una noche en la taberna (libre)
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una noche en la taberna (libre)
La noche era fría, suaves gotas de lluvia caían lentamente, mas que mojar acariciaban todo a su paso, el camino estaba embarrado por lo que las botas y la capa la llevaba llena de barro, tampoco es que en ese momento me preocupase, después de todo el atuendo que había elegido para ese día perteneció a un rapaz de la calle que sirvió de mi alimento y luego para que pudiese cambiar de vestuario, así no desentonaría en el lugar que quería ir, camine por las sucias y embarradas calles asta llegar aun tugurio, ya había estado antes en aquella tasca de mal a muerte, me gustaba ir a aquel lugar, estaba lleno de borrachos, de perdedores, .... es decir de gente pegada a una botella cuyas vidas eran de lo mas interesantes, me gustaba por eso ir hay y escuchar cada una de las historias, nadie podría decir que no era como ellos, aunque de mi nada se sabía salvo que había luchado nadie recordaba en que guerra que se había perdido.
Como siempre entre al lugar y deje mi capa harapienta en una percha para después dirigirme a la barra, donde ya sin preguntar siquiera el mismo camarero me ponía una botella de vino barato que siempre simulaba beber con gran maestría, además no hacía falta estar en ese lugar mucho tiempo para acabar oliendo a tabaco, sudor y alcohol, aunque ninguna de las tres cosas era mía, después de la primera botella siempre solía subir al escenario y con un viejo violín que hay se encontraba pues algún cliente se le habría olvidado hace tanto tiempo que ni el tabernero se acordaba, tocaba siempre la misma melodía triste y sobrecogedora. La música amansaba a las fieras y asta en un lugar como ese los que hay se hallaban se callaban un rato para escuchar aquella melodía de otro perdedor en la cual muchos de ellos se veían reflejados.
Esa noche no iba a ser una excepción y cuando acabe mi botella o por lo menos eso parecía tomé el viejo violín entre mis manos lo acaricie con suavidad como si de una mujer hermosa se tratase y volví a tocar la misma melodía que otras noches ya había tocado en ese mismo lugar, cuando acabé la gente volvió a sus conversaciones normales y yo volví a mi mesa donde ya tenía otra botella y maldiciendo en ese instante a mi naturaleza envidiaba a todos esos borrachos de la cantina, ellos al menos podían beber y emborracharse, a mi asta ese ultimo placer se me había proibido, y como el resto de los que hay se hallaban maldecía una y otra vez mi suerte que me separaba de lo que más quería en ese momento y era la muerte.
Acaricie mi pelo distraidamente mientras apoyaba mi cabeza en mi mano, esa noche ninguna de las personas de la taberna llamaba en exceso mi atención, y mas por que yo necesitaba pensar algo y compadecerme un poco de mi mismo, después de todo raramente alguien tan engreido como yo y prepotente también necesitaba mostrar su verdadera cara, la mas humana, esa que nunca dejaría que vieran los que sabían quien era o podrían llegar a saberlo.
Tomé el vaso entre mis manos y me retrepé en la vieja silla sacando papel y lápiz y comenzando a dibujar a una mujer de vida no tan alegre que en aquel lugar se encontraba, dibujar y tocar era lo único que lograba apaciguar a la bestia que llevaba dentro y calmar el dolor de mi alma, que no sabría si la tenía o no pero lo que si sabía era que doler dolía.
Y hay estaba como una sombra en la taberna, bebiendo sin beber, pintando lo primero que me gustaba esperando que las horas pasasen lentamente... mientras esperaba que algo a mi alrededor pudiese llamar mi atención y se llevase por unos instantes esa melancolía en la que mi alma maldita se había sumergido.
Como siempre entre al lugar y deje mi capa harapienta en una percha para después dirigirme a la barra, donde ya sin preguntar siquiera el mismo camarero me ponía una botella de vino barato que siempre simulaba beber con gran maestría, además no hacía falta estar en ese lugar mucho tiempo para acabar oliendo a tabaco, sudor y alcohol, aunque ninguna de las tres cosas era mía, después de la primera botella siempre solía subir al escenario y con un viejo violín que hay se encontraba pues algún cliente se le habría olvidado hace tanto tiempo que ni el tabernero se acordaba, tocaba siempre la misma melodía triste y sobrecogedora. La música amansaba a las fieras y asta en un lugar como ese los que hay se hallaban se callaban un rato para escuchar aquella melodía de otro perdedor en la cual muchos de ellos se veían reflejados.
Esa noche no iba a ser una excepción y cuando acabe mi botella o por lo menos eso parecía tomé el viejo violín entre mis manos lo acaricie con suavidad como si de una mujer hermosa se tratase y volví a tocar la misma melodía que otras noches ya había tocado en ese mismo lugar, cuando acabé la gente volvió a sus conversaciones normales y yo volví a mi mesa donde ya tenía otra botella y maldiciendo en ese instante a mi naturaleza envidiaba a todos esos borrachos de la cantina, ellos al menos podían beber y emborracharse, a mi asta ese ultimo placer se me había proibido, y como el resto de los que hay se hallaban maldecía una y otra vez mi suerte que me separaba de lo que más quería en ese momento y era la muerte.
Acaricie mi pelo distraidamente mientras apoyaba mi cabeza en mi mano, esa noche ninguna de las personas de la taberna llamaba en exceso mi atención, y mas por que yo necesitaba pensar algo y compadecerme un poco de mi mismo, después de todo raramente alguien tan engreido como yo y prepotente también necesitaba mostrar su verdadera cara, la mas humana, esa que nunca dejaría que vieran los que sabían quien era o podrían llegar a saberlo.
Tomé el vaso entre mis manos y me retrepé en la vieja silla sacando papel y lápiz y comenzando a dibujar a una mujer de vida no tan alegre que en aquel lugar se encontraba, dibujar y tocar era lo único que lograba apaciguar a la bestia que llevaba dentro y calmar el dolor de mi alma, que no sabría si la tenía o no pero lo que si sabía era que doler dolía.
Y hay estaba como una sombra en la taberna, bebiendo sin beber, pintando lo primero que me gustaba esperando que las horas pasasen lentamente... mientras esperaba que algo a mi alrededor pudiese llamar mi atención y se llevase por unos instantes esa melancolía en la que mi alma maldita se había sumergido.
Logan Malfoy- Vampiro - Clase Alta
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Re: una noche en la taberna (libre)
Kasumi parecía una niña sin embargo no lo era, cada que entraba en una taberna todo el mundo solía quedarse viéndole como una especie de bicho raro, por su “edad” no debería estar allí y su apariencia oriental la hacía más extraña. Con el dinero que había logrado ganar en el día vendiendo flores de todo tipo a las damas de clase alta que se las encargaban para sus lujosas mansiones las cuales deseaban hacer ver más alegres, se encaminó a la barra para pedir un vaso lleno de vino, prefería el sake pero era difícil conseguirlo en ese país y un lujo al que no podía acceder, tenía que conformarse con ese líquido rojizo para mantener el calor corporal que las noches heladas le quitaban.
