Buscando alimento

por **Leonardo Rousseau** Lun Mayo 31, 2010 5:38 pm

La noche había caido en Londres y muchos de nosotros comenzaban a despertar mientras las personas de bien se iban a dormir . Las criaturas de la noche buscabamos algun incauto o desgraciado por estar en el lugar equivocado en el momento menos oportuno, para saciar aquella sed inmortal.
Yo me encontraba algo desanimado, ya que la noche no hacia más que avanzar y yo no había encontrado ningun bocado digno de mi paladar. Estuve apunto de acudir al burdel, donde se facilitaba mucho la tarear pero...eso ocacionaba que perdiera el juego y la emoción de seducir y compartir una noche...así que presisti un momento más hasta que...

por **Elena Van Teese** Lun Mayo 31, 2010 9:24 pm

Londres, mi querida y amada Londres. Ella era como una madre para mí. Me había acogido desde que huí, aunque no siempre me traía beneficios. Aún así, siempre paseaba por sus calles antes de marcharme a mi mansión. Solo y únicamente para sobrevivir, tenía que ocultar mis pistolas cargadas de balas de plata, sujetas a mis piernas de manera muy sutil. Era una auténtica víbora, cómo el mismo fuego. Después de una larga tarde en busca de un nuevo sirviente suficiente para mí, no encontré más que escoria. Ahora, la luna llena dominaba por completo el cielo. Esta vez de un modo especial, era elegante, grande y algo más luminosa. Pero, tuve que cambiar la dirección de mi mirada; Me había chocado con alguien.

-Mis más sinceras disculpas mi Lord.- Me disculpé rápidamente, mientras observaba el rostro del muchacho.- No volverá a suceder.

Al parecer, no era un simple borracho que vagabundeaba por las calles. Se trataba de alguien con gusto para vestir, que poseía una mirada profunda. Por alguna razón, me inquietaron aquellos ojos marrones. Desvié la mirada, y continué hacia adelante sin percatarme de que...Se me había caído un anillo.

por **Leonardo Rousseau** Lun Mayo 31, 2010 11:03 pm

Había visto pasar ya a cuatro vagabundos rogando mi piedad y unas cuantas monedas, me hizo gracia que fuese presisamente a mi a quien pidiesen clemencia así que me limite a tenderles un par de monedas para que siguiesen ahogando sus vidas en veneno.Cuando pensaba que ya no iba a encontrar a nadie una joven señorita choca conmigo y no hago nada para evitarlo.

-Oh no, ha sido sin duda culpa mia mi ladie-Observo a la preciosa joven y en mi rostro se dibuja una media sonrisa.

Cuando comienza a alejarse escucho un tintineo y veo un anillo en el suelo, sin duda era de la muchacha.Lo recojo enseguida.

-Disculpe señorita, es vuestro este anillo?-Pregunto acercandome denuevo a ella

por **Elena Van Teese** Mar Jun 01, 2010 8:01 pm

- Disculpe señorita, ¿es vuestro este anillo?-Pregunto el joven con el que se topó.

Antes de girarme miré en mi dedo índice, pero mi anillo no estaba. Se trataba de una auténtica joya que me regaló mi amado como anillo de compromiso. Lo llevaba siempre conmigo, con él me sentía más segura. Asique, inmediatamente me giré y miré de nuevo al joven.

-Sí, es mi anillo.- Afirme acercándome al joven.- Muchas gracias, no sabría que habría hecho sin esta pieza de coleccionista.

Una sonrisa se posó en mi rostro, pero de forma breve.

-¿Puedo saber el nombre de un caballero tan gentil como vos?-Pregunté mirándole a sus ojos azulados, que curiosamente parecían grises a la vez.

por **Leonardo Rousseau** Miér Jun 02, 2010 3:26 am

[b]"-Sí, es mi anillo.- Afirme acercándome al joven.- Muchas gracias, no sabría que habría hecho sin esta pieza de coleccionista." - contestó
-Es una pieza exquicita-Contesto haciendo alusión a su primer comentario.

"-¿Puedo saber el nombre de un caballero tan gentil como vos?-Pregunté mirándole a sus ojos "- Me pregunto mirandome a los ojos.

