[Samantha] Noche de tierna compañía
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Cántico de Sangre :: ITALIA, INGLATERRA Y FRANCIA :: RESIDENCIAS :: FRANCIA :: PARÍS: Maison Lefevre
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[Samantha] Noche de tierna compañía
-Vamos Katherine - hizo un gesto de acercamiento con su dedo - recorramos tus hermosos jardines.
Sonreí a su invitación, me acerqué a ella con lentitud y asentí. La mostraría los extensos jardines de mi propiedad.
-En este jardín he traído a humanos pero la consecuencia era que les iba a convertir…- miré a Samantha sin expresión en mi rostro- con solo veros esta noche me he enamorado locamente de vos y lo más normal sería que os convirtiese- puse una mano en mi cabeza, parecía que me daba tumbos- Pero… es distinto, debéis decidir vos misma- la miré con tristeza durante unos segundos- Vuestra decisión será como la mía propia.
Esperando su respuesta, que no era nada fácil me adelanté unos pasos. Me quedé en frente de la entrada del laberinto.
-¿Qué tal un escondite? Veamos si las habilidades de una bruja pueden con las de una vampira juguetona- dije con una carcajada y a toda velocidad me interné en el laberinto.
Me encontraría, pero para eso estaba la gran velocidad y el poder mental de un vampiro, podía escabullirme con que solo se acercase unos metros, era pan comido. ¿Pero y si usaba su magia? ¿Podría neutralizarme? Siempre he temido a la magia, Marius me contó que los padres tuvieron ciertos problemas con la magia. Bueno, podría sentir el poder de Samantha en mis carnes, no solo mentalmente.
El laberinto era largo, pero no lo suficiente. Sentía a Samantha dentro de él buscando sin “hacer trampas” y yo pretendía hacerlas… nt, nt, nt – negué con la cabeza – eres cruel Katherine… Reí interiormente por ello. ¿Cruel yo? No me conoces – dije a mi propia cabeza. Sí que estaba loca, deberían encerrarme.
“Samantha estás cerca…” dije cuando estaba tan solo a 5 metros de mí. Escaparía sin duda cuando se acercase 3 metros más. ¿Haría ella algo al respecto?
Sonreí a su invitación, me acerqué a ella con lentitud y asentí. La mostraría los extensos jardines de mi propiedad.
-En este jardín he traído a humanos pero la consecuencia era que les iba a convertir…- miré a Samantha sin expresión en mi rostro- con solo veros esta noche me he enamorado locamente de vos y lo más normal sería que os convirtiese- puse una mano en mi cabeza, parecía que me daba tumbos- Pero… es distinto, debéis decidir vos misma- la miré con tristeza durante unos segundos- Vuestra decisión será como la mía propia.
Esperando su respuesta, que no era nada fácil me adelanté unos pasos. Me quedé en frente de la entrada del laberinto.
-¿Qué tal un escondite? Veamos si las habilidades de una bruja pueden con las de una vampira juguetona- dije con una carcajada y a toda velocidad me interné en el laberinto.
Me encontraría, pero para eso estaba la gran velocidad y el poder mental de un vampiro, podía escabullirme con que solo se acercase unos metros, era pan comido. ¿Pero y si usaba su magia? ¿Podría neutralizarme? Siempre he temido a la magia, Marius me contó que los padres tuvieron ciertos problemas con la magia. Bueno, podría sentir el poder de Samantha en mis carnes, no solo mentalmente.
El laberinto era largo, pero no lo suficiente. Sentía a Samantha dentro de él buscando sin “hacer trampas” y yo pretendía hacerlas… nt, nt, nt – negué con la cabeza – eres cruel Katherine… Reí interiormente por ello. ¿Cruel yo? No me conoces – dije a mi propia cabeza. Sí que estaba loca, deberían encerrarme.
“Samantha estás cerca…” dije cuando estaba tan solo a 5 metros de mí. Escaparía sin duda cuando se acercase 3 metros más. ¿Haría ella algo al respecto?
