Flagelando la razón con la fé...
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Flagelando la razón con la fé...
Recuerdo del primer mensaje :
Los copos de nieve comenzaban nuevamente a caer, el suelo se volvía a cubrir con una ligera capa de nieve que lo cubría casi todo, las calles lucían casi desiertas pues la noche iba avanzando, a cada instante el frió se volvía mas inclemente, sin embargo aún había personas trabajando y noctambulando por ellas. En la catedral que apenas había cerrado hacia unos minutos se escuchaba el replicar de las campanas anunciando la llegada de la media noche, muchos bares y tabernas podían lucir casi llenos, las festividades decembrinas dejaban un gran derroche de ganancias para muchos, en especial para los que se dedicaban a vender placeres.
A unos metros de la puerta principal de la catedral se podía distinguir a una mujer cuyo abrigo grueso, en color negro ceñido por la cintura mostrando un poco de la estilizada estrechez de esta la cubría del inclemente frió, mas parecía no afectarle tanto la caída de copos de nieve sobre si, una capucha cubría su cabeza y un poco del rostro, un par de guantes negros de lana le cubrían las manos. Caminaba hacia la plaza, de forma segura y elegante como un felino abriéndose paso entre las sombras de la noche, sin embargo parecía cojear un poco de la pierna derecha, llevaba puestas botas altas y largas de cinturillas, mas no parecía un problema en el pie. Lentamente se fue acercando a una banca en la cual tomó asiento. Pasó su diestra por el muslo izquierdo sobre la tela haciendo una ligera expresión de dolor bajo la capucha. -Mi corazón es tan frío y triste, se encuentra manchado a través del tiempo, hoy sufro el dolor, la soledad que arrastra mi maldita verdad. Algo en mi corazón es siervo del ayer y espera encontrar el perdón en mi fe. Madre de todos, Señor mio ayúdame a soportar mi propia naturaleza, a contenerme y no ser el monstruo que todos pueden ser...- dijo aprovechando la aparente soledad, su voz era melancólica y solemne....
Los copos de nieve comenzaban nuevamente a caer, el suelo se volvía a cubrir con una ligera capa de nieve que lo cubría casi todo, las calles lucían casi desiertas pues la noche iba avanzando, a cada instante el frió se volvía mas inclemente, sin embargo aún había personas trabajando y noctambulando por ellas. En la catedral que apenas había cerrado hacia unos minutos se escuchaba el replicar de las campanas anunciando la llegada de la media noche, muchos bares y tabernas podían lucir casi llenos, las festividades decembrinas dejaban un gran derroche de ganancias para muchos, en especial para los que se dedicaban a vender placeres.
A unos metros de la puerta principal de la catedral se podía distinguir a una mujer cuyo abrigo grueso, en color negro ceñido por la cintura mostrando un poco de la estilizada estrechez de esta la cubría del inclemente frió, mas parecía no afectarle tanto la caída de copos de nieve sobre si, una capucha cubría su cabeza y un poco del rostro, un par de guantes negros de lana le cubrían las manos. Caminaba hacia la plaza, de forma segura y elegante como un felino abriéndose paso entre las sombras de la noche, sin embargo parecía cojear un poco de la pierna derecha, llevaba puestas botas altas y largas de cinturillas, mas no parecía un problema en el pie. Lentamente se fue acercando a una banca en la cual tomó asiento. Pasó su diestra por el muslo izquierdo sobre la tela haciendo una ligera expresión de dolor bajo la capucha. -Mi corazón es tan frío y triste, se encuentra manchado a través del tiempo, hoy sufro el dolor, la soledad que arrastra mi maldita verdad. Algo en mi corazón es siervo del ayer y espera encontrar el perdón en mi fe. Madre de todos, Señor mio ayúdame a soportar mi propia naturaleza, a contenerme y no ser el monstruo que todos pueden ser...- dijo aprovechando la aparente soledad, su voz era melancólica y solemne....
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Catalina se acurrucó en mi pecho y me abrazó, yo pasé también mis brazos por su cuerpo para devolverle el abrazo.
Luego, cogió mi mano y dejé que me guiara hasta la cama, donde se tumbó de lado y yo hice lo mismo detrás de ella, acurrucándose y apoyando su espalda contra mi pecho.
Mi brazo pasó por su cintura para seguir abrazándola.
-Selena siempre dijo que me seria muy difícil, que yo era su pequeña niña rebelde y que no importaba si pasaban milenios, seguiría siendo una niña. Te lo dije, no soy una chica fácil.- reí y la abracé con más fuerza.
-Toda una chica difícil. Tienes una fuerza de voluntad que muchos envidiarían. Yo de lo contrario la aborrezco, me gustan los retos difíciles, no los imposibles- Como pude, la bese rozando sus labios con los míos. No me gustaba estar con una persona sin estar mirándola a la cara, por lo que hice que Catalina se diera la vuelta para quedar tumbada del lado derecho, así estaba mucho mejor. Podía sentir su pecho pegado al mío. La tela fina de la bata hacia que sintiera como si cuerpo estuviera desnudo y pegado al mío-En el momento que decidas beber sangre, estaré dispuesto a dártela- pasé mis dedos por sus labios, rozándolos con las yemas- Eres una delicia…
Luego, cogió mi mano y dejé que me guiara hasta la cama, donde se tumbó de lado y yo hice lo mismo detrás de ella, acurrucándose y apoyando su espalda contra mi pecho.
Mi brazo pasó por su cintura para seguir abrazándola.
-Selena siempre dijo que me seria muy difícil, que yo era su pequeña niña rebelde y que no importaba si pasaban milenios, seguiría siendo una niña. Te lo dije, no soy una chica fácil.- reí y la abracé con más fuerza.
-Toda una chica difícil. Tienes una fuerza de voluntad que muchos envidiarían. Yo de lo contrario la aborrezco, me gustan los retos difíciles, no los imposibles- Como pude, la bese rozando sus labios con los míos. No me gustaba estar con una persona sin estar mirándola a la cara, por lo que hice que Catalina se diera la vuelta para quedar tumbada del lado derecho, así estaba mucho mejor. Podía sentir su pecho pegado al mío. La tela fina de la bata hacia que sintiera como si cuerpo estuviera desnudo y pegado al mío-En el momento que decidas beber sangre, estaré dispuesto a dártela- pasé mis dedos por sus labios, rozándolos con las yemas- Eres una delicia…
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
"-Toda una chica difícil. Tienes una fuerza de voluntad que muchos envidiarían. Yo de lo contrario la aborrezco, me gustan los retos difíciles, no los imposibles-" dijo para luego rozar mis labios, Mefistófeles hizo que me girara para quedar frente a el, le mire directo a los ojos, en ese momento un fuerte escalofrió recorrió mi ser, por mas bueno que fuese en esos momentos no podía olvidarme de quien era. Sin embargo le sonreí con la misma ternura con que lo había abrazado antes -Entonces ¿me detestas?.- pregunté ante su confesión. Me gusta mucho sentir su calor, su respiración y el latido de su corazón, era como robar un poco de vida y energía.
