Aprendiendo [Natasha y libre]

Recuerdo del primer mensaje :

El bosque, este lugar es perfecto, había escuchado que algunos vampiros podían resistir la luz del sol, y si eso era posible yo lo lograría.
En pleno día podía caminar sin problemas ya que el follaje de los enormes arboles es tan denso que no permite el paso de los rayos solares.
Camine hasta un lugar que conocía muy bien, donde hay una cascada que tiene una cueva detrás, los arboles son muy tupidos pero hay un pequeño claro donde el sol no tiene problemas para llegar hasta el piso, era un día caluroso y sin nubes en el cielo, hasta me apetecía una ducha en el pequeño lago al pie de la cascada, pero primero trataría de averiguar si los rumores eran reales y como.
En la cueva detrás de la cascada deje mis cosas, ese sería mi refugio en caso de tener algún problema, ahí estaba completamente obscuro y no tenía ninguna otra entrada, su profundidad era poca y su temperatura mucho más baja por el agua que caía con fuerza en la entrada, deje una maleta con 5 botellas de vino, de las cuales 3 estaban llenas con sangre humana para recuperar energías, deje mi gabardina, una espada, una capucha negra que me protegería del sol en caso de tener que cruzar un área despejada y unos cuantos artículos personales mas.
Salí, camine hasta un paso antes de la luz solar y estire mi mano, inmediatamente la regrese con una fuerte quemada en ella, me autocure y repetí la operación.

-¿con su familia? ¿Entonces fue a su amado a quien acecinaron? según recuerdo dijo que tenía una venganza pendiente, ¿o es por otro motivo?-
Sus ojos ya no tenían esa llama de coraje y todavía no se había liberado ella misma, eso significaba que su momento de adrenalina ya había pasado y había vuelto a perder el control de sus poderes, de lo contrario ya me hubiera vuelto atacar.
Me levante y fui por el cuchillo y la espada que seguían clavados en el tronco de aquel árbol, regrese y los puse sobre sus piernas.
-Bueno eso no es de mi incumbencia y no quiero ser grosero metiéndome en su vida personal, lo que quiero es enseñarle a controlar sus poderes en todo momento, ya que por lo que veo cuando se relaja los pierde-

-Jajaja usted cazando... a menos que sea conejos con una jauría de perros, no creo que tenga mucho éxito, si aquella noche sobrevivió de pura suerte y ese vam.... esa cosa ni siquiera se le podía llamar vampiro, para que usted pueda hacer algo hay que obligarla como lo hice hoy, de lo contrario sus capacidades son pocas-
- a mi no me interesa si desea cazar, vengarse, ni siquiera el uso que le dará a sus poderes, yo solo quiero que los controle para ver hasta dónde pueden llegar, es obvio que encontrar alguien con ese potencial es sumamente raro y eso despertó mi interés-
Esta mujer está mal, le llega una oferta enorme y la rechaza, si no me interesara copiar sus otros poderes y saber si me puede guiar hasta ese ángel ya la hubiera desangrado.

- Mi lady, por lo que he visto hasta ahora, usted y yo tenemos algunas cosas en común, resaltando como la más notoria que vivimos para cumplir una venganza-
-Si tengo un par de objetivos bajo este ofrecimiento, primero disfrutar de la compañía de tan hermosa damisela y segundo, deseo ver si sus poderes pueden llegar tan lejos como para ayudarme a encontrar a cierto sujeto-
- Tome en cuenta que si lo logra, usted también podrá encontrar a ese ser de quien desea venganza y para cuando lo encuentre tendrá sus poderes controlados a voluntad y matarlo será, fácil, sencillo y placentero-
Lo dije con toda naturalidad, estaba siendo sincero con ella.
Cuando se levanto yo también lo hice y regrese las raíces bajo la tierra, no sabía cuánto tiempo me quedaba aun para poder controlar las plantas pero podía sentir como esta vez me fue mas difícil, necesite concentrarme un poco mas, lógicamente estaba perdiendo la habilidad y no me fue posible quedarme con ella por esta ocasión.
-¿Me permite curar su herida del cuello?-

- Esta bien, es libre de pensarlo tanto como sea necesario, usted desea alcanzar su objetivo igual que yo, y son similares, ambos queremos que reciban su merecido-
Camine despacio hacia ella, mientras me acercaba note que apretó la mano con la que sostenía su espada.
-No se preocupe, no le hare nada, solamente no quiero que en ese cuello tan perfecto queden cicatrices, ¿me permitirá curarla?-
Realmente no quería dejar marcas en la suavidad de su piel, además que deseaba ardientemente volver a probar su sangre, la saborearía mientras lamia la herida para cerrarla.