OFF: Siento muchísimo la tardanza, he tenido unos problemillas con mi día a día :S
Re: [Samantha] Noche de tierna compañía
Caminé mirando a mi alrededor, sabiendo que estaba ya a mi lado.
-En este jardín he traído a humanos pero la consecuencia era que les iba a convertir…-Temí ver su rostro cuando sentí que me miró. - con solo veros esta noche me he enamorado locamente de vos y lo más normal sería que os convirtiese- Su confeción me lleno de gozo, prendiendo en mi una llama de esperanza. Queria decirle, tomarla entre mis brazos y besarla, mostrandole que yo sentia lo mismo.Pero me contuve- Pero… es distinto, debéis decidir vos misma- Me dolia no mirarla a los ojos, pero no queria verlos ahora. - Vuestra decisión será como la mía propia.-
Cada vez me daba cuenta cuan enamorada estaba de Katherine. Su nobleza de hacerme elejir era una muestra de lo enamorada que estaba de mí.Como yo de ella.
Sumida en mi debate interno, me fijé que Katherine sehabia adelantado a la entrada del laberinto.
-¿Qué tal un escondite? Veamos si las habilidades de una bruja pueden con las de una vampira juguetona- escuché su carcajada como cancion para mis oidos...y ya no la vi mas.Se habia adentrado en el laberinto. Queria jugar? Jugariamos. Una sonrisa traviesa cruzó mis labios.
Levantando mi vestido de terciopelo, me adentré tambien en el laberinto, corriendo, mirando para ambos lados, buscando de ella.
Sentía su poder como un delicioso peso en mi aura.Estaba cerca.
-Donde estas,Mon Amour, puedo sentirte..- iba diciendo mientras aun corria, desesperada por encontrarla. Queria abrazarla, sentirla en mis brazos.
Estaba demasiado cerca...pero donde?? Si no la encontraba... haria trampa.
Off: Don't Worry, te castigué con un post muy largo xDD
-En este jardín he traído a humanos pero la consecuencia era que les iba a convertir…-Temí ver su rostro cuando sentí que me miró. - con solo veros esta noche me he enamorado locamente de vos y lo más normal sería que os convirtiese- Su confeción me lleno de gozo, prendiendo en mi una llama de esperanza. Queria decirle, tomarla entre mis brazos y besarla, mostrandole que yo sentia lo mismo.Pero me contuve- Pero… es distinto, debéis decidir vos misma- Me dolia no mirarla a los ojos, pero no queria verlos ahora. - Vuestra decisión será como la mía propia.-
Cada vez me daba cuenta cuan enamorada estaba de Katherine. Su nobleza de hacerme elejir era una muestra de lo enamorada que estaba de mí.Como yo de ella.
Sumida en mi debate interno, me fijé que Katherine sehabia adelantado a la entrada del laberinto.
-¿Qué tal un escondite? Veamos si las habilidades de una bruja pueden con las de una vampira juguetona- escuché su carcajada como cancion para mis oidos...y ya no la vi mas.Se habia adentrado en el laberinto. Queria jugar? Jugariamos. Una sonrisa traviesa cruzó mis labios.
Levantando mi vestido de terciopelo, me adentré tambien en el laberinto, corriendo, mirando para ambos lados, buscando de ella.
Sentía su poder como un delicioso peso en mi aura.Estaba cerca.
-Donde estas,Mon Amour, puedo sentirte..- iba diciendo mientras aun corria, desesperada por encontrarla. Queria abrazarla, sentirla en mis brazos.
Estaba demasiado cerca...pero donde?? Si no la encontraba... haria trampa.