"-En el momento que decidas beber sangre, estaré dispuesto a dártela. Eres una delicia…-" me dijo correspondiendo a mi mirada mientras pasaba delicadamente sus dedos por mis labios, atrapé uno de ellos, lo mordí y lamí un poco, como cuando una pequeña saborea un caramelo. -Y eso que no me has probado.- dije sonriendo, luego fijé mi mirada en una de las ventanas tapadas, ni un solo rayo de luz podría pasar por ellas. -Extraño sentir el calor en las mañanas de primavera.- expresé melancólicamente....
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Y eso que no me has probado- ¿Era una invitación? Si lo era, pensaba aceptarla con todo el gusto- Extraño sentir el calor en las mañanas de primavera.
-¿A caso sientes melancolía por no poder ver el Sol? ¿O por ver todo el mundo bajo los luminosos rayos del astro? Son cosas sin importancia a cambio de la inmortalidad. Yo pienso que es un buen trato: Vida eterna a cambio de vagar por las bonitas noches. Cuando eras humana seguro que no te fijabas tanto en las cosas que tu ahora echas de menos ¿Me equivoco?- le pregunté- Aunque tu lo veas como una maldición, tendrías que verlo como un don. Has sido elegida para ver pasar las épocas y observar las barbaridades que pueden llegar a hacer estos humanos. Tendrías que estar agradecida- Después la miré de forma picarona y mis manos se introdujeron bajo su bata para poder acariciar los muslos- ¿Me vas a dejar tastarte?- dije juguetonamente, lamí su cuello y luego la hice rodar para que acabara tumbada sobre mi cuerpo. Mis manos siguieron subiendo por debajo de su bata pero muy lentamente.
-¿A caso sientes melancolía por no poder ver el Sol? ¿O por ver todo el mundo bajo los luminosos rayos del astro? Son cosas sin importancia a cambio de la inmortalidad. Yo pienso que es un buen trato: Vida eterna a cambio de vagar por las bonitas noches. Cuando eras humana seguro que no te fijabas tanto en las cosas que tu ahora echas de menos ¿Me equivoco?- le pregunté- Aunque tu lo veas como una maldición, tendrías que verlo como un don. Has sido elegida para ver pasar las épocas y observar las barbaridades que pueden llegar a hacer estos humanos. Tendrías que estar agradecida- Después la miré de forma picarona y mis manos se introdujeron bajo su bata para poder acariciar los muslos- ¿Me vas a dejar tastarte?- dije juguetonamente, lamí su cuello y luego la hice rodar para que acabara tumbada sobre mi cuerpo. Mis manos siguieron subiendo por debajo de su bata pero muy lentamente.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
"-¿A caso sientes melancolía por no poder ver el Sol? ¿O por ver todo el mundo bajo los luminosos rayos del astro? Son cosas sin importancia a cambio de la inmortalidad. Yo pienso que es un buen trato: Vida eterna a cambio de vagar por las bonitas noches. Cuando eras humana seguro que no te fijabas tanto en las cosas que tu ahora echas de menos ¿Me equivoco?. Aunque tu lo veas como una maldición, tendrías que verlo como un don. Has sido elegida para ver pasar las épocas y observar las barbaridades que pueden llegar a hacer estos humanos. Tendrías que estar agradecida- ", en mucho tenia razón, me quede seria mirándole a los ojos escuchándolo atentamente -Es verdad lo que ahora me es imposible sentir, antes muy difícilmente llamaba mi atención.- expresé ante sus palabras.
-Las noches son hermosas, ahora valoro mucho de ellas, sin embargo para mi serán eternas al menos hasta que Dios quiera llevarme. No se si estar agradecida, se que todo en este mundo tiene un propósito y que los tiempos son perfectos, sin embargo no estoy segura de querer ver esas atrocidades que los humanos son capaces de hacer por cualquier tontería, o si quiero pasar el resto de mi vida sola, pues como te has dado cuenta hasta entre los míos soy una extraña. Para mi todo esto es como estar en el limbo, como haber quedado atrapada entre la vida y la muerte sin pertenecer a ningún lugar.- le dice de forma melancólica. Apenas terminé de hablar y su mirada al igual que su sonrisa se tornaron picaras, sus manos cálidas se posaron en la piel de mis muslos bajo la suave tela de la bata.
"- ¿Me vas a dejar tastarte?- " preguntó luego de lamer mi cuello, aquello me hizo sonreír, hacia tanto que no me sentía una verdadera mujer, mucho menos me había sentido tan viva. De alguna forma se las arregló para hacerme cambiar de posición y quedar sobre el, sus manos continuaban subiendo muy lentamente, mi piel fría no debía ser tan agradable como otras que habrá tenido en sus manos. Sonreí acomodándome sobre el quedando recostada -Um, déjame pensarlo.- dije besando ligeramente sus labios. -¿Que tanto te gustaría probar?.- le pregunté viéndolo a los ojos sonriendo maliciosamente...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Um, déjame pensarlo ¿Que tanto te gustaría probar?- A toda respuesta, mis manos acabaron en su trasero, apretándolo con fuerza y comenzando a empujarla hacia delante y luego hacia atrás con mis caderas. Provoqué el roce de nuestros cuerpos. Sus senos, que estaban pegados en mi pecho, subían y bajaban con el roce. Nuestros sexos también acabaron rozándose y mi miembro cobró rigidez poco a poco, haciéndose de notar haciendo presión contra el cuerpo de Catalina
-¿Hace falta que te conteste ahora? Yo creo que está todo muy claro-y mordí el aire cerca de sus labios para después besarlos.
Tenía un culo perfecto bajo aquella bata. Su piel seguía condenadamente fría pero ayudaba el contraste con la piel que no dejaba de aumentar con la excitación. Seguí aplicando fuerza para que siguiéramos rozándonos sensualmente mientras seguíamos besándonos. Mis manos masajeaban sus nalgas mientras el ritmo del roce aumentaba cada vez más.
-¿Hace falta que te conteste ahora? Yo creo que está todo muy claro-y mordí el aire cerca de sus labios para después besarlos.
