Paseando entre calles (libre)

Estaba paseando por las calles mirando el lugar tan lugrubre , pues los árboles estaban como caidos sin vida dando un aire siniestro y lugrubre a mi personalmente me daban mucho miedo , a lo lejos ví una casa con unos airees siniestros , el camino estaba echo una pena pues casi ni se podía pasar bien , pero eso no era un gran problema , pues un poco de magia por qui y magia por alla y este camino estaría en perfectas condiciones .Después de alegrar un poco el camino empezé a caminar hasta la casa acercando a uno de las ventanas viendo como era el orfanato por dentro tenía arañas y teñas de arañas y loibros tirados y muchas cosas que no deverían estar tiradas por ahi , su ponía que lo habían abandonado al nover nadie dentro , cuando fuí a abrir la puerta ví en el pomo una arñas negra y emepezé a chillar , pues las temía me daban miedo , empezé a pronunciar mil conjuros a la vez y lo que hize fué una barrera de protección hacía mí por si acaso se le ocurría la brillante idea de venir a por mí ..

.En esos momento esperé a ver que nadie vió esto pues sería un poco .... extraño para un humano y le tendría que explicary no estaba en plan de hacer eso y revelar mi verdadera identidad ¿y si me quería quemar luego? , temía por mi vida ahora mismo y no sabía ni que hacer .En un momento esuché un duiso cercano y me asusté por lo que me esocndí detrás de un árbol para ver quien era el que o la que me asusto

Dos días en Francia llevaba ya, y no es que fuera muy divertido... Hasta ahora, me había servido más mi entrenamiento como señorita que como cazadora, algo relente decepcionante. Ese día, cansada de los lujos de mi hotel y de siempre tener que ir acompañada de mi fiel cochero, decidí escapar y buscar algo por mi cuenta, total, París no podía ser tan complicada... Error. Después de estar vagabuendeando sola por una ciudad desconocida y sin manejar del todo el idioma, terminé perdida. No estaba asustada, más bien molesta e irritada. Acabé llegando a una lúgubre calle, en donde un orfanato se alzaba imponente y aterrador. A mí no me dió miedo, pero supuse que a alguien sin la costumbre de ver este tipo de lugares a diario sí le daría.

Me acerqué y cuando llegué a la puerta de entrada, llena de arañas, hize un gesto de asco y molestia: el orfanato estaba abandonado y las arañas eran asquerosas. Suspirando frustrada, salí de allí y busqué un lugar en dónde descansar. Nada. Así que simplemente me senté en el suelo, a un costado del orfanato, quedando oculta entre unos arbustos. Al menos allí no habían tantos insectos y era un lugar seguro por si al caer la noche algo aparecía, así al menos podría hecharle las manos encima a algo. Por enésima vez, revisé que mi daga de plata estuviera en su lugar, oculta entre los pliegues interiores de mi vestido hindú. El puñal de plata estaba guardado en su funda, oculto en mi bota. Y mi crucifijo de plata estaba colgando de mi cuello. Para un lycan, estaba preparada. Para un vampiro... hubiera deseado portar más cosas.

De repente sentí un ruido de pasos y, asomándome entre las hojas de los matorrales, ví que se trataba de una chica. "Podría pedirle ayuda, quizás ella sepa en dónde estoy", pensé, pero mi instinto de cazadora me advirtió que me quedara allí. Algo no andaba bien, además, ¿por qué estaba sola en primer lugar? Decidí ver qué más pasaba, bien oculta y sin hacer ruido. Y me impresioné y tuve que contener una exclamación, ¡estaba haciendo magia! ¡Una bruja! Jamás había visto una. Ella se acercó a la puerta, y soltó un chillido, supuse que al ver a las arañas. Dijo una serie de palabras extrañas y una especie de barrera pareció surgir entre ella y las arañas. ¿Una bruja que le teme a las arañas? Por poco me echo a reír, pero por idiota me descuidé y provoqué un ruido. Ella lo escuchó y salió huyendo, "¡No!", pensé, pero me alivié al ver cómo se ocultaba tras de un árbol.

Decidí salir de mi escondite, con una sonrisa tranquilizadora, y acercarme a donde ella estaba, deteniéndome a unos cuantos metros. Enseñé mis palmas en alto, en un gesto que decía que no le haría daño.
-Tranquila, siento haberle asustado, señorita -dije en un horrible francés que hasta a mí me dió asco. Hize una mueca de molestia por no poder aprenderlo bien.

Me sentía aburrida… la vida en la tierra tenia muchos momentos de tedio así que decidí salir a caminar… madre y Mefistófeles andaban cada uno haciendo sus cosas… yo hasta ahora no había podido encontrarme un juguete nuevo o algo que me entretuviera lo suficiente. Caminando día con una casona vieja… tenia una energía muy llamativa… era lúgubre… fría… tétrica… oh simplemente hermosa… quizá la podría usar como casa de juegos… llevar ahí a algunas almas y… algo interrumpió mis pensamientos… un par de voces del otro lado de donde yo estaba… -Vaya vaya…- sonreí arqueando la ceja derecha… ay algo bueno podría salir de tooodo esto… me acerqué lentamente… casi que podía flotar…. Me posé dentro de la casa… estaba la suficientemente derruida como para tener mil y un escondites… justo me coloqué tras una ventana… no tenia ya vidrios ni nada y estaba muy oscuro así que no creía que pudieran verme a simple vista.