Off: Don't Worry, te castigué con un post muy largo xDD
Samantha Devereux- Bruja - Clase Media
- Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 21/04/2010
Edad : 34
Re: [Samantha] Noche de tierna compañía
-Donde estas, Mon Amour, puedo sentirte…
Podía sentir su respiración, la sangre corriendo por sus venas e incluso la adrenalina subiendo poco a poco. Sí, era verdad que estaba cerca pero ¿acaso importa? Escaparía una vez, la próxima ya sería distinto. Como si fuera un soplo de viento, me dirigí a la otra parte del laberinto, alejada de Samantha, aunque esa idea me gustase muy poco pues sentirla cerca, poder acariciar cada parte de su piel, sentir su aroma en la mía propia… era algo que no estaba dispuesta a dejar por mucho tiempo. Daba vueltas sobre mí misma, mirando al cielo, esperando a que un hermoso rostro se posara ante mí. Pero mi bella acompañante tardaba mucho en encontrarme, le gustaba el juego limpio y en parte eso me decía como era como persona: buena sin duda.
Cerré los ojos para poder buscar a Samantha. No estaba lejos pero tampoco cerca. Me desvanecí – use una velocidad no perceptible por mortales – para acabar detrás de Samantha. Me acerqué los últimos pasos que me quedaban para estar cerca de su cuerpo y la abracé por detrás.
-Tardabais mucho chérie… yo os quería tener ya entre mis brazos…- dije cerca de su cuello, la sangre me llamaba pero podía controlarlo.- No estar sin acariciaros, sentiros y… besaros es una tortura incesante… El hecho de estar a vuestro lado hace que mi corazón palpite de alegría.- Dije mientras acariciaba sus brazos con mis dedos.
Pronto me puse frente a ella, necesitaba ver sus hermosos ojos azules, ver cada una de sus facciones, y besar sus labios. Fue lo que hice tras posar mi mirada en sus ojos brillosos, besarla con un amor imposible de explicar. Me pasaría la noche besándola, saboreándola y acariciándola. Me abracé a ella todo lo que podía, mis manos inquietas pasaban por su espalda en pequeñas caricias. Me elevé en los cielos con Samantha, pero aquel “vuelo” no tardó mucho. Descendimos hacia jardines de césped mullido con rosas y azaleas de todos los colores posibles, además de los preciosos jazmines blancos. Insté a Samantha que se tumbara conmigo en el césped. Tras haberlo hecho me acerqué a ella todo lo posible, dejando que mi mano acariciase su rostro, tan suave como el más caro y cuidado de los terciopelos.
-Os amo ma petite Samantha…- volví a juntar mis labios con los suyos, era como un imán del que no quería deshacerme, nunca podría dejar a Samantha, sería un sacrilegio para mí.
Podía sentir su respiración, la sangre corriendo por sus venas e incluso la adrenalina subiendo poco a poco. Sí, era verdad que estaba cerca pero ¿acaso importa? Escaparía una vez, la próxima ya sería distinto. Como si fuera un soplo de viento, me dirigí a la otra parte del laberinto, alejada de Samantha, aunque esa idea me gustase muy poco pues sentirla cerca, poder acariciar cada parte de su piel, sentir su aroma en la mía propia… era algo que no estaba dispuesta a dejar por mucho tiempo. Daba vueltas sobre mí misma, mirando al cielo, esperando a que un hermoso rostro se posara ante mí. Pero mi bella acompañante tardaba mucho en encontrarme, le gustaba el juego limpio y en parte eso me decía como era como persona: buena sin duda.
Cerré los ojos para poder buscar a Samantha. No estaba lejos pero tampoco cerca. Me desvanecí – use una velocidad no perceptible por mortales – para acabar detrás de Samantha. Me acerqué los últimos pasos que me quedaban para estar cerca de su cuerpo y la abracé por detrás.
-Tardabais mucho chérie… yo os quería tener ya entre mis brazos…- dije cerca de su cuello, la sangre me llamaba pero podía controlarlo.- No estar sin acariciaros, sentiros y… besaros es una tortura incesante… El hecho de estar a vuestro lado hace que mi corazón palpite de alegría.- Dije mientras acariciaba sus brazos con mis dedos.