-Usted no es buena mintiendo, hace rato me dijo que su ultimo amado había sido un vampiro y que estaba pensando en cazarlo y ahora me dice que su novio le reclamara... -
Me acerque a ella, nuestras miradas se cruzaron, la tome de la barbilla y me incline para alcanzar su cuello.
- Cierre los ojos y no se mueva -
Lamí su herida saboreando ese manjar tan exquisito que es su sangre, un par de segundos después la herida estaba cerrada sin dejar marca alguna pero yo me tome 5 segundos más besando su cuello liberando un poco de la excitación que tan hermosa joven me hacía sentir.
- listo señorita su herida está cerrada sin haber dejado marca alguna y disculpe si la incomode, mientras no sea una herida interna o mortal puedo curarla de esta forma siempre y cuando haya tiempo suficiente para completar el proceso-
La mire fijamente a los ojos y respondí su pregunta con una voz seria.
-Mi venganza... yo quiero vengarme del ser que me hizo pasar una eternidad en las interminables torturas agonizantes del infierno, no se imagina las atrocidades que hay ahí, como los demonios se divierten destrozándote y cocinándote en las ardientes llamas infernales día tras día repitiéndose una y otra vez por siempre –
Con un repentino cambio de actitud dije en un tono más tranquilo y relajado.
-¿Y usted, cual es el motivo de su venganza?-

-Lamento mucho su perdida, un hombre lobo... esas criaturas suelen ser escurridizas-

- Señorita, cree que usted en ese momento me fue tan importante como para molestarme en leer los nombres e investigar que hacia usted en esa cripta, el porqué estaba ahí, si las personas que descansan en ese lugar son sus familiares, alguna amistad, etc.-

- Me parece que hay un poco de egocentrismo de su parte, no confunda la falta de importancia con la falta de inteligencia-

-Bueno eso en este momento ha cambiado, usted se ha vuelto más importante e interesante-

-En cuanto a lo de mi entrepierna, me sorprende que una dama tan decente como usted esté pensando en mis partes nobles- lo dije en tono sarcástico como si fuera un tema de indignación.

-El quien... ese es el problema y es como usted comprobara la magnitud de sus poderes-

El sentido del humor de esta niña era pésimo al igual que su modestia, pero de alguna forma me divertía escucharla decir tales cosas con tanta naturalidad al igual que me molestaba que fuera tan irrespetuosa con alguien que podía matarla en cualquier momento.

Además de su belleza física también me gustaba su carácter fuerte y osado, si no fuera a mí a quien molestaba me seria atractiva al grado de transformarla y fuera solo para mí.

Acaricie un poco su mejilla para despues pasar a su cabello.

-Tengo un par de botellas de vino, ¿gusta una copa? sera refrescante contra el calor que esta haciendo y la fatiga de la batalla.-

- Pues primero, lo que me mando al infierno ya no es tan poderoso como lo era, pude localizarlo hace un par de décadas aquí en Inglaterra, pero volví a perderle la pista después de ciertos incidentes, los detalles serán suyos cuando sus capacidades hayan aumentado y muestre aptitudes para localizarlo, si de investigación se tratase mi venganza ya hubiera culminado, mi búsqueda fue intensa durante siglos, hasta que lo encontré y después sucedió lo que le acabo de mencionar, por eso necesito de poderes sobrehumanos como los suyos, por medio de visiones o predicciones, aunque todavía no se si usted es capaz de algo así-

-¿Alguna vez ha tenido sueños que después se hacen realidad o visiones de imágenes desconocidas que vienen acompañadas de fuertes dolores de cabeza?-

-pues como usted puede ver a su alrededor aquí es un lugar muy bonito, y además hace bastante calor, así que vine preparado para pasar un rato agradable, y disfrutar de la soledad fuera del alcance del ruido de las personas de la ciudad, y no es sangre, bueno si traje sangre, no se lo negare, pero el vino que le ofrezco créame que es solo vino tinto, de alta calidad y de una muy buena cosecha, después de vivir tantos siglos le aseguro que mis gustos son muy refinados-

Era en realidad un vino sumamente fino y muy caro, estaba en una habitación especial del catillo cuando me adueñe de él, almacenado en una vitrina de cristal moldeado. Después de más de 1500 años me había convertido en un experto catador que exigía solo lo mejor.

-Creo que no le seré de utilidad.- dijo con seguridad, pero los ojos son el reflejo de la verdad que ocultamos, pude ver en ellos como su mente interior no decía lo mismo, tal vez mentía o revivió un mal recuerdo.

-Claro está que yo le seré de mayor utilidad que usted a mi pero definitivamente si me podrá ayudar aunque no sea completamente-

-¿Puede tomar vino? – pregunto con asombro, obviamente nunca había visto a un vampiro hacerlo, lo cual evidenciaba que no tenía mucha experiencia tratando con cainitas.