-Faltaría más Mademoiselle -Digo cogiendo delicadamente su mano, con mis guantes puesto-Mi nombre es Leonardo Rosseau -Tras presentarme poso un leve beso en su mano delicada, aprovechando para saborear en una leve respiración el aroma de su sangre-Esto debe estar donde le corresponde- Comento cogiendo el anillo y colocandoselo en el dedo
No suelto aún su mano cuando formulo la siguiente pregunta:
-Y podría consederme el honor de conocer el vuestro?

por **Elena Van Teese** Miér Jun 02, 2010 5:56 pm

Por un momento tuve la curiosidad de saber si era apropiado fiarse del joven, pero había algo que me había nublado la mente; sus ojos transmitían confianza, quizás demasiada. De pronto, noté una vibración en mi corazón cuando el joven llamado Leonardo me había cogido con suma delicadeza mi mano. Era un sentimiento lejano, que hacía tiempo que no sentía y que al parecer había renacido como un fénix de sus cenizas. Mantuve mi compostura cuando Leonardo besó mi mano y colocó el anillo en su dedo correspondiente.

-Faltaría más Mademoiselle. Mi nombre es Leonardo Rosseau.

-Entonces, muchas gracias Leonardo.-Agradecí con otra leve sonrisa.

-Y podría concederme el honor de conocer el vuestro?-Preguntó nuevamente Leonardo.

-Mi nombre es Helena Van Teese. Pero, podéis llamarme Helena si lo deseáis.

Después de una breve reverencia, sin apartar la vista de sus ojos en ningún momento pregunté lo siguiente:

-¿Cómo creéis vos que podría devolveros el favor, mi Lord?

por **Leonardo Rousseau** Miér Jun 02, 2010 8:22 pm

"-Mi nombre es Helena Van Teese. Pero, podéis llamarme Helena si lo deseáis."- Se presentó, pensé en aquel apellido y recorde que se trataba de una familia influyente en Londres, pero a la cual no había tenido el gusto de conocer. Hubiese sido una mala idea matarla aquella noche así que la descarte como dulce alimento, por el momento.

-Helena..un precioso nombre , como su dueña-Contesto con una media sonrisa mirando sus ojos que me resultaban un enigma que pretendía resolver.

"-¿Cómo creéis vos que podría devolveros el favor, mi Lord?"-Lo cierto es que se me ocurrian muchas formas en las que podría agradecermelo pero pense en algo más "inocente"

-Pues da la casualidad de que daré un pequeño banquete para algunas de mis amistades aquí en Londres y sería un verdadero placer contar con vuestra presencia , mi ladie

por **Elena Van Teese** Miér Jun 02, 2010 8:45 pm

-Helena…Un precioso nombre , como su dueña- Contestó el joven.

Aquello realmente fue un halago. Lo cierto era que, era difícil que el muchacho no supiera mi nombre cuando era bastante conocida por la fortuna que me dejó mi prometido antes de fallecer.

-Pues da la casualidad de que daré un pequeño banquete para algunas de mis amistades aquí en Londres y sería un verdadero placer contar con vuestra presencia , mi ladie

Un banquete, la verdad era que me gustaba la idea.

-Parece una buena idea, mi lord. Solo hay un pequeño inconveniente...

Me quedé pensativa; sabía que algo se me olvidaba.

por **Leonardo Rousseau** Miér Jun 02, 2010 9:09 pm

Seguia dandole vueltas a su apellido, sabía que mi mujer me había hablado de esa famila pero obviamente no le había prestado mucha atención a aquella conversación, la vida de los mortales era algo que escaba por completo a mi interes. A pesar de ello, en cuanto volviese a ver a mi esposa le preguntaría sobre los Van Teese para saber algo más de Helena.

"-Parece una buena idea, mi lord. Solo hay un pequeño inconveniente..." -Escucho atento su respuesta .
-Bueno, digame cuales son esos inconvenientes, quiza podríamos hacer algo para solucionarlos - Contesto amablemente con una sonrisa

Mientras esperaba su respuesta tenía otras ideas rondandome por la cabeza para volver a verla

por **Marius de Romanus** Mar Ago 10, 2010 1:29 am

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