Tomaba mientras recorría el lugar con la mirada en busca de alguna presa, es decir un caballero que pareciera rico y ya hubiera sucumbido ante los encantos del alcohol, así sería simple robar su billetera. Sabía que era demasiado pedir pero en ocasiones pasaba; una oportunidad que no estaba dispuesta a perder o delegar a uno de los tantos ladrones que andaban por allí.
De pronto en una mesa un hombre llamó su atención y no por pensarlo su próxima victima, su vestimenta era como la de cualquiera, pero estaba escribiendo, eso sí era raro, nadie de los alrededores tenía tanto conocimiento de las letras.
Se levantó y acto seguido corrió casi como un conejo libre en la pradera con la gran diferencia de que en lugar de brincar los obstáculos dio de lleno con una silla y cayó al suelo; con sonrisa picara se levanto como si no hubiera pasado nada, haciendo que los que se dieron cuenta regresaran a lo suyo.
Continuó el trayecto a la mesa del hombre, ya más cerca descubrió que en realidad dibujaba; hacía tanto que no observaba a alguien hacerlo, no desde que su madre muriera; con ojos asombrados se colocó detrás de él asomando la cabeza sobre el hombro izquierdo del quizá artista; no pronunció palabra para no interrumpir, sus ojos estaban hipnotizados por el movimiento del lápiz sobre el papel.
Tomaba mientras recorría el lugar con la mirada en busca de alguna presa, es decir un caballero que pareciera rico y ya hubiera sucumbido ante los encantos del alcohol, así sería simple robar su billetera. Sabía que era demasiado pedir pero en ocasiones pasaba; una oportunidad que no estaba dispuesta a perder o delegar a uno de los tantos ladrones que andaban por allí.
De pronto en una mesa un hombre llamó su atención y no por pensarlo su próxima victima, su vestimenta era como la de cualquiera, pero estaba escribiendo, eso sí era raro, nadie de los alrededores tenía tanto conocimiento de las letras.
Se levantó y acto seguido corrió casi como un conejo libre en la pradera con la gran diferencia de que en lugar de brincar los obstáculos dio de lleno con una silla y cayó al suelo; con sonrisa picara se levanto como si no hubiera pasado nada, haciendo que los que se dieron cuenta regresaran a lo suyo.
Continuó el trayecto a la mesa del hombre, ya más cerca descubrió que en realidad dibujaba; hacía tanto que no observaba a alguien hacerlo, no desde que su madre muriera; con ojos asombrados se colocó detrás de él asomando la cabeza sobre el hombro izquierdo del quizá artista; no pronunció palabra para no interrumpir, sus ojos estaban hipnotizados por el movimiento del lápiz sobre el papel.
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Re: una noche en la taberna (libre)
Con trazos suaves y la precisión que solo pueden tener los de mi especie, era un dibujo claro, realista toatalmente casi tan real que parecía tener vida propia, estaba absorto en mi dibujo en lo que las suaves lineas representaban, en lo que las sombras hacían, pero no me gustaba aquel dibujo nada mostraba de la realidad en verdad, no mostraba el alma, su mirada era vacía, inespresiva no me trasmitía nada y eso en cierta forma me enfurecía, tome el trozo de papel entre mis manos y lo arrugue con rabia para luego lanzarlo lejos de mi.
En ese instante volvía a la realidad del lugar, otra vez me vino el olor a vino barato, a tabaco rancio y sudor, por fin fui consciente de que unos ojos a mi lado me observaban por encima de mi hombro, no era algo que me acabase de sorprender mucho después de todo en esos lugares el espacio personal de cada persona era distinto y no consideraban violación de tal lo que esa chica estaba haciendo, suspire mentalmente, sus costumbres sin duda alguna no eran las de la alta sociedad y en cierta forma me agradaba. Sonreí levemente mientras tomaba mi vaso de vino y me lo llevaba a los labios sin llegar a beber...
- Señorita, si lo deseáis podéis tomar asiento no esta bien visto que una dama este en pie * hice un pequeño gesto con mi mano para indicarla que se sentara* Vamos, estare mas que gustoso de poder invitarla si asi lo desea a una copa de vino .... o a lo que deseéis.
En ese instante volvía a la realidad del lugar, otra vez me vino el olor a vino barato, a tabaco rancio y sudor, por fin fui consciente de que unos ojos a mi lado me observaban por encima de mi hombro, no era algo que me acabase de sorprender mucho después de todo en esos lugares el espacio personal de cada persona era distinto y no consideraban violación de tal lo que esa chica estaba haciendo, suspire mentalmente, sus costumbres sin duda alguna no eran las de la alta sociedad y en cierta forma me agradaba. Sonreí levemente mientras tomaba mi vaso de vino y me lo llevaba a los labios sin llegar a beber...
- Señorita, si lo deseáis podéis tomar asiento no esta bien visto que una dama este en pie * hice un pequeño gesto con mi mano para indicarla que se sentara* Vamos, estare mas que gustoso de poder invitarla si asi lo desea a una copa de vino .... o a lo que deseéis.
Logan Malfoy- Vampiro - Clase Alta
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Localización : donde habita el olvido
Re: una noche en la taberna (libre)
La noche avanzaba enfriándolo todo con la inclemencia que solo el invierno podía tener, las tabernas, cafeterías y restaurantes en estas fechas solían llenarse, pues todos o en su mayoría recibían un dinero extra como bono de navidad, mientras los seres de altas jerarquías aprovechaban los días libres para convivir con la familia o haciendo nuevas amistades, y esta noche no era la excepción. Las viandas iban y venían al igual que las bebidas, el humo del tabaco y los perfumes almizclados impregnaban el ambiente mezclados con el alcohol.
Por las puertas de la taberna entró una hermosa mujer cuya fisonomía no era la nativa de aquel lugar, no era muy alta y su piel era aun que pálida un tanto cobriza, el cabello largo y negro azabache caía en su espalda luciendo un bello peinado que hacia resaltar sus exóticas facciones, mientras los ojos grandes y oscuros como dos perlas negras enmarcaban el rostro de la joven que vestía un grueso y elegante abrigo negro y unos guantes del mismo color.
No había comido en días y me sentía desesperada, esperaba de todo corazón que Marie mi cocinera hubiera conseguido mi alimento en la carnicería, temblaba y sentía nauseas, contenía en mi el deseo de cazar y sabia que podía lograrlo sin embargo me costaría. Entré a la taberna pues recordaba que una nueva amiga a veces pasaba por esos lugares, sentía que me desmayaría y apenas entré en el local pedí una mesa alejada, a una de las meseras del lugar. Me sentía nerviosa y con un vuelco en el estomago -Tráigame lo mas fuerte que tenga- le pedí sin siquiera mencionar una bebida en especifico, me daba igual si era la bebida mas fina o el licor mas barato, solo necesitaba la sensación de calor. Siempre he sido una my buena actriz, amaba las artes y me dedique algún tiempo a ellas en mi país natal, llevaba años fingiéndome humana y ahora lo hacia casi perfectamente.