Tenía un culo perfecto bajo aquella bata. Su piel seguía condenadamente fría pero ayudaba el contraste con la piel que no dejaba de aumentar con la excitación. Seguí aplicando fuerza para que siguiéramos rozándonos sensualmente mientras seguíamos besándonos. Mis manos masajeaban sus nalgas mientras el ritmo del roce aumentaba cada vez más.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Las acciones de Mefisto respondían perfectamente a mi pregunta, el solo roce de sus cálidas manos en mi gélida piel me hacían estremecer, no era solo el hecho de que aquel encuentro simbolizaba para mi una transición que debía haber hecho hace mucho tiempo. Recordé mientras la lengua del demonio se entrelazaba con la mía en un apasionado beso, el momento en el que mi padre me había descubierto en un encuentro con el caballerango de nuestra hacienda. El en ese momento había decidido mi destino pero no solo por el hecho de verme como se decía en aquel entonces, deshonrada, si no por que el mismo había incurrido en los pecados carnales, al involucrarse con la querida del virrey. Era un secreto a voces, y al convertirme en novicia aquella mancha seria lavada al igual que la mía propia y mi familia volvería a tener el honor que se merecía.
De pronto las manos del demonio comenzaron a moverme sobre el, su fuerza era moderada, sin embargo parecía no esforzarse mucho, provocaba el roce de nuestros cuerpos, la fina tela que me cubría y el pecho desnudo de el hacían la sensación fuera de lo normal. Si bien nunca había conocido varón, todo aquello no me era del todo indiferente, era como si el instinto me marcase el compás. Algo comenzaba a abultarse, hacia presión en mi cuerpo, era una clara invitación sin embargo no estaba segura de hasta donde debía llegar con aquel juego, mas por ahora me dedicaría a disfrutarlo. "-¿Hace falta que te conteste ahora? Yo creo que está todo muy claro-" dijo cortando el beso, su corazón comenzaba a acelerarse al tiempo que su respiración, aquello creaba un ambiente mágico para mi, ya que pese a estar consciente de quien era el, me hacia sentir viva.
-Quizá debas explicármelo mejor, recuerda que estos menesteres no son conocidos para una mujer como yo.- dije con la voz entrecortada en apenas un susurro, me sentía algo tonta pues seria la primera vez que estuviese así de cerca de un caballero, las costumbres e ideales de mi mortalidad seguían muy latentes, mas cierto era que aun que estaba segura de mi fe, había algo dentro de mi que me empujaba a actuar sin cadenas. El movimiento guiado por Mefistófeles aumentaban cada vez más. Una duda me asaltó en ese momento, no podía dejar de pensar en William el alma del envase que albergaba al demonio. -El...- guardé silencio por un momento para verle a los ojos -El alma de tu envase, ¿siente esto?.- pregunté tímidamente. Mis manos comenzaban a recorrer los costados del demonio, era como si tuviesen voluntad propia...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Quizá debas explicármelo mejor, recuerda que estos menesteres no son conocidos para una mujer como yo- en mis labios apareció una media sonrisa. Catalina sabía hacerse de rogar, ya me había dado cuenta mucho antes. Era algo que comenzaba a excitarme-El alma de tu envase, ¿siente esto?- preguntó tímidamente. Paré en seco los movimientos que hacían que nuestros cuerpos se rozaran.
Me erguí quedando sentado en la cama con Catalina sentada sobre mi sujetándola por el trasero.
-William solo siente lo que yo dejo que sienta. Estoy siendo muy benevolente con él. Al principio me gustaba dejarle despierto para que viera las atrocidades que hacía en su nombre, ahora me ocupo de mantenerlo al margen para que su encierro no sea tan traumatizante. ¿A caso quieres que lo despierte?- pregunté sarcásticamente.
Luego empujé mi cuerpo hacia delante y ambos caímos en la cama, yo encima de ella. Mi cuerpo había quedado entre sus piernas y mis brazos a ambos lados de su cabeza. Una de mis manos acariciaron su mejilla y mientras mis labios se acercaban a los suyos para besarlos, mi mano seguía bajando hasta llegar a uno de sus pechos. Comencé a acariciarlo sin llegar a meter la mano bajo la tela. Cuando dí con su pezón, lo acaricié con la yema de mis dedos y luego me entretuve pellizcándolo-¿Te gusta lo que te hago sentir?- susurré sensualmente.
Me erguí quedando sentado en la cama con Catalina sentada sobre mi sujetándola por el trasero.
-William solo siente lo que yo dejo que sienta. Estoy siendo muy benevolente con él. Al principio me gustaba dejarle despierto para que viera las atrocidades que hacía en su nombre, ahora me ocupo de mantenerlo al margen para que su encierro no sea tan traumatizante. ¿A caso quieres que lo despierte?- pregunté sarcásticamente.
Luego empujé mi cuerpo hacia delante y ambos caímos en la cama, yo encima de ella. Mi cuerpo había quedado entre sus piernas y mis brazos a ambos lados de su cabeza. Una de mis manos acariciaron su mejilla y mientras mis labios se acercaban a los suyos para besarlos, mi mano seguía bajando hasta llegar a uno de sus pechos. Comencé a acariciarlo sin llegar a meter la mano bajo la tela. Cuando dí con su pezón, lo acaricié con la yema de mis dedos y luego me entretuve pellizcándolo-¿Te gusta lo que te hago sentir?- susurré sensualmente.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Estaba teniendo sensaciones nuevas, algo en mi despertaba y no solo era la naturaleza vampírica que llevaba años manteniendo a raya, si no era algo más profundo, estaba dispuesta a dejar de ser una niña y sentirme libre al fin. Después de mi pregunta con un violento movimiento Mefistófeles se irguió quedando sentado y yo sobre el abrazándolo con las piernas, me mantenía sujeta firmemente, esa acción me asustó un poco, no tenia idea que haría después. "-William solo siente lo que yo dejo que sienta. Estoy siendo muy benevolente con él. Al principio me gustaba dejarle despierto para que viera las atrocidades que hacía en su nombre, ahora me ocupo de mantenerlo al margen para que su encierro no sea tan traumatizante. ¿A caso quieres que lo despierte?-", lo miré fijamente a los ojos, algo maligno se denotaba en su reflejo, me asustaba si, pero en mucho me atraía.
"Dios ¿Que estoy haciendo?", me pregunté a mi misma al notar el sarcasmo en sus palabras, sin darme tiempo a responder ambos caímos en la cama, había quedado rodeándolo con las piernas, después de una tierna y cálida caricia en una de mis mejillas, nos fundimos nuevamente en un beso. Una de sus diestras manos bajó hasta llegar a un lugar donde la mano de ningún hombre había estado antes, abrí los ojos con cierta sorpresa después de sentir como apretaba con sus dedos una de las zonas mas sensibles de mi cuerpo. "-¿Te gusta lo que te hago sentir?- " me preguntó de forma seductora. -Despiértalo, si esta no va a ser una atrocidad, quiero que lo viva.-, en ese momento pensé que me estaba volviendo loca ¿para que hacia eso?. Prefería no pensar, el pensar me llevaría a arrepentirme y correr nuevamente a una catedral a ponerme el silicio y martirizarme, pero de igual forma quería seguir, ya tendría tiempo más tarde para arrepentirme.