-Claro madame, yo puedo gozar de los placeres como el buen vino, el tabaco, la cerveza, un rico chocolate caliente, la comida con buen sazón, y la compañía de una dama hermosa como usted.-

– Tiene razón en que es un día agradable, aceptaré una copa si usted toma de ella primero y a propósito, tiene más cara de bandolero que de hombre refinado.- no pude evitar la salida de una carcajada.

-JAJAJA ¿Señorita quien le dijo a usted que los bandoleros no pueden tener gustos refinados? venga le demostrare que no hay razón para dudar del vino.-

Le indique que camináramos hacia un lado de la cascada.

El tiempo paso rápido, había disfrutado mucho la compañía de esta dama tanto en la pelea como en la tranquilidad de beber una copa juntos, posiblemente no me había sentido tan cómodo y tranquilo desde que aun era humano, así como la joven podía ser molesta y agresiva también podía ser agradable y amable, ya siendo un vampiro había conocido mujeres hermosas y agradables con las que pase buenos ratos pero nunca antes alguien me había entregado un rato de paz total y la oportunidad de olvidarme por un momento de todos los tormento que me perseguían.

Me complacía mucho ver como ella disfrutaba del vino, podía ver como degustaba cada que bebía de su copa, note que bebía midiendo la cantidad que ingería, no estaba acostumbrada a los efectos del alcohol sobre el cuerpo, dichos efectos sumados al cansancio por la lucha hicieron que ella comenzara a bostezar.

El sol comenzó a bajar y el atardecer se aproximaba, no me di cuenta lo rápido que la tarde transcurrió

- Ha sido un placer pero me temo que es hora de retirarme – Elección sensata tomando en cuenta que se acercaba la obscuridad de la noche y ella tenía intenciones de cazar a un hombre lobo, y no sabía si esa criatura asesina de su madrastra y su padre seguía buscándola para quitarle la vida.

-Pensaré en su propuesta – yo estaba seguro que no aceptaría tan fácilmente, su orgullo era demasiado grande para permitirle así como así aprender de un vampiro.

-Sus palabras son una verdad absoluta señorita; ha sido un verdadero placer, el atardecer se acerca y me imagino quiere estar en su casa para entonces, si gusta puedo acompañarla hasta la entrada de la ciudad, ya que es obvio que no me permitirá acompañarla hasta su casa-

Fui y recogí todas mis cosas

Tome su mano, hice una reverencia y la bese

-Gracias por su compañía en una tarde inmejorable-

Puse la botella de vino en su otra mano.

- Acepte este presente mi lady-

-Y hay que apresurarse para que usted no esté dentro del bosque al caer la noche.-

-De verdad espero que este seguro de por donde debemos ir-

-lo sé perfectamente señorit...- le respondía cuando me interrumpió

-¿escucho eso?-Habían sido un arbusto que se movió pero detrás del ruido de las hojas también escuche pasos de un animal, podía olerlo y sentirlo, era un lobo que nuestra presencia le ocasionaba curiosidad.

- Son animales, eso es todo…- dijo en voz muy baja para si misma, pero alcance a escucharla.

-¿Falta mucho monsieur?-

Al parecer le incomodaba que el crepúsculo estuviera terminando y el mando de la noche caía sobre nosotros y todavía no salíamos de entre los grandes árboles.
-No mi lady, falta poco, si escuche eso y tiene razón es solo un animal, un lobo para ser más preciso, pero no debe temer, se lo mostrare-

Silbé y el lobo se hizo presente frente a nosotros

- ven, saluda a la señorita- le dije al lobo, podía hablarle y entenderlo, incluso darle ordenes, y no solo a los lobos, era igual con cualquier animal, esa habilidad la tenía desde niño, y por fortuna no la perdí en mi transformación a vampiro.

El lobo camino hasta nosotros y me hinque para frotar su cabeza.

-lo ve mi lady, no hay de que temer, estos y otros animales están siempre presentes cuando la gente camina entre el bosque pero pocas veces se dejan ver-

Ay esta mujer y sus arranques irracionales

- vete, seguramente tienes cosas que hacer- le dije al lobo e inmediatamente se echo a correr entre los matorrales.

Corrí hasta alcanzarla y detenerla justo antes de que cayera al rio, no había corrido en una dirección demasiada errónea, estábamos a unos cuantos metros del puente que nos conducía a la entrada de la ciudad.

-que imprudencia la suya correr por terreno que no conoce y sin poder ver bien donde pisa, un poco mas y hubiera llegado empapada a su casa y tal vez con algún golpe o herida-

- los animales son más confiables que las personas estos no matan por gusto, no roban, ni engañan. -

Hice una pequeña esfera de fuego para iluminar nuestro camino, para mí no era necesario, yo podía ver perfectamente bien con la poca luz que la luna en cuarto creciente nos otorgaba, pero sabía que algo de luz la tranquilizaría aunque sea un poco.

-Le dije que no había de que temer porque así es, no tenia paraqué arriesgarse corriendo de esa forma, venga el camino es por aca, ya casi llegamos-