Mi postura era erguida y en cierto punto orgullosa proveniente de mi naturaleza, la joven camarera se acercó dejándome en la mesa un vaso de Whiskey -Esto le dará calor- me dijo al verme algo pálida. -Gracias, es usted muy amable.- le respondí lo mas serena posible, para luego dar un pequeño trago a la bebida que al bajar sentía que quemaba mi interior, para después buscar con la mirada a aquella mujer que una vez me había ayudado ya. Sin embargo en ese momento una extraña sensación recorrió mi cuerpo, mi sexto sentido alocado comenzaba a avisarme algo, una energía parecida a la de los de mi raza, mas no atinaba a adivinar de donde provenía. Luego pude distinguir a una hermosa joven de apariencia de tierras lejanas, sin duda era una chica hermosa. De nuevo dirigí luego mi vista hacia la puerta intentando localizar a aquella mujer...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Re: una noche en la taberna (libre)
Le encantaba como dibujaba aquel hombre, tenía que ser un verdadero artista, no existía otra palabra que ella conociera para poder definir lo que estaba logrando en aquel dibujo; lamentablemente al parecer él no pensaba lo mismo porque arrugó el papel y lo aventó como si no le importara.
Kasumi suspiro en gesto de molestia ante aquel acto. Se disponía a partir cuando escuchó que le hablaron - Señorita, si lo deseáis podéis tomar asiento no esta bien visto que una dama este en pie – Realmente no le importaba permanecer parada, se sentía cómoda pero no pensaba perderse la invitación y mucho menos cuando escuchó la continuación de las palabras del caballero - Vamos, estare mas que gustoso de poder invitarla si asi lo desea a una copa de vino .... o a lo que deseéis.
No le invitaban seguido vino y a pesar de que era extrovertida no le gustaba aprovecharse, le daba pena que fueran amables con ella, siempre había sido más bien algo masoquista y sumisa.
- Domo arigato – respondió e hizo una pequeña reverencia, cayendo a la cuenta de que estaba hablando en su idioma en lugar de ingles – ¡Gracias!.
Después de otra reverencia tomó asiento y con una gran sonrisa consideró apropiado hablarle – ¡Dibuja muy bien! … ahh jejeje estaría bien una copa de vino, kuda…por favor.- era común que terminara mezclando palabras japonesas con el ingles.
En eso estaba cuando observó a una mujer entrar, parecía que también era extranjera, una noche interesante.
Kasumi suspiro en gesto de molestia ante aquel acto. Se disponía a partir cuando escuchó que le hablaron - Señorita, si lo deseáis podéis tomar asiento no esta bien visto que una dama este en pie – Realmente no le importaba permanecer parada, se sentía cómoda pero no pensaba perderse la invitación y mucho menos cuando escuchó la continuación de las palabras del caballero - Vamos, estare mas que gustoso de poder invitarla si asi lo desea a una copa de vino .... o a lo que deseéis.
No le invitaban seguido vino y a pesar de que era extrovertida no le gustaba aprovecharse, le daba pena que fueran amables con ella, siempre había sido más bien algo masoquista y sumisa.
- Domo arigato – respondió e hizo una pequeña reverencia, cayendo a la cuenta de que estaba hablando en su idioma en lugar de ingles – ¡Gracias!.
Después de otra reverencia tomó asiento y con una gran sonrisa consideró apropiado hablarle – ¡Dibuja muy bien! … ahh jejeje estaría bien una copa de vino, kuda…por favor.- era común que terminara mezclando palabras japonesas con el ingles.
En eso estaba cuando observó a una mujer entrar, parecía que también era extranjera, una noche interesante.
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Re: una noche en la taberna (libre)
No solo parecía extranjera sino que debía de serlo,después de todo mezclaba ambos idiomas, lo cierto es que yo no conocía demasiado bien las costumbres o el idioma de oriente, aunque había dedicado mi existencia a viajar oriente era para mi ese gran desconocido solo un par de contactos leves había tenido con él.
Pedí otro vaso al tabernero y cuando lo trajo yo mismo la serví, parecía algo contrariada por mi invitación pero tampoco le di mayor importancia a fin de cuentas en aquellos lugares era raro encontrar a un desconocido que fuese amable altruistamente así que entendía si en ella había desconfianza.
- Si queréis algo mas solo pedidlo * murmure bajo mientras regresaba mi vista al trozo de papel arrugado que antes había sido mi dibujo* no era un buen dibujo, solo reflejaba lo que veía, no lo que no veía y esa es la parte mas importante en cualquier dibujo
Una mujer por cuya postura era mas que sabido que no era del proletariado demasiado orgullosa y activa, no necesitaba ver sus ropas para distinguir a alguien como ella, pero lo que si me hubiese helado la sangre de tenerla era su naturaleza,después de todo no era tan dificil distinguir a uno de tu misma especie . Desvié la mirada rapidamente lo que menos deseaba era de los mios me viese en un lugar como ese, no es que la conociese pero tampoco quería arriesgarme.
Pedí otro vaso al tabernero y cuando lo trajo yo mismo la serví, parecía algo contrariada por mi invitación pero tampoco le di mayor importancia a fin de cuentas en aquellos lugares era raro encontrar a un desconocido que fuese amable altruistamente así que entendía si en ella había desconfianza.
- Si queréis algo mas solo pedidlo * murmure bajo mientras regresaba mi vista al trozo de papel arrugado que antes había sido mi dibujo* no era un buen dibujo, solo reflejaba lo que veía, no lo que no veía y esa es la parte mas importante en cualquier dibujo
Una mujer por cuya postura era mas que sabido que no era del proletariado demasiado orgullosa y activa, no necesitaba ver sus ropas para distinguir a alguien como ella, pero lo que si me hubiese helado la sangre de tenerla era su naturaleza,después de todo no era tan dificil distinguir a uno de tu misma especie . Desvié la mirada rapidamente lo que menos deseaba era de los mios me viese en un lugar como ese, no es que la conociese pero tampoco quería arriesgarme.
Logan Malfoy- Vampiro - Clase Alta
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Localización : donde habita el olvido
Re: una noche en la taberna (libre)
Si queréis algo mas solo pedidlo – Es el tipo de frase que no se le debería de decir a una chica llena de necesidades, pensó en todo lo que podía pedir pero jugando claro, tenía una gran imaginación - no era un buen dibujo, solo reflejaba lo que veía, no lo que no veía y esa es la parte mas importante en cualquier dibujo.
No comprendía del todo lo último, "lo que no veía". Para ella y su cultura quizá se referiría el alma, pero eso era imposible de dibujar así que seguía pensando que era un dibujo excelente.
- El alma es demasiado como para plasmarse en una hoja de papel – dijo al tiempo que sostenía la copa de vino y le daba sorbos pequeños, no quería arriesgarse a embriagarse por tomarlo rápido-. Creo…pero no soy pintora.
Dándose cuenta de que él también era conciente de la presencia de la bella mujer se le ocurrió una idea.- ¿Por qué no la dibuja?, es muy bonita… vaya... es como una princesa extranjera en lugar de una esclava – No pudo evitar expresar al notar el porte y ropa que vestía aquella dama.