-Ese es mi precio, que el disfrute tanto como tú y yo de esta locura.- le dije a media voz para luego besarlo apasionadamente, abrazando su cintura con mis piernas al mismo tiempo que pasaba las manos por su espalda...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Despiértalo, si esta no va a ser una atrocidad, quiero que lo viva. Ese es mi precio, que el disfrute tanto como tú y yo de esta locura.
-Como desees- Es tu día de suerte William, creo que vamos a ser dos hombres para una sola mujer. “Sal de mi cuerpo bastardo” Eso será otro día… querido.
Pese a su baja temperatura, comenzaba a notar como Catalina se derretía en mis brazos presa de mis caricias y mis besos. Yo también comenzaba a derretirme como un hielo al sol por culpa de su cuerpo de espanto.
Mi mano pasó por su hombro cogiendo el tirante de la bata y bajándolo para dejar al descubierto uno de sus pechos. Mi lengua pasó perfilando el contorno de su pezón y mis dientes dieron suaves mordisco a la montañita rosada que se endurecía por mis lametones.
Mi mano que antes estaba tocándola bajo en busca de su entrepierna, pero se dejó caer en sus piernas, acariciando el interior de una de éstas acercando peligrosamente a su ropa interior pero alejándose cada vez que se me acercaba demasiado. Cada vez mi mano se volvía más y más osada pero sin llegar al objetivo.
Mi boca seguía entretenida con uno de sus pechos y mi miembro se volvía cada vez más y más erecto.
Dentro de nada estaría totalmente derretido al sol.
-Como desees- Es tu día de suerte William, creo que vamos a ser dos hombres para una sola mujer. “Sal de mi cuerpo bastardo” Eso será otro día… querido.
Pese a su baja temperatura, comenzaba a notar como Catalina se derretía en mis brazos presa de mis caricias y mis besos. Yo también comenzaba a derretirme como un hielo al sol por culpa de su cuerpo de espanto.
Mi mano pasó por su hombro cogiendo el tirante de la bata y bajándolo para dejar al descubierto uno de sus pechos. Mi lengua pasó perfilando el contorno de su pezón y mis dientes dieron suaves mordisco a la montañita rosada que se endurecía por mis lametones.
Mi mano que antes estaba tocándola bajo en busca de su entrepierna, pero se dejó caer en sus piernas, acariciando el interior de una de éstas acercando peligrosamente a su ropa interior pero alejándose cada vez que se me acercaba demasiado. Cada vez mi mano se volvía más y más osada pero sin llegar al objetivo.
Mi boca seguía entretenida con uno de sus pechos y mi miembro se volvía cada vez más y más erecto.
Dentro de nada estaría totalmente derretido al sol.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Para este momento me sentía completamente perdida, no podía pensar claramente y mis actos eran manejados más por la mujer que hacia más de un siglo había obligado a mantenerse dormida, la cordura se me estaba lleno como agua entre las manos, era simplemente como una marioneta que bailaría al compás que el titiritero ordenase. "-Como desees-", lo había hecho, había despertado a William por que se lo pedí, en verdad deseaba tenerme por completo y como lo prometí así sería. Pasó con una caricia su mano por mi hombro, bajando lentamente el tirante de la delgada bata que aun me cubría, no estaba segura de que pretendía hacer, más sentí un escalofrío pasar por mi espalda cuando la lengua y los dientes afilados de mi titiritero mordisquearon lacerándome. Como acto involuntario arqueé ligeramente la espalda, mientras mis uñas se encajaron por un momento en su espalda, el aun tenia puesta la bata con la que habíamos salido al bosque, así que no habría sido fuerte la marca que le hubiese dejado.
Su diestra mano acariciaba mis piernas llegando entre ellas, era un sutil martirio sentir sus dedos acercarse y luego alejarse casi de inmediato, transformando aquel movimiento en una caricia, podía sentir la dureza que provocaba aquel momento, su boca seguía saciándose. Con mis manos tomé por los lados su cabeza, levantadlo ligeramente para que me viese a los ojos. -Demuéstrame que está despierto.- le pedí casi como un ruego, quería por una vez sentir que hacia algo por alguien, se que era una bobería pero necesitaba cerciorarme...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Demuéstrame que está despierto.- me rogó. Mostré una sonrisa cansada y acaricié de nuevo su rostro.
-No va a ser algo bonito- dije sincero- Pero te daré la prueba- Cerré los ojos y dejé que William tomará el control de su cuerpo después de casi un año de martirio dentro de una jaula. Ahora era yo quien estaba sumergido en su mente y el quien movía los hilos de su cuerpo.
William comenzó a mover su cabeza por todos lados y su cuerpo se movió con nerviosismo al darse cuenta que podía hacerlo con total libertad.
-Dios mío, dios mío…- cogió con fuerza los brazos de Catalina y comenzó a sacudirla con violencia- Hay que salir de aquí, lo noto dentro. Hay que escapar… hay que…- ya era suficiente, volví a tomar el control total del cuerpo y la expresión de miedo que se había dibujado en el rostro del recipiente fue relajándose hasta alcanzar el aire de indiferencia que me caracterizaba.
Miré a Catalina con seriedad y me tumbé de lado junto a ella.
-Te dije que no iba a ser un espectáculo bonito. El chico no parece estar del todo contento con que viva junto a el en su cuerpo- Más bien subyugándole para poder vivir yo en su cuerpo. Matices que no tenían importancia.
-No va a ser algo bonito- dije sincero- Pero te daré la prueba- Cerré los ojos y dejé que William tomará el control de su cuerpo después de casi un año de martirio dentro de una jaula. Ahora era yo quien estaba sumergido en su mente y el quien movía los hilos de su cuerpo.
William comenzó a mover su cabeza por todos lados y su cuerpo se movió con nerviosismo al darse cuenta que podía hacerlo con total libertad.
-Dios mío, dios mío…- cogió con fuerza los brazos de Catalina y comenzó a sacudirla con violencia- Hay que salir de aquí, lo noto dentro. Hay que escapar… hay que…- ya era suficiente, volví a tomar el control total del cuerpo y la expresión de miedo que se había dibujado en el rostro del recipiente fue relajándose hasta alcanzar el aire de indiferencia que me caracterizaba.