Pronto me puse frente a ella, necesitaba ver sus hermosos ojos azules, ver cada una de sus facciones, y besar sus labios. Fue lo que hice tras posar mi mirada en sus ojos brillosos, besarla con un amor imposible de explicar. Me pasaría la noche besándola, saboreándola y acariciándola. Me abracé a ella todo lo que podía, mis manos inquietas pasaban por su espalda en pequeñas caricias. Me elevé en los cielos con Samantha, pero aquel “vuelo” no tardó mucho. Descendimos hacia jardines de césped mullido con rosas y azaleas de todos los colores posibles, además de los preciosos jazmines blancos. Insté a Samantha que se tumbara conmigo en el césped. Tras haberlo hecho me acerqué a ella todo lo posible, dejando que mi mano acariciase su rostro, tan suave como el más caro y cuidado de los terciopelos.
-Os amo ma petite Samantha…- volví a juntar mis labios con los suyos, era como un imán del que no quería deshacerme, nunca podría dejar a Samantha, sería un sacrilegio para mí.
Re: [Samantha] Noche de tierna compañía
Su poder se hacia cada vez mas cerca, mas pesado, cuando sentí una leve brisa y dirigí mi vista hacia donde provenía.Estaba cerca y se me habia escapado, que tramposa. Ese pensamiento me sacó una amplia sonrisa.
La comencé a sentir lejana, distante...y me preocupé. Se habia ido? cansado? Pero mis dudas fueron reemplazadas por la deliciosa sensacion a mis espaldas...y sus brazos a mi alrededos. Suspiré de gozo.
-Tardabais mucho chérie… yo os quería tener ya entre mis brazos…- Al sentirla hablar tan cerca de mi cuello hizo que un escalofrio de placer me recorriera sin yo darme cuenta- No estar sin acariciaros, sentiros y… besaros es una tortura incesante… El hecho de estar a vuestro lado hace que mi corazón palpite de alegría.- Las palabras de Katherine hacian que mi corazon latiera mas rapido, y las caricias de sus dedos en mis brazos dejaban caminos de por mi piel.
Cuando ya queria cerrar los ojos y dejarme levar por sensaciones, la tenia frente a mí, viendome con aquellos hermosos ojos verdes grisaseos.Besó mis labios, haciendo que me tenblaran las rodillas.
Me fijé que habiamos vuelto a alzarnos por los cielos.No me importó, solo me importaba ella y sus caricias.
Tocamos nuevamente suelo y me instó acostarme en el cesped. Cedí sin problemas. Queria sus caricias, sus besos. Toda la noche.
Cerré los ojos, sintiendo su mano por mi mejilla, gustoza.
-Os amo ma petite Samantha…- Supiré de placer y dejé que me besara, me llevara al paraiso.No me cansaba de sus labios, sus prohibidos y deliciosos labios.Sin resistirme mas, rodé y quede arriba de ella, besandola con pasion y amor.
-Katherine...-susurré entre apasionados besos, bajando los labios a su cuello, besandola tambien allí.-Te amo tanto que me duele...- devolví mis labios a los suyos, besandola casi con un hambre desenperada.Que hasta a mi me asustaba.
-No pedo parar de besarte, de acariciarte.No me cansó...- susurraba una y otra vez, sin dejar de besarla, saboreandola, Uniendo nuestras manos, entrelazandolas.
La comencé a sentir lejana, distante...y me preocupé. Se habia ido? cansado? Pero mis dudas fueron reemplazadas por la deliciosa sensacion a mis espaldas...y sus brazos a mi alrededos. Suspiré de gozo.