No comprendía del todo lo último, "lo que no veía". Para ella y su cultura quizá se referiría el alma, pero eso era imposible de dibujar así que seguía pensando que era un dibujo excelente.
- El alma es demasiado como para plasmarse en una hoja de papel – dijo al tiempo que sostenía la copa de vino y le daba sorbos pequeños, no quería arriesgarse a embriagarse por tomarlo rápido-. Creo…pero no soy pintora.
Dándose cuenta de que él también era conciente de la presencia de la bella mujer se le ocurrió una idea.- ¿Por qué no la dibuja?, es muy bonita… vaya... es como una princesa extranjera en lugar de una esclava – No pudo evitar expresar al notar el porte y ropa que vestía aquella dama.
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Re: una noche en la taberna (libre)
Negué con la cabeza ante su proposición, no era esa mujer ninguna princesa pero tampoco se lo iba a decir, tomé el lápiz con cuidado y lo hice rodar entre mis dedos centrando la atención de mi vista en el lápiz, como sin ese momento fuese lo mas importante que pasaba en la taberna,
- Prefiero dibujar a la esclava * susurre con la voz algo abatida y sin apartar mi vista del lápiz* Ya os e dicho que prefiero dibujar lo que no se ve, ... y lo que no se puede ver de ella no me gusta * claro que no me gustaba, como tampoco me gustaba mi interior*
Podía compadecerme de muchos humanos con un largo historial delictivo, de asesinos, de ladrones, de putas, .... sin duda alguna entendía a muchos y entendía sus motivos, compadecía su suerte e incluso había ayudado a alguno a salir de esa espiral decadente a la que la vida los había condenado, pero de alguien como yo .... no de alguien como yo no podía compadecerme y eso que la mayoría de nosotros no elegimos nuestro cruel destino, pero sin duda alguna era mas duro en mi juicio con los que eran como yo por que sencillamente no podía perdonarme a mi mismo.
Mis manos habían dejado de jugar con el lapiz para sujetarlo con cierta fuerza, mi mirada era entre triste y dura pero como siempre era demasiado fría como para saber que es lo que expresaba exactamente, de je el el lápiz sobre la mesa con un pesado suspiro.
-creo que esta noche no estoy inspirado, mis musas se habrán emborrachado ya y andarán con otro artista... siempre se confunden. * guarde el lápiz y las hojas de papel que había en la mesa metiéndolas con cuidado en un bolsillo bajo mi capa* y decidme señorita cual es el nombre con el que me e de dirigir a tan bella dama ? * pregunte para cambiar de tema y desviar un poco mi atención de la vampiro que acababa de irrumpir en el lugar*
- Prefiero dibujar a la esclava * susurre con la voz algo abatida y sin apartar mi vista del lápiz* Ya os e dicho que prefiero dibujar lo que no se ve, ... y lo que no se puede ver de ella no me gusta * claro que no me gustaba, como tampoco me gustaba mi interior*
Podía compadecerme de muchos humanos con un largo historial delictivo, de asesinos, de ladrones, de putas, .... sin duda alguna entendía a muchos y entendía sus motivos, compadecía su suerte e incluso había ayudado a alguno a salir de esa espiral decadente a la que la vida los había condenado, pero de alguien como yo .... no de alguien como yo no podía compadecerme y eso que la mayoría de nosotros no elegimos nuestro cruel destino, pero sin duda alguna era mas duro en mi juicio con los que eran como yo por que sencillamente no podía perdonarme a mi mismo.
Mis manos habían dejado de jugar con el lapiz para sujetarlo con cierta fuerza, mi mirada era entre triste y dura pero como siempre era demasiado fría como para saber que es lo que expresaba exactamente, de je el el lápiz sobre la mesa con un pesado suspiro.
-creo que esta noche no estoy inspirado, mis musas se habrán emborrachado ya y andarán con otro artista... siempre se confunden. * guarde el lápiz y las hojas de papel que había en la mesa metiéndolas con cuidado en un bolsillo bajo mi capa* y decidme señorita cual es el nombre con el que me e de dirigir a tan bella dama ? * pregunte para cambiar de tema y desviar un poco mi atención de la vampiro que acababa de irrumpir en el lugar*
Logan Malfoy- Vampiro - Clase Alta
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Re: una noche en la taberna (libre)
Kasumi se preguntaba que era lo que no se podía ver de esa mujer, pero por más que la observaba no encontraba algo por lo que no pudiera agradarle a cualquier hombre y mucho menos un dibujante, le parecía la modelo perfecta en todos los sentidos.
Entonces se dio cuenta de que el caballero estaba deprimido y se le ocurrió una idea basándose en como vio a la recién llegada, seguramente ella era una mujer casada con un hombre de la clase alta y éste último le pago al dibujante para que hiciera un retrato de su esposa, sin embargo los dos cayeron en un arranque de pasión. El artista decidió pedirle que se fugaran pero ella no estaba dispuesta a olvidarse de las comodidades que le proporcionaba su marido, por lo cual el primero quedó despechado y decidió venir a la taberna a embriagarse un poco y olvidarla. La dama arrepentida, sin tiempo siquiera para ponerse algo de ropa gastada que no revelara su nobleza vino siguiéndolo y por eso nos observaba de reojo. Al verlo acompañado como es una mujer fina está esperando que él vaya para no armar una escena, pero el amor debía de ser siempre directo pensaba la japonesa. No identificaba que era, pero ambos tenían el mismo tipo de presencia, atrayente y misteriosa, definitivamente la historia que imagino tenía que ser la verdad.
-¡Oh no! – Exclamó Kasumi angustiada, se había dado cuenta de que quizá por su culpa no podían hablar los dos enamorados; alguien debería dar el primer paso, en seguida se levantó y gritó hacia donde estaba la mujer.- ¡Sólo estaba viendo sus dibujos!, no es lo que parece.
En la cultura oriental, estar tan cerca de un hombre se podía interpretar de muchas formas, ella estaba conciente pero su educación fue más liberal y alegre, no se podía esperar menos de alguien que estaba más acostumbrada a convivir con los animales del bosque y los espíritus que con personas de carne y hueso.
En seguida volteó con el caballero con una sonrisa de oreja a oreja. – No se preocupe todo se va a arreglar para que tengan un final muy feliz y se amen por siempre -. Repasando, recordó que le había preguntado su nombre, la muy torpe todavía no se presentaba – ¡Watashi wa Kasumi Yami desu, douzo yoroshiku onegai shimasu!
Entonces se dio cuenta de que el caballero estaba deprimido y se le ocurrió una idea basándose en como vio a la recién llegada, seguramente ella era una mujer casada con un hombre de la clase alta y éste último le pago al dibujante para que hiciera un retrato de su esposa, sin embargo los dos cayeron en un arranque de pasión. El artista decidió pedirle que se fugaran pero ella no estaba dispuesta a olvidarse de las comodidades que le proporcionaba su marido, por lo cual el primero quedó despechado y decidió venir a la taberna a embriagarse un poco y olvidarla. La dama arrepentida, sin tiempo siquiera para ponerse algo de ropa gastada que no revelara su nobleza vino siguiéndolo y por eso nos observaba de reojo. Al verlo acompañado como es una mujer fina está esperando que él vaya para no armar una escena, pero el amor debía de ser siempre directo pensaba la japonesa. No identificaba que era, pero ambos tenían el mismo tipo de presencia, atrayente y misteriosa, definitivamente la historia que imagino tenía que ser la verdad.