Miré a Catalina con seriedad y me tumbé de lado junto a ella.
-Te dije que no iba a ser un espectáculo bonito. El chico no parece estar del todo contento con que viva junto a el en su cuerpo- Más bien subyugándole para poder vivir yo en su cuerpo. Matices que no tenían importancia.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
"-No va a ser algo bonito. Pero te daré la prueba- ", sus palabras me atemorizaron, no sabia que podía pasar pero me sentía preparada para verlo, quizás inconscientemente quería sentir que no solo estaba con un demonio que me utilizaría como a todas sus mujeres, si no que había alguien dentro, un ser cuya alma era como sentía seguía siendo la mía. su rostro comenzó a cambiar, se notaba nervioso y aterrado, sentí como si algo estrujara mi corazón, no latía pero podía sentirlo. Lo miré fijamente a los ojos intentando calmarlo, mi expresión se volvió compasiva y tierna, me habría gustado ayudarle pero no podía. "Dios mío, dios mío…- Hay que salir de aquí, lo noto dentro. Hay que escapar… hay que…-" me estrujaba los brazos bruscamente con desesperación, sus dedos quedaron marcados en mi, antes de que pudiera terminar la frase cambió de inmediato, su rostro se volvió sereno e indiferente, sus ojos se tornaron malignos, nuevamente Mefistófeles había retomado el control.
Aquello bajó un poco la intensidad del momento vivido antes, Mefisto se acostó pesadamente a mi lado, después de verme con seriedad. "-Te dije que no iba a ser un espectáculo bonito. El chico no parece estar del todo contento con que viva junto a el en su cuerpo-" me dijo con una voz insensible, me heló la piel.
Suspiré viéndolo a los ojos, mi mirada se había tornado distinta, tierna nuevamente, infantil incluso, sonreí ligeramente para luego levantarme un poco y acomodarme sobre el nuevamente, está vez con mis piernas rodeando su cadera. -Te pediré una ultima cosa, haz que sea especial y que por algún motivo tanto tu como el me recuerden de una forma distinta al del resto.-, dicho esto me acerqué a el y comencé a besarle en los labios de a poco, este beso era distinto a los anteriores estaba cargado de ternura que emanaba de la mortalidad que aun habitaba dentro de mi, e impregnado con la pasión y la lujuria que los vampiros emanaban...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Te pediré una ultima cosa, haz que sea especial y que por algún motivo tanto tu como el me recuerden de una forma distinta al del resto.- Sonreí pícaramente y comencé de nuevo a tocar su cuerpo mientras correspondía a su beso.
La empujé ligeramente para que irguiera su espalda. Sentada sobre mí, el tirante caído de su bata dejaba ver solo uno de sus pechos, con una de mis manos bajé el segundo tirante dejando el otro pecho desnudo también.
Estiré los dos brazos y comencé a masajear sus senos haciendo círculos con mis manos.
El movimiento de vaivén de mis caderas volvió, volviendo a rozar nuestros sexos para excitarlos.
Mi miembro ya estaba completamente erecto y se clavaba en la ropa interior de Catalina. Mis pantalones estaban siendo como una prisión para mí pero seguí jugando con los pechos de Catalina que de alguna forma, sabía que el roce de mis manos en ellos le provocaban escalofríos y sensaciones nuevas que de seguro le gustaban.
-¿Estás dispuesta a entregarte totalmente a mi?- Le pregunté, dejando sus pechos y bajando las manos hasta llegar a su vientre.
La empujé ligeramente para que irguiera su espalda. Sentada sobre mí, el tirante caído de su bata dejaba ver solo uno de sus pechos, con una de mis manos bajé el segundo tirante dejando el otro pecho desnudo también.
Estiré los dos brazos y comencé a masajear sus senos haciendo círculos con mis manos.
El movimiento de vaivén de mis caderas volvió, volviendo a rozar nuestros sexos para excitarlos.
Mi miembro ya estaba completamente erecto y se clavaba en la ropa interior de Catalina. Mis pantalones estaban siendo como una prisión para mí pero seguí jugando con los pechos de Catalina que de alguna forma, sabía que el roce de mis manos en ellos le provocaban escalofríos y sensaciones nuevas que de seguro le gustaban.
-¿Estás dispuesta a entregarte totalmente a mi?- Le pregunté, dejando sus pechos y bajando las manos hasta llegar a su vientre.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Ante mi petición sonrío de forma picara, aquel juego estaba gustándole, correspondió casi de la misma forma a mi beso, sin embargo lo cortó de repente para levantarme un poco obligándome a quedar erguida sobre el, bajó lentamente el otro tirante de mi bata dejando libres mis pechos, sus manos de inmediato comenzaron a dar un sugerente y sensual masaje, el movimiento de su cadera se hacia cada vez más intenso logrando hacer un delicioso contacto entre nosotros. Sentía un ligero calor en mi vientre, aquellas sensaciones se apoderaban de mi con cada movimiento. Podía sentir como iba tomando dureza al contacto, mientras que yo me sentía cada vez mas perdida entre esas nuevas sensaciones.
"-¿Estás dispuesta a entregarte totalmente a mi?-" me interrogó mientras bajaba lentamente sus manos por mi pecho hasta llegar a mi vientre, me estaba volviendo arcilla para modelar entre sus manos, sonreí ligeramente viéndolo a los ojos. -Siempre cumplo lo que prometo.- dije a media voz mientras me inclinaba para besarlo, de pronto bajé mis manos por su pecho y lentamente desabroché su pantalón sin dejar de besarle, mis manos rozaban ligeramente como incitándole a liberarse por completo...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Siempre cumplo lo que prometo- mientras lo decía, su cuerpo volvía a inclinarse sobre mí y mientras me besaba, sus manos recorrían mi torso hasta llegar a mis pantalones. Noté como la presión cedió un poco al desabrocharse la tela pero no llegué a liberar mi miembro.
Tumbé a Catalina de lado, justo a mi vera. Yo me tumbé de la misma forma pero mirándola. Mi mano surcó sus senos bajando por su vientre llegando a su entrepierna. Cerré mi mano entorno a su sexo e hice una pasada de arriba a bajo.
Luego de lamer su oreja, metí mi mano bajo su ropa interior.
Por una vez notaba calidez en una parte de su cuerpo. La humedad de salía de ella calentaba su vagina haciendo contraste con las demás partes de su cuerpo.
Mis dedos se dedicaron a jugar con aquella parte tan sensible que nadie antes había osado tocar en ella. Se podía decir que yo era el primero en brindarle aquellas nuevas sensaciones que la hacían estremecerse y derretirse en mis manos.