-Tardabais mucho chérie… yo os quería tener ya entre mis brazos…- Al sentirla hablar tan cerca de mi cuello hizo que un escalofrio de placer me recorriera sin yo darme cuenta- No estar sin acariciaros, sentiros y… besaros es una tortura incesante… El hecho de estar a vuestro lado hace que mi corazón palpite de alegría.- Las palabras de Katherine hacian que mi corazon latiera mas rapido, y las caricias de sus dedos en mis brazos dejaban caminos de por mi piel.
Cuando ya queria cerrar los ojos y dejarme levar por sensaciones, la tenia frente a mí, viendome con aquellos hermosos ojos verdes grisaseos.Besó mis labios, haciendo que me tenblaran las rodillas.
Me fijé que habiamos vuelto a alzarnos por los cielos.No me importó, solo me importaba ella y sus caricias.
Tocamos nuevamente suelo y me instó acostarme en el cesped. Cedí sin problemas. Queria sus caricias, sus besos. Toda la noche.
Cerré los ojos, sintiendo su mano por mi mejilla, gustoza.
-Os amo ma petite Samantha…- Supiré de placer y dejé que me besara, me llevara al paraiso.No me cansaba de sus labios, sus prohibidos y deliciosos labios.Sin resistirme mas, rodé y quede arriba de ella, besandola con pasion y amor.
-Katherine...-susurré entre apasionados besos, bajando los labios a su cuello, besandola tambien allí.-Te amo tanto que me duele...- devolví mis labios a los suyos, besandola casi con un hambre desenperada.Que hasta a mi me asustaba.
-No pedo parar de besarte, de acariciarte.No me cansó...- susurraba una y otra vez, sin dejar de besarla, saboreandola, Uniendo nuestras manos, entrelazandolas.
Samantha Devereux- Bruja - Clase Media
- Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 21/04/2010
Edad : 34
Re: [Samantha] Noche de tierna compañía
-Katherine...-susurraba mi amada entre los besos que proporcionábamos una a la otra.-Te amo tanto que me duele...- no me dejó responder, solo sentí esos dulces labios besándome con una pasión desconocida.-No puedo parar de besarte, de acariciarte. No me cansó...- me susurraba una y otra vez, sin descanso.
Mi mano subió delineando su perfecta figura, subía despacio por sus caderas hasta llegar a sus labios. Puse un dedo encima de ellos como queriendo un silencio durante unos segundos. Mirándola a los ojos azules con amor y ternura. Mis labios se dirigieron a su oído, para así susurrarle:
-El amor puede ser doloroso cuando se trata de seres como lo soy yo, pero siempre existe la excepción. Y yo soy la excepción ma chérie.- Terminé con una risa tranquilizadora.
Me creía mis palabras, siempre había sido igual. Siempre que un ser amado sufría yo hacía cualquier cosa para que su sufrimiento se desvaneciera. Incluso en las separaciones, podía hacer que el dolor se fuese del corazón en poco tiempo.
Tras mirarla pausados segundos, mis labios volvieron a encontrarse con los suyos. Mis brazos rodearon su cintura acercándola más a mí. Mis manos se movían inquietas por su cuerpo, acariciando cada centímetro. No quería faltarle el respeto ni un solo instante pero mi corazón y mente me guiaban en esos momentos. De un pequeño empujón la dejé debajo de mí, yo sentada en sus caderas, con mi rostro muy cerca del suyo. Volví a besarla, fue un corto pero apasionado beso. Mis labios bajaron, besé su mejilla un par de veces, mis intenciones fueron realizadas. Llegué a su cuello, podía sentir la sangre palpitante correr por su arteria carótida. Fue llegar allí y su pulso acelerarse considerablemente. No quería que me temiese, no, no podría soportar su terror hacia mí. Besé su cuello, una y otra vez. Sonreía por su estremecimiento, me encantaba sentirla de esa manera. Una de mis manos se escapó, acaricié con mis dedos su escote hasta bajar mi mano a uno de sus pechos, acariciándolo delicadamente. Besé sus labios una vez más para después mirarla.