Detesto estudiar a la gente pero es algo que se debe hacer… una de las dos chicas tenia puesto algo así como una protección… -Una bruja…muy hermosa por cierto.- entre dientes… la otra salía con manos en alto.. Me dio algo de risa pues la escena era cómica… el olor de esa otra era distinto… y su alma se notaba algo turbia para mi… -Una bruja y quizás… na ya la habría atacado… mas siendo una simple mortal… quizás no lo sepa.- dije sonriendo de la forma mas maligna que podía... sin apartar la vista de ellas.

Miré a la chica y sonreí mirandola a los ojos, pues parecía que no iba a hacer nada malo , pero ¿como me podía fiar?, devería estar a tenta a todos sus movimientos por si acaso nunca se fuede fiar una de la gente asi por asi

No te preocupes , más que nada me ha asustdo más las arañas e la puerta -Dije sonriendo , esperando que no hubiera visto nada, porque ¿que pasaría si había visto mi magia?, ¿me quemaría? ¿me llevaría a la hogera? , mil preguntas golpeban mi cabeza con una sola respuesta, pero no podía ser directa porque si no me podría pasar cualquier otra cosa peor , por lo que tendría que mantener la calma y preguntar poco a poco .Escuché algunas voces que parecían venir de la casa , puede que estuviera soñando ... o puede que allí a dentro se escontrara algún espiritu o demonio o puede que un alimalito suelto pues se escuchaba algunos pequeños movimientos que ignoré , pues ya había cvisto antes en la casa y no había nada , por lo que no pensé que hubiera alguien más...

¿Como se llama ?-Pregunté con media sonrisa, mientras miraba a la casa y luego miraba a la chica y la sonreía con una sonrisa amable

Por dentro sonreía de forma maligna, la burja al parecer no sospechaba de mí. Si podía ponerle las manos encima, me sería de gran ayuda y además, sería mi primer victoria, aunque esperaba algo menos sencillo. Pero no era malagradecida, claro que no. Ella salió de su escondite sonriendo, un poco recelosa aún. Le sonreí cortésmente, casi con dulzura.

-Tranquila, las arañas no podrán hacerle daño, son simples insectos nada más -le hablé, con voz suave y tono tranquilo. Di unos pasos más hacia ella, repasando mentalmente la ubicación de cada una de mis armas en mi ropa. Un poco más cerca...
-Mi nombre es Lutho Linnankivi, joven dama -hice una pequeña reverencia, pero entonces me detuve en seco.

Estaba segura que de la casa venía un sutil murmullo, casi imperceptible, y una risa. Eso me detuvo del todo, estaba segura de que el orfanato estaba abandonado, yo misma lo había visto. Y un animal.. No debía desechar mis opciones. Allí había algo, y quise averiguar qué era, tal vez la noche no era tan mala. Volví la vista hacia la bruja, conservando mi sonrisa.
- ¿Y su nombre, señorita? -le pregunté manteniendo la farsa, aunque sintiéndome observada desde la casa... Estaba segura de que había algo, el instinto me lo decía.

Solté una carcajada… de verdad que los mortales me daban risa… que decentes las dos… enemigas acérrimas por naturaleza… ambas con grandes cualidades… y ahora resultaba que se saludaban y se preguntaban sus nombres como lindas damitas de alcurnia ja ja ja ja ja ja… no sabia que me daban más… lastima o asco… en fin tenia que mantener las “formas” mientras me codeara con humanos… una de ellas era delgadita… facciones finas y modales bastante delicaditos… sin duda una hija de papi como yo pero en otro aspecto… la otra era interesante… tenia ese olor a azufre que solo un demonio podía dejar… ¿madre o Mefis?... eso valía la pena averiguarlo.

-Disculpen ustedes… es que me conté un chiste que no me sabia.- mi voz era grave y sensual… esa era mi mayor cualidad… el despertar los sentimientos mas oscuros y reprimidos… -Pero sigan… sigan por mi no se preocupen… creo que iré a dar una vuelta por…- extendí mi mano derecha señalando el área donde estarían los cuneros… la maña vibra y las tragedias del orfanato abandonado me daban tanta paz… y me seria tan contenta… vería luego si el terreno estaba a la venta para fincar algo ahí… -Allá- termine disponiéndome a “irme”.

Esuché a la chica con una gran sonrisa y la miré a los ojos

bonito nombre, mi nombre es Kassandra-La dije mirandola a los ojos, mientras otra presencía hacía que me diera la vuelta para poder mirarla , al parecer aquel ser no era nada bueno, pus iradiaba poder y por asi decirlo destrución , recordé que a aquella chica la había visto hace poco en el bar , entonces me acordé de lo que era

-No se preocupe , seguiremos charlando ...-Dije con inseguridad , pues no me gustaban para nada los demonios me daban por asi decirlo algo de miedo y a la vez repesto pero muy poquito respeto .Me quedé mirando como caminaba la chica y miré a la chica que estaba a mi lado para depués decir

¿no la parece extraño?-pregunté