Poco a poco introduje uno de mis dedos en su vagina y de los labios de Catalina se escapó un ligero gemido que se alargó cuando comencé a meter y sacar el dedo de dentro de ella.
Me comí su cuello a besos mientras la masturbaba con lentitud y su pecho se agitaba con rapidez. Estaba por momentos más excitado y no conseguía quedarme quieto en ningún lado.
Tumbé a Catalina de lado, justo a mi vera. Yo me tumbé de la misma forma pero mirándola. Mi mano surcó sus senos bajando por su vientre llegando a su entrepierna. Cerré mi mano entorno a su sexo e hice una pasada de arriba a bajo.
Luego de lamer su oreja, metí mi mano bajo su ropa interior.
Por una vez notaba calidez en una parte de su cuerpo. La humedad de salía de ella calentaba su vagina haciendo contraste con las demás partes de su cuerpo.
Mis dedos se dedicaron a jugar con aquella parte tan sensible que nadie antes había osado tocar en ella. Se podía decir que yo era el primero en brindarle aquellas nuevas sensaciones que la hacían estremecerse y derretirse en mis manos.
Poco a poco introduje uno de mis dedos en su vagina y de los labios de Catalina se escapó un ligero gemido que se alargó cuando comencé a meter y sacar el dedo de dentro de ella.
Me comí su cuello a besos mientras la masturbaba con lentitud y su pecho se agitaba con rapidez. Estaba por momentos más excitado y no conseguía quedarme quieto en ningún lado.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
En un sorpresivo movimiento Mefistófeles me coloco de lado para después acomodarse el justo frente a mi mirándome a los ojos, una de sus manos bajó intrépidamente con una lentitud y sensualidad desbordantes hasta un lugar que antes había estado prohibido para cualquier ser, incluso para mi misma. Con su lengua jugó un poco en mi oreja lo cual me hizo estremecer, mas no fue la única de sus acciones que me haría temblar pues en ese instante osadamente metió la mano dentro de la ropa interior que aun llevaba puesta. Una parte de mi parecía realmente viva, mi cuerpo reaccionaba como el de cualquier mujer ante el roce de sus manos, con la pequeña diferencia de que mi corazón y mi piel seguían siendo tan fríos como el hielo.
Con mis manos comencé a deshacerme como podía de la bata que aun el tenia puesta, no era un hombre de gran musculatura pero su complexión delgada y atlética podían seducir a cualquier mujer, era encantador y bueno en las artes de alcoba, al menos era lo que podía decir hasta ese momento. Llegó el tiempo que ya no razonaba las cosas, esta dispuesta a dejarme llevar por la única locura que el miedo y los prejuicios me dejaban hacer en completa libertad. Sentí como uno de sus dedos entró en mi, solté un pequeño gemido que fue incrementando lentamente conforme entraba y salia ritmicamente de mi, de pronto y si yo quererlo mi cuerpo se movía por voluntad propia, mis caderas hicieron un ligero movimiento acompasado al ritmo que el jugaba entrando y saliendo de mi interior. Mientras tanto, sus labios y su lengua se entretenían besando y mordiendo mi cuello.
Toda esta nueva experiencia me hacia estremecer, despertando en mi sensaciones y sentimientos que había mantenido dormidos desde hacia ya mucho tiempo. Coloqué la mano derecha en la entrepierna de el demonio, la había bajado lentamente desde su espalda por un costado, me detuve con algo de timidez, no sabia que más hacer. Me sentía algo tonta he de admitirlo sin embargo estaba dispuesta a aprender a su lado y dejarle que me enseñara todo lo que el quisiera...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Mi dedo seguía entrando y saliendo del interior de Catalina. Su cuerpo había comenzado a reaccionar al placer que durante tanto tiempo se había decidido privar.
Consiguió deshacerse de mi bata y su mano pasó por mi costado hasta detenerse en mí entrepierna pero sin llegar a hacer nada.
Sonreí al notar su timidez.
Quité la mano que tenía dentro de su ropa interior y me levanté de la cama. Con lentitud, comencé a bajarme los pantalones para liberar el miembro erecto que comenzaba a molestar bajo la tela. De una patada al aire lancé los pantalones lejos.
De rodillas en la cama, recorrí el espacio que me separaba de Catalina y tomé una de sus manos. Lamí la punta de sus dedos y luego la hice pasar por mi mentón, bajar por mi cuello pasando por mi pecho, seguir bajando por mi abdomen hasta llegar a aquel órgano tan dura que parecía ir en contra de la gravedad alzándose palpitante.
Hice que cerrara su fría mano entorno a él y la guié en un movimiento de vaivén que pronto supo hacer ella sola.
Si hacer que parara en su movimiento, comencé a recostarme junto a ella y a volver a introducir mi mano en su ropa interior. Esta vez metí dos dedos en su vagina y ambos nos masturbamos a la vez con tal de darnos placer.
Consiguió deshacerse de mi bata y su mano pasó por mi costado hasta detenerse en mí entrepierna pero sin llegar a hacer nada.
Sonreí al notar su timidez.
Quité la mano que tenía dentro de su ropa interior y me levanté de la cama. Con lentitud, comencé a bajarme los pantalones para liberar el miembro erecto que comenzaba a molestar bajo la tela. De una patada al aire lancé los pantalones lejos.
De rodillas en la cama, recorrí el espacio que me separaba de Catalina y tomé una de sus manos. Lamí la punta de sus dedos y luego la hice pasar por mi mentón, bajar por mi cuello pasando por mi pecho, seguir bajando por mi abdomen hasta llegar a aquel órgano tan dura que parecía ir en contra de la gravedad alzándose palpitante.
Hice que cerrara su fría mano entorno a él y la guié en un movimiento de vaivén que pronto supo hacer ella sola.
Si hacer que parara en su movimiento, comencé a recostarme junto a ella y a volver a introducir mi mano en su ropa interior. Esta vez metí dos dedos en su vagina y ambos nos masturbamos a la vez con tal de darnos placer.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Sentía como su dedo entraba con algo de dificultad en mi, gemía ligeramente con cada movimiento y en cada beso que me daba, me sentí algo apenada al verlo sonreír ante mis tímidos intentos, sacó su mano de mi interior levantándose de la cama, solo atiné a mirarlo fijamente acomodándome un poco sobre la cama, sentía un calor diferente en mi vientre, tenia ganas de abalanzarme sobre el pero aun no me atrevía del todo. Sin pronunciar palabra alguna, sin apartar su mirada de mi se deshizo del pantalón por completo. Intenté no mirar, sin embargo la curiosidad pudo más conmigo, quede algo impresionada ante tal vista, jamás había visto algo así mucho menos tan de cerca. Se acercó a mí gateando por la cama, tomando una de mis manos, lamió los dedos de forma sugerente.