-No quiero ser desconsiderada, si alguno de mis actos os resultan incómodos, tan solo decídmelo ma petite fille.- Dije muy cerca de sus labios, sensualmente pero con seriedad en mi rostro.
Volvimos a fundirnos en un beso profundo y apasionado, en el que dejé que unas gotas de mi sangre pasaran a su boca, dejándola disfrutar de la sangre tanto como pudiese. Mientras, mi otra mano bajaba por su vientre. Amoldándome a su lado pude bajarla para acariciar sus piernas con las yemas de mis dedos. Cada escalofrío que recorría su cuerpo me hacía besarla con más pasión.
Mi mano subió delineando su perfecta figura, subía despacio por sus caderas hasta llegar a sus labios. Puse un dedo encima de ellos como queriendo un silencio durante unos segundos. Mirándola a los ojos azules con amor y ternura. Mis labios se dirigieron a su oído, para así susurrarle:
-El amor puede ser doloroso cuando se trata de seres como lo soy yo, pero siempre existe la excepción. Y yo soy la excepción ma chérie.- Terminé con una risa tranquilizadora.
Me creía mis palabras, siempre había sido igual. Siempre que un ser amado sufría yo hacía cualquier cosa para que su sufrimiento se desvaneciera. Incluso en las separaciones, podía hacer que el dolor se fuese del corazón en poco tiempo.
Tras mirarla pausados segundos, mis labios volvieron a encontrarse con los suyos. Mis brazos rodearon su cintura acercándola más a mí. Mis manos se movían inquietas por su cuerpo, acariciando cada centímetro. No quería faltarle el respeto ni un solo instante pero mi corazón y mente me guiaban en esos momentos. De un pequeño empujón la dejé debajo de mí, yo sentada en sus caderas, con mi rostro muy cerca del suyo. Volví a besarla, fue un corto pero apasionado beso. Mis labios bajaron, besé su mejilla un par de veces, mis intenciones fueron realizadas. Llegué a su cuello, podía sentir la sangre palpitante correr por su arteria carótida. Fue llegar allí y su pulso acelerarse considerablemente. No quería que me temiese, no, no podría soportar su terror hacia mí. Besé su cuello, una y otra vez. Sonreía por su estremecimiento, me encantaba sentirla de esa manera. Una de mis manos se escapó, acaricié con mis dedos su escote hasta bajar mi mano a uno de sus pechos, acariciándolo delicadamente. Besé sus labios una vez más para después mirarla.
-No quiero ser desconsiderada, si alguno de mis actos os resultan incómodos, tan solo decídmelo ma petite fille.- Dije muy cerca de sus labios, sensualmente pero con seriedad en mi rostro.
Volvimos a fundirnos en un beso profundo y apasionado, en el que dejé que unas gotas de mi sangre pasaran a su boca, dejándola disfrutar de la sangre tanto como pudiese. Mientras, mi otra mano bajaba por su vientre. Amoldándome a su lado pude bajarla para acariciar sus piernas con las yemas de mis dedos. Cada escalofrío que recorría su cuerpo me hacía besarla con más pasión.
Re: [Samantha] Noche de tierna compañía
Sentí sus manos por mis costados y se me escapó un suspiro de anhelo al sentir su frio dedo en mis labios.
-El amor puede ser doloroso cuando se trata de seres como lo soy yo, pero siempre existe la excepción. Y yo soy la excepción ma chérie.- lo dijo tan cerca de mi oido..mi oido..y aquel susurro...Sabia ella el efecto que tenia en mí?. No tuve mente ni tiempo de analizar sus palabras, ya que aquellos deliciosos labios que me volvian loca, estaban otra vez unidos con los mios. Tras acercarme mas a ella, la sentí por cada centimetro me mi piel, disfrutando de cada roze y cada toque que me daba. No queria que parara, no queria.Ni siquiera me dí cuenta cuando ella estaba ya arriba de mí. Y llegó a mi cuello, y fue donde mi pulso se disparo y mi respiracion de convirtio en jadeante y necesitada. En otras circunstancias me habria avergonzado de reaccionas así por el toque de Katherine, pero ahora no. No me importaba. Su mano viajó hasta uno de mis pechos y jadee sorprendida y con placer.