-¡Oh no! – Exclamó Kasumi angustiada, se había dado cuenta de que quizá por su culpa no podían hablar los dos enamorados; alguien debería dar el primer paso, en seguida se levantó y gritó hacia donde estaba la mujer.- ¡Sólo estaba viendo sus dibujos!, no es lo que parece.
En la cultura oriental, estar tan cerca de un hombre se podía interpretar de muchas formas, ella estaba conciente pero su educación fue más liberal y alegre, no se podía esperar menos de alguien que estaba más acostumbrada a convivir con los animales del bosque y los espíritus que con personas de carne y hueso.
En seguida volteó con el caballero con una sonrisa de oreja a oreja. – No se preocupe todo se va a arreglar para que tengan un final muy feliz y se amen por siempre -. Repasando, recordó que le había preguntado su nombre, la muy torpe todavía no se presentaba – ¡Watashi wa Kasumi Yami desu, douzo yoroshiku onegai shimasu!
Invitado- Invitado
Re: una noche en la taberna (libre)
Estaba cansada, odiaba mi condición, mi fe era lo único que me mantenía fuerte y alejada de aquella bestia que sabia en la que podía convertirme, le sonreí a aquella joven de rasgos hermosos y exóticos, era bueno saber que no era el único inmigrante en este lugar. Apenas mi mirada se pasó por el joven que se encontraba a su lado, sin embargo no tenia las fuerzas de escudriñar en el aura de nadie más. El hambre me estaba matando, la desesperación se apoderaba de mí lentamente. Un corazón roído por una naturaleza a la que simplemente jamás me acostumbraría y mucho menos aceptaría, me hacia pensar en lo bella que debía ser la vida de aquella joven.
Nunca me había atrevido a probar la sangre humana, y no lo haría en estos momentos, sin duda no era la primera vez ni seria la última en que me sintiera así, no pude evitar volver a ver a quela joven, su alegría y enarcaban su belleza, sonreí con melancolía. La mesera nuevamente se acercó a mí, pague un par de monedas, las suficientes para pagar lo que me había bebido y dejarle una buena propina. Los minutos me parecían horas mas lentamente me fui calmando. Cerré los ojos y respiré profundo, llenando mis pulmones de ese aroma peculiar que tenia la taberna. Un halo de melancolía debía rodearme, en fin no podía hacer más. Me levanté irguiéndome. Algo me decía que esa noche no vería a aquella chica que me había ayudado días antes.
Avancé hacia la puerta, incline ligeramente mi cabeza en un movimiento para despedirme de aquella pareja, cuya joven extrañamente me había recordado a mí hacia muchos años...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Re: una noche en la taberna (libre)
No pude evitar soltar una risita al escuchar a mi joven acompañante, no sabía muy bien lo que abría pasado por su mente para que pensara lo que estaba insinuando pero sin duda alguna me parecía sumamente gracioso, negué levemente con la cabeza como para indicarla que estaba en un error.
- Pardiez, nose bien que estaréis pensando, pero yo no conozco a esa mujer, puedo jurar que no la e visto en mi vida ... y supongo que ella a mi tampoco * dije aun divertido * Si e dicho lo que e dicho y dicha afirmación os a inducido a un error a sido sencillamente por que conozco a la gente que son como ella .... pero no a ella, con la cual no tengo relación alguna
Decididamente aquella chica me había hecho reír por primera vez en mucho tiempo, como pude volví a mi rostro inespresivo aunque sin mucho éxito por mi parte. La vampira de clase alta parecía algo contrariada, no sabía muy bien que es lo que le inquietase, quizás a ella le inquietara tanto mi presencia como a mi la suya, quizás ella tampoco deseaba ser conocida ni relacionada con aquel lugar pero claro la vestimenta que llevaba la delataba al instante a si que no debía de ser eso ... pero tampoco podía estar seguro, sin esperármelo se levanto y nos saludo despidiéndose, decididamente no había sido cortes de mi parte mirar asi a una dama, me maldije mentalemente por mi grave falta de modales y estuve tentado a levantarme para escusarme pero no tenía escusa alguna así que sencillamente agache la mirada algo contrariado por mi comportamiento mientras miraba como abandonaba aquel lugar.
- Pardiez, nose bien que estaréis pensando, pero yo no conozco a esa mujer, puedo jurar que no la e visto en mi vida ... y supongo que ella a mi tampoco * dije aun divertido * Si e dicho lo que e dicho y dicha afirmación os a inducido a un error a sido sencillamente por que conozco a la gente que son como ella .... pero no a ella, con la cual no tengo relación alguna
Decididamente aquella chica me había hecho reír por primera vez en mucho tiempo, como pude volví a mi rostro inespresivo aunque sin mucho éxito por mi parte. La vampira de clase alta parecía algo contrariada, no sabía muy bien que es lo que le inquietase, quizás a ella le inquietara tanto mi presencia como a mi la suya, quizás ella tampoco deseaba ser conocida ni relacionada con aquel lugar pero claro la vestimenta que llevaba la delataba al instante a si que no debía de ser eso ... pero tampoco podía estar seguro, sin esperármelo se levanto y nos saludo despidiéndose, decididamente no había sido cortes de mi parte mirar asi a una dama, me maldije mentalemente por mi grave falta de modales y estuve tentado a levantarme para escusarme pero no tenía escusa alguna así que sencillamente agache la mirada algo contrariado por mi comportamiento mientras miraba como abandonaba aquel lugar.
Logan Malfoy- Vampiro - Clase Alta
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Localización : donde habita el olvido
Re: una noche en la taberna (libre)
La joven no entendía si no le había escuchado la señorita de la barra porque no recibió respuesta alguna ; al verla levantarse y prepararse para irse de la taberna se preocupó aun más ; al notar como la dama elegante se despedía con un gesto cordial comenzó a hacerle señas con las manos y grito lo más fuerte que le permitían los pulmones para detenerla – ¡Espére por favor !-. En eso estaba cuando escucho la voz del dibujante.
-Pardiez, no se bien que estaréis pensando, pero yo no conozco a esa mujer, puedo jurar que no la e visto en mi vida ... y supongo que ella a mi tampoco-. Al escucharlo se llevó la mano a los labios asustada por el error-. Si he dicho lo que he dicho y dicha afirmación os a inducido a un error a sido sencillamente por que conozco a la gente que son como ella .... pero no a ella, con la cual no tengo relación alguna.
No era la primera vez que cometía una equivocación monumental, de soslayo observo como algunos clientes ante semejantes gritos los observaban con curiosidad; incluso la música se detuvo unos instantes ante la suplica de detenerse que había lanzado la oriental y algunos no sabían a quien iba dirigida.
