Deambulando por el Museo Británico [Libre]

Recuerdo del primer mensaje :

Voy deambulando por los pasillos del Museo Británico. Sin rumbo fijo, sin seguir flechas ni ningún orden, simplemente perdida en mis pensamientos sobre los numerosos fósiles, minerales, joyas, ornamentos, objetos de culto, monedas antiguas y demás elementos expuestos. Y pensar que este gran museo se fundó con las colecciones de una sola persona... Hans Sloane debió dedicar toda su vida a reunir todas estas piezas... Y a la colección de este hombre, se le suman todos los objetos que se han traido al museo desde su fundación en 1753...
Contemplando algunos objetos, puedo imaginar el lugar y la época de donde fueron sacados, su uso... Me interesan especialmente objetos mágicos, amuletos, talismanes y demás reliquias usadas antiguamente para conjurar espíritus y causar o anular maldiciones... Algunos inútiles, únicamente usados para utilizar la superstición del pueblo, otros con auténtico poder, ahora inútiles, encerrados en vitrinas y expuestos como curiosidades.
Perdida en mis pensamientos sobre el origen y la historia de las diversas piezas expuestas, camino por las diferentes salas... Hasta que me choco con alguien.

-Supongo que hablan mucho sobre nosotros.- Musita con una voz de ultratumba.- ¿Y en qué queda todo eso? En nada. ¿Quién se pensaría que algo como yo existe?pregunta con una risotada irónica. -Excepto ¡tú!- exclama señalándome.
La miro extrañada, aunque mis ojos no lo delatan... Empieza a comportarse de forma extraña...
–A veces es bueno pecar de inocente... A veces hay que dejar una ventana abierta a lo desconocido.
- Bueno, lo desconocido puede acabar matándote... Además, es lo que causa el miedo: la gente teme a la muerte porque la desconocen, a la oscuridad porque no saben qué hay tras ella... No creo que sea bueno no saber, al menos en general. En otros casos, es cierto que saber de más puede matarte.
–Cada uno es propietario de su propia historia, pero la gente tiende a generalizar ¿me entiende? Eso no está bien. –Murmura negando con la cabeza.- Nada bien…- Se ríe melodiosamente, pero demasiado alto para una biblioteca. No tardan en llegar las quejas en forma de carraspeos.
-Perdonadme caballeros.- dice alzando la voz. Se tapa la boca para no volver a reírse.
-¿Me acompaña a la calle, querida?- pregunta volviendo la cabeza hacia mí.
–Este no es lugar para conversar…y quiero saber qué es eso acerca de vuestro padre.- Alza una ceja.
"Malditos poderes vampíricos..."
Antes de que yo responda, se levanta de la silla.
-¿Me acompañareis, no es así?
- Siento decepcionaros... Pero no, ¿recordais lo que acabo de decir de que lo desconocido puede matar? Bien, pues no me veréis quedándome a solas con un vampiro voluntariamente. Es una de las ventajas de saber...

(Off: vaya xDDDD Por cierto... "¿Cobarde o precavida?", ¿qué hay de cobarde en no querer quedarse con un vampiro desconocido a solas? XD)

- Aún no me conocéis para hacer juicios infundados con tanta premura. Pero está bien brujita.
- No os juzgo, precisamente porque no os conozco no confío en vos... Ni en vos ni en nadie, no es nada personal- respondo.
–Yo me tengo que marchar, no quiero montar ningún tipo de espectáculo.- Coge un paraguas y hace una reverencia.
–Seguro que nos volveremos a encontrar. Tened cuidado.
No me da tiempo ni a despedirme, enseguida se ha ido.
"¿Amenaza o advertencia?" pienso, mientras cojo su libro y lo dejo en una estantería. Vuelvo a sentarme y sigo leyendo un poco más... Finalmente cierro el libro y me levanto. Lo coloco en su sitio y salgo de la biblioteca. Recorro los pasillos del museo hasta llegar a la salida...
Bajo los escalones de la puerta y cojo un carruaje, alejándome de allí.

Off: Cerrado