Escuché con mis ojos cerrados sus palabras y negue con la cabeza.
-No Katherine, no me incomodas con nada, el unico efecto que posees en mi es amor, deseo y pasion sin limites. Nunca te tendré temos.- Volvio a besarme y esta vez saboree mas que su dulzura normal, saboree su sangre, aquella adictiva sustancia. En un momento a otro, mordí fuertemente mi lengua, sacando sangre. Le correspondí el beso con infinita lujuria. Cuando acaricio mis piernas, me arquee involuntariamente, jadeando su nombre.
- ¿Katherine, sabes el efecto que tienes en mí?- pregunté con un gemido, volviendo a besarla con pasion, Era como si nuestros labios estuvieran pegados, y cada intento de separación era en vano.
(off: Perdón la tardanza, Formatie mi compu y falta de imaginación por la presión, no volverá a pasar, lo juro D: )
-El amor puede ser doloroso cuando se trata de seres como lo soy yo, pero siempre existe la excepción. Y yo soy la excepción ma chérie.- lo dijo tan cerca de mi oido..mi oido..y aquel susurro...Sabia ella el efecto que tenia en mí?. No tuve mente ni tiempo de analizar sus palabras, ya que aquellos deliciosos labios que me volvian loca, estaban otra vez unidos con los mios. Tras acercarme mas a ella, la sentí por cada centimetro me mi piel, disfrutando de cada roze y cada toque que me daba. No queria que parara, no queria.Ni siquiera me dí cuenta cuando ella estaba ya arriba de mí. Y llegó a mi cuello, y fue donde mi pulso se disparo y mi respiracion de convirtio en jadeante y necesitada. En otras circunstancias me habria avergonzado de reaccionas así por el toque de Katherine, pero ahora no. No me importaba. Su mano viajó hasta uno de mis pechos y jadee sorprendida y con placer.
Escuché con mis ojos cerrados sus palabras y negue con la cabeza.
-No Katherine, no me incomodas con nada, el unico efecto que posees en mi es amor, deseo y pasion sin limites. Nunca te tendré temos.- Volvio a besarme y esta vez saboree mas que su dulzura normal, saboree su sangre, aquella adictiva sustancia. En un momento a otro, mordí fuertemente mi lengua, sacando sangre. Le correspondí el beso con infinita lujuria. Cuando acaricio mis piernas, me arquee involuntariamente, jadeando su nombre.
- ¿Katherine, sabes el efecto que tienes en mí?- pregunté con un gemido, volviendo a besarla con pasion, Era como si nuestros labios estuvieran pegados, y cada intento de separación era en vano.
(off: Perdón la tardanza, Formatie mi compu y falta de imaginación por la presión, no volverá a pasar, lo juro D: )
Samantha Devereux- Bruja - Clase Media
- Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 21/04/2010
Edad : 34
Re: [Samantha] Noche de tierna compañía
Mis caricias provocaban reacciones involuntarias en su cuerpo y eso sólo me provocaba más y más.
- ¿Katherine, sabes el efecto que tienes en mí?
-Y tú, Samantha, ¿no notas como mi corazón late rápidamente por culpa de tus besos?
Aquellos cálidos labios, provocaban una sensación electrizante cuando entraban en contacto con los míos, fríos como un témpano de hielo. Pero me obligué a respirar profundamente. Me había dicho que mis movimientos no la incomodaban, pero no podía permitirme caer en la locura provocada por un momento de pasión descontrolada. Nos acabábamos de conocer, llevábamos juntas unas pocas horas y ya me había enamorado de ella. Quería hacer las cosas bien, sin prisas. Aceptara o no el Don Oscuro, teníamos largos años para estar juntas.