Sin saber con quien disculparse primero, se dirigió a la morena puesto que casi salía por la puerta – Sólo quería decirle que es usted una Jusei muy bonita -. A continuación con una voz nada arrogante que pareció una suplica hizo reverencias hacía los clientes que las veían y pronunció como si en realidad fuera necesario lo siguiente – Lo siento… vosotros pueden volver a lo que hacíais.
Yo lo lamento mucho caballero, de verdad pensé que era su mujer, mal interpreté sus palabras y pensé … bueno eso es mejor que no lo sepa, ni sé porque se me ocurrió tan siquiera mencionarlo ya que sólo quiero disculparme. Normalmente no le grito a la gente, no vaya a creer que voy por allí haciéndolo como si estuviera en un mercado; bueno en realidad como trabajo en uno en ocasiones tengo que levantar la voz para vender pero es culpa del bullicio de los demás como usted comprenderá, de lo contrario los clientes no se dan cuenta y mucho menos por mi altura… ara ara… como que estoy hablando de más pero ya que lo mencione soy comerciante de hana… bueno … ¿cómo se dice aquí?… ahh… flores por si algún día se le ofrece… no significa que se tenga que sentir obligado a comprármelas a mí… oh, lo siento...-. Hizo otra reverencia y se sentó, dándose cuenta de que por los nervios ya había hablado de más- Y… ¿cómo puedo llamarle?
Preguntó recordando de lo último que hablaban antes de que armara su escándalo, deseando cambiar de tema o que no la corrieran mejor dicho.
-Pardiez, no se bien que estaréis pensando, pero yo no conozco a esa mujer, puedo jurar que no la e visto en mi vida ... y supongo que ella a mi tampoco-. Al escucharlo se llevó la mano a los labios asustada por el error-. Si he dicho lo que he dicho y dicha afirmación os a inducido a un error a sido sencillamente por que conozco a la gente que son como ella .... pero no a ella, con la cual no tengo relación alguna.
No era la primera vez que cometía una equivocación monumental, de soslayo observo como algunos clientes ante semejantes gritos los observaban con curiosidad; incluso la música se detuvo unos instantes ante la suplica de detenerse que había lanzado la oriental y algunos no sabían a quien iba dirigida.
Sin saber con quien disculparse primero, se dirigió a la morena puesto que casi salía por la puerta – Sólo quería decirle que es usted una Jusei muy bonita -. A continuación con una voz nada arrogante que pareció una suplica hizo reverencias hacía los clientes que las veían y pronunció como si en realidad fuera necesario lo siguiente – Lo siento… vosotros pueden volver a lo que hacíais.
Yo lo lamento mucho caballero, de verdad pensé que era su mujer, mal interpreté sus palabras y pensé … bueno eso es mejor que no lo sepa, ni sé porque se me ocurrió tan siquiera mencionarlo ya que sólo quiero disculparme. Normalmente no le grito a la gente, no vaya a creer que voy por allí haciéndolo como si estuviera en un mercado; bueno en realidad como trabajo en uno en ocasiones tengo que levantar la voz para vender pero es culpa del bullicio de los demás como usted comprenderá, de lo contrario los clientes no se dan cuenta y mucho menos por mi altura… ara ara… como que estoy hablando de más pero ya que lo mencione soy comerciante de hana… bueno … ¿cómo se dice aquí?… ahh… flores por si algún día se le ofrece… no significa que se tenga que sentir obligado a comprármelas a mí… oh, lo siento...-. Hizo otra reverencia y se sentó, dándose cuenta de que por los nervios ya había hablado de más- Y… ¿cómo puedo llamarle?
Preguntó recordando de lo último que hablaban antes de que armara su escándalo, deseando cambiar de tema o que no la corrieran mejor dicho.
Invitado- Invitado
Re: una noche en la taberna (libre)
La tertulia seguía, era curioso ver como la mayoría de los seres vivos somos ajenos a los otros, sonreí de medio lado acercándome a la puerta, sin embargo algo me detuvo, era la voz de aquella jovencita “– ¡Espere por favor !-“, no estaba segura si era a mi a quien le hablaba, en ese momento me recargué discretamente en la pared, el hambre y mi lucha interior me estaban torturando. Respiré profundamente cerrando mis ojos, no pretendía desmayarme en aquel lugar, temía que me descubrieran, debía sacar valor y fuerza de mi fe “Señor ayúdame, solo una hora más” rogué en silencio mientras continuaba respirando para reponerme.
La voz de aquella joven de facciones hermosas y aspecto infantil me sacó de mis pensamientos, dediqué una débil sonrisa a ella y a su acompañante, aun que el despertaba curiosidad y cierta afinidad en mi, sentía la necesidad de pedirles ayuda, habría dado todo lo que tengo por explicarles lo que me pasaba y pedirles me acompañasen a casa, tenia miedo pero no por mi, temía por lo que podía hacer. “– Sólo quería decirle que es usted una Jusei muy bonita –“ supuse que aquellas palabras eran para mi. No tenia idea de que había dicho pero sonaba lindo, afortunadamente aquellas palabras me dieron animo y me erguí nuevamente, incliné la cabeza ante ella como una pequeña y humilde reverencia, “Muchas gracias pequeña, también tu eres hermosa, nunca pierdas el brillo en tus ojos, esa sonrisa calida de Ángel y la alegría de la vida”, dije para mi misma sonriéndole amablemente. Seguí mi camino hacia la puerta, sentía las miradas sobre mi, justo en ese momento cuando había ya salido del local todo a mi alrededor se oscureció, sentí un vuelco en el estomago y de pronto perdí todo control sobre mi, cayendo en seco al suelo...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Re: una noche en la taberna (libre)
Sonreí la chica de rasgos asiáticos mientras jugaba con el contenido de mi copa de vino sin levantar la cabeza y con la vista fija en el liquido carnesí me presente y mas cuando antes había detenido a la vampira.
- Me llamo Logan ... * susurre omitiendo mi apellido, como ingles que era casi siempre me presentaba por el apellido pero en ese lugar tampoco es que quisiera que se nombrara mi apellido. * y me dedico ... * dude un momento ella había dicho su profesión, lo correcto es que yo dijese la mía, pero yo nunca había trabajado en nada. * Un día fui militar * susurre sin mentir y cerrando los ojos recordando aquellos dias* la guerra me lo arrebato todo .... ahora tan solo vago por este mundo como un muerto en vida * aquellas palabras se podían interpretar de muchas formas y una era la verdadera las otras solo dejaban intuir una falsa verdad supuse que la vampira las había entendido mientras que mi mortal acompañante no*
Levante la vista del vaso y la fije nuevamente en la vampira, hice un pequeño gesto para indicarla que tomara asiento.
