ganas la vida acecinando,¿Ese es tu trabajo? - Pregunta, sorprendida- ¿Y quien pagaría por ese tipo de trabajo?
- Sí, es mi trabajo. Y creeme... Mucha gente paga por ver muerta a otra persona. Maridos y esposas engañados, amantes que quieren librarse de la persona a la que los ata la ley, hijos y sobrinos esperando herencias, hombres de negocios que desean librarse de un rival, gente incapaz de llevar a cabo sus propias venganzas o personas que no quieren verse implicados en la muerte de sus enemigos. El odio, la envidia, los celos, e incluso el miedo... Son sentimientos muy comunes entre la mayoría de la gente. Seguramente, hasta tú querrías ver muerto a alguien- comento. Ya estoy hablando demasiado, pero siempre puede acabar siendo útil...

_Es bueno lo que me cuentas, que creo que tengo un trabajo para ti, clarosi te interesa, no tengo idea de cual es tu precio, no poseo tantas riquezaspero algo podré pagarte._Dijo Morella emocionada, había dado justo con lapersona que necesitaba para llevar a cabo su objetivo, pero tenia miedo de quela rechazara.*No debería haber mencionadolo del dinero, podría haberla engañado haciéndole creer que tenia mucho* pensópara si

- Es bueno lo que me cuentas, que creo que tengo
un trabajo para ti, clarosi te interesa, no tengo idea de cual es tu
precio, no poseo tantas riquezas pero algo podré pagarte.- Dice... Parece emocionada. Perfecto, he hecho bien hablando.
- Claro que me interesa- respondo, esbozando una leve sonrisa de medio lado, que enseguida desaparece de mi rostro. Mi expresión vuelve a ser seria y fría- Y mi precio depende de los medios que quien me contrata, de la dificultad del trabajo... Nunca doy una cifra sin saber a qué me enfrentaré- aclaro. No temo que no pueda pagar... Sé que podría- además, una vampiresa puede conseguir dinero de forma más fácil que la mayoría de los mortales.
Que noche más productiva. Finalizo un trabajo y consigo otro... Cuando no suele ser fácil encontrar encargos.

Morella sonrío, era increíble como de repente se estaban entendiendo, a la mujer parecía haberle gustado su propuesta y quizás con suerte serrarían trato.
-Mira lo que necesito de ti, no es lo quesiempre haces, no quiero que mates a nadie solo quiero que encuentres a unapersona y me la entregues con vida_ Le dijo seriamente y mirándola fijamente._El resto, quiero hacerlo yo misma.Y con respecto a la paga, tengo muchas joyas de las que podrás elegir las que quieras y si lo prefieres también puedo ofrecerte un techo, comida y protección.Si aceptas podrás codearte con gente de muchas clases sociales y conseguirmuchos clientes, además, convertirte en mi dama de compañía seria el mejor disfraz para ti.
_ No me contestes ahora piénsalo el tiempo quequieras_ dijo tras una pausa

- Mira lo que necesito de ti, no es lo quesiempre haces, no quiero que mates a nadie solo quiero que encuentres a una persona y me la entregues con vida- Dice con seriedad y mirándome fijamente- El resto, quiero hacerlo yo misma. Y con respecto a la paga, tengo muchas joyas de las que podrás elegir las que quieras y si lo prefieres también puedo ofrecerte un techo, comida y protección. Si aceptas podrás codearte con gente de muchas clases sociales y conseguir muchos clientes, además, convertirte en mi dama de compañía seria el mejor disfraz para ti.
- No me contestes ahora piénsalo el tiempo quequieras- añade tras una pausa.
- Bien, puedo cometer un secuestro... Aunque como comprenderás, no puedo retener vampiros, sois... Difíciles de encerrar. Si buscas a uno de los tuyos puedo ayudarte a localizarlo, pero no llevártelo- aclaro... Los inmortales siempre traen problemas extras- comprobaré el valor de las joyas antes de decidir con cuales me pagarás. Un techo tengo, no necesito protección, y aunque la oferta de comida no es mala, creo que va incluida con el techo. Pero, una cosa... ¿Dama de compañía? ¿Tendría que ir contigo?
Conseguir clientes es buena idea, aunque no me entusiasme relacionarme con la gente... Pero la última parte me ha llamado la atención.