Lentamente me guió hasta su mentón, para luego bajar por su cuello, recorrer su pecho y el abdomen hasta llegar a su objetivo, me sentí algo nerviosa y volteé la mirada hasta sus ojos, de haber podido sonrojarme estaría como un tomate, me sentía como una niña boba, pero no pararía. Cerró mi mano abrazando con fuerza su virilidad, me dejé llevar por los movimientos que me estaba enseñando y moví mi mano en un va y ven acompasado sin dejar de mirarle directo a los ojos, su expresión se volvía mas sensual conforme movía mi mano, al poco me dejó hacerlo por mi misma, se recostó junto a mi, de nuevo metió su mano en mi ropa interior, introduciendo dos dedos, al sentir como se deslizaba dentro de mi, gemí nuevamente cerrando los ojos, concentrándome en hacerle disfrutar y disfrutar yo misma aquel movimiento que me comenzaba a dominar.
Mis caderas se movían lentamente, mientras acerqué mi rostro a su cuello el cual mordí un poco dejando pequeñas marcas en su piel...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Re: Flagelando la razón con la fé...
Los movimientos de mis manos aumentaban de ritmo al igual que lo hacía la mano de Catalina.
Sentí sus colmillos cernirse en mi cuello pero sin llegar a producir herida. Aquello me decepcionó un poco. Había conseguido que Catalica cayera en la tentación de los placeres carnales, y podía sentir en su humedad que le gustaba. Ahora mi reto era conseguir que cayera en la tentación de la sangre, pero iría poco a poco… ahora quería disfrutar.
Le devolví el mordisco juguetón y continué masturbándola al mismo ritmo que me lo hacía ella a mí.
-Veo que poco a poco comienzas a soltarte…- susurré entrecortadamente debido a los suspiros de placer que se me escapaban- ¿Pero no te gustaría probar algo nuevo? ¿Quieres sentir eso que tienes entre las manos dentro de ti?- Pregunté sensualmente cerca de su oído y esperé su respuesta para dar el siguiente paso.
Sentí sus colmillos cernirse en mi cuello pero sin llegar a producir herida. Aquello me decepcionó un poco. Había conseguido que Catalica cayera en la tentación de los placeres carnales, y podía sentir en su humedad que le gustaba. Ahora mi reto era conseguir que cayera en la tentación de la sangre, pero iría poco a poco… ahora quería disfrutar.
Le devolví el mordisco juguetón y continué masturbándola al mismo ritmo que me lo hacía ella a mí.
-Veo que poco a poco comienzas a soltarte…- susurré entrecortadamente debido a los suspiros de placer que se me escapaban- ¿Pero no te gustaría probar algo nuevo? ¿Quieres sentir eso que tienes entre las manos dentro de ti?- Pregunté sensualmente cerca de su oído y esperé su respuesta para dar el siguiente paso.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Correspondió al ligero mordisco con uno de igual forma en mi cuello, aquello había sido parte del instinto dormido, continuó moviendo sus dedos dentro de mi, me estaba sintiendo como una mujer, sin embargo aun tenia cierto recelo ante aquello, sabia que tarde o temprano me arrepentiría pero era tarde para echar atrás. "-Veo que poco a poco comienzas a soltarte…-" dijo con voz entre cortada, sus suspiros y pequeños gemidos al unisonó con los míos, aun que yo era un poco menos expresiva. "- ¿Pero no te gustaría probar algo nuevo? ¿Quieres sentir eso que tienes entre las manos dentro de ti?-", sabia que este momento llegaría pero no pensaba que tan pronto. Lo miré a los ojos sonriendo tímidamente sin dejar de mover mi mano derecha y con la izquierda continuaba acariciándolo y arañándolo apenas con la punta de mis uñas.
Moví la cabeza inclinándola un poco, indicándole sin decir una palabra que quería que siguiera, entre abrí un poco las piernas dándole mayor espacio a su mano para maniobrar. Lamí luego sus labios para después pasarme por su oído derecho en el cual susurré entre gemidos -Haz de mi lo que desees, mi cuerpo es completamente tuyo, pero recuerda que no soy una experta, esta seria mi primera vez.- tenia algo de miedo, había escuchado en mi pasado antes de ser vampira como mis hermanas se quejaban de su primera noche, que dolía mucho o que no era como ellas lo esperaban. En mi condición el dolor debía ser menor, sin embargo no sabia que hacer o que pasaría...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Haz de mi lo que desees, mi cuerpo es completamente tuyo, pero recuerda que no soy una experta, esta seria mi primera vez.- Tener a una mujer dispuesta a todo en tu lecho era una experiencia que me encantaba de la tierra. Había echo de la puritana Catalina una mujer que quería descubrir todas las sensaciones que un cuerpo pudiera sentir.
Saqué mi mano de su ropa interior, quité la suya de mi miembro viril y comencé a quitarle la ropa interior, además de aquella bata. Quería verla totalmente desnuda y así lo hice. Su blancura la hacía parecer una escultura de mármol griega, con sus curvas y sus atrayentes armas de mujer.
La abrí bien de piernas y con un ligero movimiento de caderas el tronco de mi miembro acarició su vagina.
-Quiero entrar dentro de ti- susurré antes de colocar mi miembro en posición y comenzar a aplicar fuerza hacia delante para que mi duro pene se abriera paso en el interior de su vagina. En cuestión de segundos estaba totalmente penetrada y al momento ya estaba atacando con fuerza su vagina moviéndome con rapidez y provocando duras embestidas. Los pechos de Catalina saltaban y su cara estaba congestionada en una mezcla de dolor y placer- ¿Te gusta lo que sientes?- Le pregunté tumbándome completamente sobre ella
Saqué mi mano de su ropa interior, quité la suya de mi miembro viril y comencé a quitarle la ropa interior, además de aquella bata. Quería verla totalmente desnuda y así lo hice. Su blancura la hacía parecer una escultura de mármol griega, con sus curvas y sus atrayentes armas de mujer.
La abrí bien de piernas y con un ligero movimiento de caderas el tronco de mi miembro acarició su vagina.
-Quiero entrar dentro de ti- susurré antes de colocar mi miembro en posición y comenzar a aplicar fuerza hacia delante para que mi duro pene se abriera paso en el interior de su vagina. En cuestión de segundos estaba totalmente penetrada y al momento ya estaba atacando con fuerza su vagina moviéndome con rapidez y provocando duras embestidas. Los pechos de Catalina saltaban y su cara estaba congestionada en una mezcla de dolor y placer- ¿Te gusta lo que sientes?- Le pregunté tumbándome completamente sobre ella
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Con un lento movimiento, me despojó de las ropas quedando completamente desnuda frente a el, le miraba con cierta inocencia y nerviosismo, había caído una vez, sin embargo no lo sentía como un peso que cargase toda la vida en la consciencia. Se detuvo postrado frente a mi observándome fijamente, baje la mirada, abrió mis piernas dejándome completamente expuesta a el, con un pequeño movimiento sentí como se acercaba a mi femineidad.