- Os ruego nos haga el honor de acompañarnos my lady, * suspire levemente no sabía aun muy bien lo que le ocurría pero podía tener una vaga idea, volví mi vista hacia el vaso de vino y suspiré nuevamente * si queréis algo para beber y nuestro vino no es tan refinado para vuestro paladar quizás os pueda ayudar y este os guste mas * murmure sacando una pequeña botellita de un color verdaceo que contenía un liquido rojizo, * es un vino excelente recién sacado de .. "la bodega" * estaba claro que el liquido era sangre y aunque los presentes no lo notasen en lo mas mínimo ella si, la sangre era del desdichado vagabundo que horas antes había sucumbido a mis manos para servirme de cena, siempre solía guardar una pequeña botellita, pues nunca se sabía que podía pasar* vamos al menos os calmara la sed un poco * dije ofreciendo una gran sonrisa *
- Me llamo Logan ... * susurre omitiendo mi apellido, como ingles que era casi siempre me presentaba por el apellido pero en ese lugar tampoco es que quisiera que se nombrara mi apellido. * y me dedico ... * dude un momento ella había dicho su profesión, lo correcto es que yo dijese la mía, pero yo nunca había trabajado en nada. * Un día fui militar * susurre sin mentir y cerrando los ojos recordando aquellos dias* la guerra me lo arrebato todo .... ahora tan solo vago por este mundo como un muerto en vida * aquellas palabras se podían interpretar de muchas formas y una era la verdadera las otras solo dejaban intuir una falsa verdad supuse que la vampira las había entendido mientras que mi mortal acompañante no*
Levante la vista del vaso y la fije nuevamente en la vampira, hice un pequeño gesto para indicarla que tomara asiento.
- Os ruego nos haga el honor de acompañarnos my lady, * suspire levemente no sabía aun muy bien lo que le ocurría pero podía tener una vaga idea, volví mi vista hacia el vaso de vino y suspiré nuevamente * si queréis algo para beber y nuestro vino no es tan refinado para vuestro paladar quizás os pueda ayudar y este os guste mas * murmure sacando una pequeña botellita de un color verdaceo que contenía un liquido rojizo, * es un vino excelente recién sacado de .. "la bodega" * estaba claro que el liquido era sangre y aunque los presentes no lo notasen en lo mas mínimo ella si, la sangre era del desdichado vagabundo que horas antes había sucumbido a mis manos para servirme de cena, siempre solía guardar una pequeña botellita, pues nunca se sabía que podía pasar* vamos al menos os calmara la sed un poco * dije ofreciendo una gran sonrisa *
Logan Malfoy- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 29/09/2010
Edad : 24
Localización : donde habita el olvido
Re: una noche en la taberna (libre)
El señor Logan se había presentado como un exmilitar, Kasumi notó la ausencia de su apellido en la saludo pero en realidad no le daba importancia, hizo un pequeño gesto de desilusión al darse cuenta de que también había errado al pensar que era un artista.
Bueno, probablemente era un gran soldado que causo grandes bajas al bando enemigo y ahora era considerado un héroe, aunque eso no podría ser porque no parecía un hombre rico por sus vestimentas llenas de lodo. Podría serlo pero haber gastado toda su fortuna en alcohol y mujeres como muchos hombres.
También estaba la otra cara de la moneda; no daba su apellido porque la guerra lo volvió loco y ahora era un criminal y asesino que rondaba por los callejones en busca de victimas; era muy sabido que se encontraban prostitutas muertas casi todos los días, claro que ellas solían ser las únicas masacradas, entre los fallecidos existía de todo un poco, la pálida calavera que extingue vidas, no respetaba a nadie.
El caballero invitaba a la fina dama a sentarse con ellos, pero ella distraía movió los labios mas sus palabras no fueron audibles, después salió de la taberna, era una lastima, a la oriental le habría encantado que les hiciera compañía. Siguió tomando del vino que le ofreció el hidalgo; sin embargo al sacar la otra botellita casi se abalanzó sobre ella para verla más de cerca, era un líquido muy extraño, un poco espeso. En ello estaba cuando unos caballeros gritaron desde la puerta – Ei! Haced espacio, la señorita está desmallada – Dos hombres de ancha espalda, altura considerable y gesto tonto quizá a causa del vino, entraron a la taberna y llevaban con ellos a la joven de antes, al parecer se desvaneció en la calle.
Todas las mesas estaban ocupadas con al menos dos personas, siendo la de ellos una de las con menor cantidad de gente, Kasubi se levantó y decidió- Traedla aquí por favor, la conozco – Dudaron un poco, a cualquiera le salían familiares, amigos y amantes con tal de hacerse de dinero aprovechando ese tipo de situaciones. Recordando los rasgos de la oriental que había gritado armando un alboroto precisamente a esa dama, consintiendo el pedido, la sentaron en un banco de madera y la recargaron en la mesa de ellos.
-Parece que su amiga no sabe beber, tuvo suerte de que la viéramos nosotros al salir, con esa pinta cualquiera querría hacerle algo- dijo uno de los gorilas con su aullido ronco.
- Se lo diré cuando despierte, domo arigato– en seguida sacó un penique para cada uno, no era mucho pero era lo mejor que podía ella ofrecerles como recompensa y al par de borrachos les pareció bien ya que no esperaban nada a cambio. Volteó después con el misterioso militar algo consternada- ¿Qué hacemos?... podríamos echarle agua encima, he visto que eso funciona pero tal vez se moleste…
Bueno, probablemente era un gran soldado que causo grandes bajas al bando enemigo y ahora era considerado un héroe, aunque eso no podría ser porque no parecía un hombre rico por sus vestimentas llenas de lodo. Podría serlo pero haber gastado toda su fortuna en alcohol y mujeres como muchos hombres.
También estaba la otra cara de la moneda; no daba su apellido porque la guerra lo volvió loco y ahora era un criminal y asesino que rondaba por los callejones en busca de victimas; era muy sabido que se encontraban prostitutas muertas casi todos los días, claro que ellas solían ser las únicas masacradas, entre los fallecidos existía de todo un poco, la pálida calavera que extingue vidas, no respetaba a nadie.
El caballero invitaba a la fina dama a sentarse con ellos, pero ella distraía movió los labios mas sus palabras no fueron audibles, después salió de la taberna, era una lastima, a la oriental le habría encantado que les hiciera compañía. Siguió tomando del vino que le ofreció el hidalgo; sin embargo al sacar la otra botellita casi se abalanzó sobre ella para verla más de cerca, era un líquido muy extraño, un poco espeso. En ello estaba cuando unos caballeros gritaron desde la puerta – Ei! Haced espacio, la señorita está desmallada – Dos hombres de ancha espalda, altura considerable y gesto tonto quizá a causa del vino, entraron a la taberna y llevaban con ellos a la joven de antes, al parecer se desvaneció en la calle.
Todas las mesas estaban ocupadas con al menos dos personas, siendo la de ellos una de las con menor cantidad de gente, Kasubi se levantó y decidió- Traedla aquí por favor, la conozco – Dudaron un poco, a cualquiera le salían familiares, amigos y amantes con tal de hacerse de dinero aprovechando ese tipo de situaciones. Recordando los rasgos de la oriental que había gritado armando un alboroto precisamente a esa dama, consintiendo el pedido, la sentaron en un banco de madera y la recargaron en la mesa de ellos.
-Parece que su amiga no sabe beber, tuvo suerte de que la viéramos nosotros al salir, con esa pinta cualquiera querría hacerle algo- dijo uno de los gorilas con su aullido ronco.