Le di un corto beso cargado de sentimiento, pasé mis brazos por su cintura y me abracé a ella pegando nuestros cuerpos todo lo que pudiese. Su calor se filtraba por mis ropas llegando hasta mi fría piel. Cerré los ojos entregándome a aquella sensación. Respiré profundamente quedándome totalmente tranquila sintiendo el latir de su corazón cerca de mí, tranquilizándome poco a poco.
El amanecer se acercaba, pero aun quedaban horas para que el sol saliese, quedaba mucho tiempo que disfrutar junto a Samantha y muchas cosas que contarnos.
Quería conocerla completamente, saber de sus poderes, saber cualquier cosa con tal de escucharla hablar mientras mis ojos la escrutaban en silencio. Y si lo deseaba le contaría mi vida como mortal y como caí en brazos de una dama pálida que me convertiría en lo que soy ahora.
Quería comprender mejor a la que podría ser mi futura hija, quería conocer todo acerca de ella, conocer sus poderes y limitaciones. Aquella idea solo me causaba más ganas de "interrogarla".
-Dime Samantha... ¿qué es lo que sientes por mí? ¿Qué sientes cuando acaricio tu piel o sientes mis besos? Es algo que me gustaría saber antes de precipitarme a convencerte a recibir el Don Oscuro; nunca he querido forzar a nadie, prefiero una respuesta desde lo profundo de mi compañero o compañera- la miré fugazmente a los ojos, anhelando una respuesta.
- ¿Katherine, sabes el efecto que tienes en mí?
-Y tú, Samantha, ¿no notas como mi corazón late rápidamente por culpa de tus besos?
Aquellos cálidos labios, provocaban una sensación electrizante cuando entraban en contacto con los míos, fríos como un témpano de hielo. Pero me obligué a respirar profundamente. Me había dicho que mis movimientos no la incomodaban, pero no podía permitirme caer en la locura provocada por un momento de pasión descontrolada. Nos acabábamos de conocer, llevábamos juntas unas pocas horas y ya me había enamorado de ella. Quería hacer las cosas bien, sin prisas. Aceptara o no el Don Oscuro, teníamos largos años para estar juntas.
Le di un corto beso cargado de sentimiento, pasé mis brazos por su cintura y me abracé a ella pegando nuestros cuerpos todo lo que pudiese. Su calor se filtraba por mis ropas llegando hasta mi fría piel. Cerré los ojos entregándome a aquella sensación. Respiré profundamente quedándome totalmente tranquila sintiendo el latir de su corazón cerca de mí, tranquilizándome poco a poco.
El amanecer se acercaba, pero aun quedaban horas para que el sol saliese, quedaba mucho tiempo que disfrutar junto a Samantha y muchas cosas que contarnos.
Quería conocerla completamente, saber de sus poderes, saber cualquier cosa con tal de escucharla hablar mientras mis ojos la escrutaban en silencio. Y si lo deseaba le contaría mi vida como mortal y como caí en brazos de una dama pálida que me convertiría en lo que soy ahora.
Quería comprender mejor a la que podría ser mi futura hija, quería conocer todo acerca de ella, conocer sus poderes y limitaciones. Aquella idea solo me causaba más ganas de "interrogarla".
-Dime Samantha... ¿qué es lo que sientes por mí? ¿Qué sientes cuando acaricio tu piel o sientes mis besos? Es algo que me gustaría saber antes de precipitarme a convencerte a recibir el Don Oscuro; nunca he querido forzar a nadie, prefiero una respuesta desde lo profundo de mi compañero o compañera- la miré fugazmente a los ojos, anhelando una respuesta.
Off: ¡¡Samantha!! Lo siento muchísimo, no había visto tu post. Si no llega a ser por Marius ni me habría enterado. De verdad, lo siento, lo siento. No me había llegado el mensaje al msn del posteo.
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