"-Quiero entrar dentro de ti-" susurró, me hizo estremecer ante sus palabras, comenzó a aplicar cierta fuerza moviendo su cadera para entrar en mi, conforme se abría pasó podía sentir una fuerte punzada en mi interior, un dolor agudo como si una flecha entrase en mi, de inmediato me aferré con fuerza a Mefistófeles, abrazándolo con fuerza tal que incluso podía dejar las marcas de mis uñas en su piel. Con un fuerte movimiento entró por completo, solo atiné a dar un fuerte gemido que luego fue ahogado por una especie de jadeo. El dolor se hizo un poco más fuerte mas no era algo insoportable, mi expresión era tanto de dolor como el placer que comenzaba a sentir poco a poco. "- ¿Te gusta lo que sientes?-" me preguntó, la verdad es que yo había idealizado demasiado aquella experiencia pero comenzaba a gustarme poco a poco.
Con la voz entre cortada sus movimientos se hacían cada vez mas fuertes y más violentos, mis gemidos y jadeos podían escucharse por toda la habitación, se recostó sobre mi completamente. Era irónico, toda mi vida pensé que seria célibe y ahora estoy siendo desflorada por un demonio -Sigue.- le pedí entre jadeos, mientras con ambas piernas me abrazaba fuertemente a su cadera...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
-Sigue…- me pidió Catalina entre jadeos. Conseguir un objetivo que por un momento había parecido ser un reto me llevó a pensar que hacía mi trabajo de muerte. El papel de corrompedor lo bordaba. Si en un mismo día hacía que probara la sangre humana me tendría que replantear crearme nuevos retos un poco más difíciles. Pero no adelantemos acontecimientos, ahora mismo Catalina y yo estábamos disfrutando del placer de la carne y a ella le estaba gustando.
¿Cómo se sentiría ahora? ¿Decepcionada? Tal vez se esperaba algo más ¿Enfadada consigo misma? Yo lo estaría por privarme del placer del sexo durante tantos años por voluntad propia. Fuera cual fuere de todas las posibilidades, estaba claro que por sus gemidos de placer y sus uñas clavándose en mi espalda podíamos descartar la primera posibilidad.
Obedeciendo el pedido de mi acompañante, seguí penetrándola aumentando también el ritmo de mis sacudidas.
Ambos gemíamos a la par mientras mi miembro entraba y salía de ella sin contemplaciones, haciendo de cada penetración un nuevo mar de sensaciones que nos recorría. Todo un placer de noche.
¿Cómo se sentiría ahora? ¿Decepcionada? Tal vez se esperaba algo más ¿Enfadada consigo misma? Yo lo estaría por privarme del placer del sexo durante tantos años por voluntad propia. Fuera cual fuere de todas las posibilidades, estaba claro que por sus gemidos de placer y sus uñas clavándose en mi espalda podíamos descartar la primera posibilidad.
Obedeciendo el pedido de mi acompañante, seguí penetrándola aumentando también el ritmo de mis sacudidas.
Ambos gemíamos a la par mientras mi miembro entraba y salía de ella sin contemplaciones, haciendo de cada penetración un nuevo mar de sensaciones que nos recorría. Todo un placer de noche.
Mefistófeles- Demonio
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Fecha de inscripción : 03/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Sentia como entraba y salia de mi cuerpo, mil sensaciones recorrían todo mi ser, después de tantos años entendía el por que muchas mujeres gozaban constantemente de las artes amatorias, debía reconocer que ahora solo hacia lo que el instinto me marcaba, no estaba segura de que pasaría el día de mañana, pues sabia que quizás el sentimiento de culpa me invadiría. Por ahora no me arrepentía mas no estaba segura de que más tarde no lo hiciera. Apretaba con fuerza la cadera de Mefistófeles con ambas piernas, haciéndolo cada vez más profundo en mi interior, el dolor intenso se iba transformando en una sensación placentera. Después de mi pedimento, el aceleró sus movimientos, sentía la fuerza de su cuerpo contra el mio.
Su respiración se agitaba cada vez más con cada movimiento, su espalda se encontraba casi completamente marcada por mis uñas, podía sentir el corazón del demonio acelerándose, su piel caliente y erizada hacia un perfecto contraste con mi frialdad...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: Flagelando la razón con la fé...
Sus gemidos eran música para mis oídos.
Que placer era tastar las carnes de una primeriza, y ésta primeriza lo había deseado así durante muchos años. Ahora la tenía entre mis brazos gimiendo sin parar.
El agotamiento iba haciendo mella en mi cuerpo que comenzaba a transpirar, necesitaba un pequeño respiro.
Saqué mi miembro de su interior y me alcé hasta quedar de nuevo de rodillas sobre la cama.
Con mis manos no cejé que sus piernas volvieran a juntarse, la quería bien abierta para mí.
-No creas que esto se a acabado mi vampira…- dije juguetonamente. Retrocedí un poco y me tumbé dejando mi rostro justo delante de su sexo.
Los tasté un poco con mi lengua y luego uní al proceso mis dedos.
Comencé a masturbarla con mi lengua y mis dedos. Mientras recuperaba el aliento no quería que ella dejara de disfrutar y siguiera experimentando todo lo que se había perdido a lo largo de su vida inmortal… hasta ahora.
Que placer era tastar las carnes de una primeriza, y ésta primeriza lo había deseado así durante muchos años. Ahora la tenía entre mis brazos gimiendo sin parar.
El agotamiento iba haciendo mella en mi cuerpo que comenzaba a transpirar, necesitaba un pequeño respiro.
Saqué mi miembro de su interior y me alcé hasta quedar de nuevo de rodillas sobre la cama.
Con mis manos no cejé que sus piernas volvieran a juntarse, la quería bien abierta para mí.
-No creas que esto se a acabado mi vampira…- dije juguetonamente. Retrocedí un poco y me tumbé dejando mi rostro justo delante de su sexo.
Los tasté un poco con mi lengua y luego uní al proceso mis dedos.
Comencé a masturbarla con mi lengua y mis dedos. Mientras recuperaba el aliento no quería que ella dejara de disfrutar y siguiera experimentando todo lo que se había perdido a lo largo de su vida inmortal… hasta ahora.
Mefistófeles- Demonio
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