- Se lo diré cuando despierte, domo arigato– en seguida sacó un penique para cada uno, no era mucho pero era lo mejor que podía ella ofrecerles como recompensa y al par de borrachos les pareció bien ya que no esperaban nada a cambio. Volteó después con el misterioso militar algo consternada- ¿Qué hacemos?... podríamos echarle agua encima, he visto que eso funciona pero tal vez se moleste…
Invitado- Invitado
Re: una noche en la taberna (libre)
Entre sueños pude escuchar algunas voces, poco a poco regresaba en mi, no había sido mucho el tiempo que permanecí desmayada, eso era ya un logro pues al comienzo duraba hasta dos días inconsciente. Un peculiar olor llegó a mi, mi sentido del olfato era un poco mas desarrollado que los demás de mi raza, ese aroma, entre abrí los ojos apenas viendo a un par de grandes hombres alejarse, las luces de la taberna me encandilaron por un momento. Lo segundo que vi fue el bello y tierno rostro de la jovencita oriental, comenzó a incorporarme lentamente ayudándome de lo que tenía a mi alcance. Al girar mi vista y empezar a enfocar, pude distinguir a aquel hombre que me parecía tan extraño y a la vez tan familiar, mas no fue eso solo lo que había llamado mi atención, si no el contenido del vaso que tenia en frente.
Moví la cabeza a modo de negación, el olor era distinto al elixir que solía beber, era puro, apreté los dientes y empuñé la siniestra conteniendo las ganas de lanzarme sobre aquella bebida que da vida a los nuestros. -Gra... gracias pequeña, me siento mejor. ¿Que ha pasado?.- pregunté aun con las ganas contenidas, sin embargo comenzaba a sentirme abochornada ante tal escena pues podía sentir todas las miradas sobre mi, mas de alguno podía haberme visto en esos lares acompañada de una mujer a la que malamente decían, mujerzuela. Éramos buenas amigas y no me importaba lo que se dijera por mi clase, sin embargo eso daba pie a las habladurías...
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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Fecha de inscripción : 13/10/2010
Re: una noche en la taberna (libre)
Cuando vio que la exótica acompañante estaba recuperando la conciencia y quería levantarse, la ayudo un poco, tratando de no ensuciar las vestimentas de la dama con sus manos llenas de polvo.
-Gra... gracias pequeña, me siento mejor. ¿Que ha pasado?- No sabía como decirle apropiadamente que quizá se le pasaron las copas y terminó tirada afuera de la taberna, era el tipo de exhibición que los de la alta sociedad siempre trataban de evitar a toda costa.
-Creo que se desmayo, ¿ya se siente mejor? – Preguntó con una sonrisa – debería quedarse un rato hasta que se le pase el mareo; es muy peligroso estar sola a esta hora en la calle y mucho peor si no se siente bien.
Volteó a ver a su compañero de mesa, tratando de verificar que no le molestara la invitación a permanecer con ellos unos instantes que le había hecho a la extranjera, no quería abandonarla pero tampoco que él se enojara, nunca le había gustado estar en malos términos con las personas que le agradaban.
- En las noches frías no hay nada mejor que disfrutar de una buena conversación entre amigos ¿no creen? – se arriesgó a decir, tratando de incitarlos a hablar un poco; ahora que los veía de cerca de ambos, aunque no estaba segura de que sería, le causaban la misma sensación, eran tan diferentes a la vista mas tan iguales a la vez… como bien decía el hombre, era algo que no se podía ver.
-Gra... gracias pequeña, me siento mejor. ¿Que ha pasado?- No sabía como decirle apropiadamente que quizá se le pasaron las copas y terminó tirada afuera de la taberna, era el tipo de exhibición que los de la alta sociedad siempre trataban de evitar a toda costa.
-Creo que se desmayo, ¿ya se siente mejor? – Preguntó con una sonrisa – debería quedarse un rato hasta que se le pase el mareo; es muy peligroso estar sola a esta hora en la calle y mucho peor si no se siente bien.
Volteó a ver a su compañero de mesa, tratando de verificar que no le molestara la invitación a permanecer con ellos unos instantes que le había hecho a la extranjera, no quería abandonarla pero tampoco que él se enojara, nunca le había gustado estar en malos términos con las personas que le agradaban.
- En las noches frías no hay nada mejor que disfrutar de una buena conversación entre amigos ¿no creen? – se arriesgó a decir, tratando de incitarlos a hablar un poco; ahora que los veía de cerca de ambos, aunque no estaba segura de que sería, le causaban la misma sensación, eran tan diferentes a la vista mas tan iguales a la vez… como bien decía el hombre, era algo que no se podía ver.
Invitado- Invitado
Re: una noche en la taberna (libre)
Al recobrar casi por completo la consciencia fijé mi mirada en la pequeña joven que me hablaba con gran ternura, sonreí tímidamente ya que me sentía apenada por aquella escena. La pequeña abrió sus labios para reconfortarme ante mi tonta pregunta. "-Creo que se desmayo, ¿ya se siente mejor?, debería quedarse un rato hasta que se le pase el mareo; es muy peligroso estar sola a esta hora en la calle y mucho peor si no se siente bien.•", me pareció un lindo detalle -Si mucho mejor, eres muy amable, lamento profundamente el haber irrumpido así en vuestra velada, es solo que no me siento muy bien.- le respondí fijando mi mirada en ella.
"- En las noches frías no hay nada mejor que disfrutar de una buena conversación entre amigos ¿no creen? –" me respondió, era un gesto muy amable ante un acto tan bochornoso como lo que me había acontecido. Miré de reojo al hombre que la acompañaba, era sumamente atractivo y tenia esa aura tinto que todos los de mi raza poseemos, quizá le pasaba lo mismo que a mi y no toleraba ni se perdonaba ser el monstruo en que lo habían convertido, sin embargo luchábamos de distintas formas con nuestros demonios. -Disculpen, pero mi coche no está apenas a una calle de aquí, me siento mejor puedo caminar hasta el.- dije reincorporándome, sacando fuerzas de mi naturaleza y mi fe.
-Habéis sido muy amables, es esta maldita condición mía que no me permite vivir en paz y que me mata lentamente por dentro sin terminar por completo con mi existencia.- dije amargamente, sin embargo volví a sonreír a mi pequeña salvadora. -Gracias hermosa, eres una chica muy amable y encantadora, la luz en tu alma es esperanzadora, compartimos un don del que si Dios quiere que nos volvamos a encontrar hablaremos.- dije extendiéndole mi mano derecha acariciando con una inusual ternura su mejilla derecha, mis ojos en ese momento se volvieron casi maternales, no importaba lo que era, si no mis acciones.
-Ahora debo irme no os interrumpo más, disculpad mi intromisión noble caballero, espero no haber molestado mucho.- me dirigí hacia el caballero, luego lleve mi mirada oscura a la joven. -Cuídate mucho pequeña, espero volver a encontrarte pronto, Dios te bendiga y muchas gracias.- en ese momento me levanté y con el orgullo que caracteriza a los de mi raza a paso firme sin importarme el que dirán me aleje nuevamente, para perderme en la noche.
Catalina León- Vampiro - Clase Alta
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