Encuentro por casualidad [ Natasha y Libre]

El sol comenzaba a ocultarse, los últimos rayos de luz iluminaban las puntas de los edificios con un color anaranjado, El gran astro se sumergía en el horizonte, era el comienzo de una nueva noche y salí desde el primer minuto seguro para mi, comencé a deambular por las calles aun rebosantes de personas, el ajetreo y el ruido aun no se habían disipado.

Caminaba sin dirección especifica, entre la gente, solo observándolos, pasaban frente a mi hombres, niños, mujeres, de todas las clases sociales, personas con traje y vestido, limosneros tirados en el piso, carretas con carruajes elegantes, caminaba esperando que alguien llamara mi atención, que alguien fuera mas apetitoso que todos los demás para después seguirlo, guiarlo hasta un lugar solo en el cual pudiera alimentarme sin armar un escándalo.

Mientras caminaba recordaba ocasiones en las que yo había llegado a ciudades similares con cúmulos de gente equitativos y había matados a tantos como podía, solo por diversión, sin necesidad de alimentarme, pero hoy solo quería escoger a alguien singular para librarlo de la tortura que es la vida de un humano normal.

Caminaba entre la multitud cuando escuche un gruñido ronco y fuerte, al voltear vi un gran perro blanco, con el pelo crispado y las getas levantadas mostrando sus colmillos.

-Tranquilo muchacho- le dije al perro mientras me agachaba.

- Ven, no tienes por qué estar nervioso-

El perro camino hacia mi lentamente, se calmo un poco pero aun me miraba con desconfianza, acerque mi mano para que me olfateara.

Un segundo perro negro de similar tamaño llego corriendo y choco contra mí, brincoteaba por todos lados, movía la coja y jadeaba, a su llegada el canino blanco se tranquilizo un poco mas y acepto unas cuantas caricias mías sobre su cabeza mientras el negro jugueteaba con mi otra mano.

-Son compañeros verdad chicos-

Eran perros de gran tamaño pero de poca edad, todavía ni siquiera eran adultos y ya tenían una corpulencia impactante, estaban bien alimentados y ejercitados, era notorio que los estaban educando y entrenando con intensidad.

-¿Y ustedes de donde vinieron?-

Que mal genio tenía esa mujer, los pobres perros no estaban haciendo nada malo y los regaño como si hubieran atacado a alguien, seguramente la dejaron llevar a los perros mientras la mandaron hacer las compras para evitar que la asaltaran.

Esperen... El olor de esa mujer es muy particular y lo conozco, ella es Natasha sin duda alguna, ¿por qué estará disfrazada así?
Si consiguió la mascota que dijo e incluso 2 de gran tamaño, buenas elecciones, serán compañeros fieles y guardianes temibles.

¿Pan? ¿Le dio pan a los perros? ¿Nadie la ha dicho que para premier la obediencia de los perros se les da carne?

Me moví entre la gente de forma tan rápida y sutil que nadie siquiera noto mi presencia, de una vendimia de alimentos tome un par de filetes y entonces di alcance a Natasha.

-Madame, esto es mejor para premiar a los perros-

Le di uno a cada uno, los perros gustosos los deboraron rapido

-Su disfraz es muy bueno, no la pude identificar en un principio, veo que ha adquirido 2 mascotas formidables-

Comencé a caminar junto con ella, estaba molesta por mi simpatía con los caninos, eso para mi es normal, por mi don de comunicarme con cualquier animal, los perros eran felices con ella pero no entendían porque a veces era tan estricta.

-No culpe a los animales madame, recuerde aquel lobo que vimos. ¿Cuando había visto que uno hiciera eso con un hombre normal? no soy un vampiro como cualquier otro, de hecho lo normal es que los perros no acepten a los vampiros, pero yo soy un caso peculiar-

- ¿A dónde se dirige con tanta prisa? si no es una indiscreción la pregunta-

Sabía que me evitaría a toda costa y deseaba preguntarle sobre su respuesta la cual obviamente seria negativa, pero tarde o temprano la tendría que aceptar.

-Si hace eso entonces será usted quien estará sacrificando a las pobres personas que vengan a husmear, además yo podría revelar que usted esta disfrazada de sirvienta quien sabe porque, o simplemente nadie me vería aquí y creerían que usted grito de la nada-

Al parecer esta joven nunca tiene buen humor, a este paso aunque alcance su venganza no descansara.

- Que carácter madame, tome la vida con calma, usted es muy joven y de seguir así terminara siendo una vieja amargada y sola en una gran mansión-

-Mejor relájese y vea el agonizante atardecer- voltee a todas partes y lo siguiente lo dije en voz baja para que nadie más pudiera escuchar -señorita Von Hannover-

-¿A mi pasarme algo? se sorprendería las cosas que he vivido y aquí estoy en una sola pieza, mmm... no puedo decir lo mismo de mi estancia en el infierno-

La bella joven era tan huraña como un ermitaño, ojala que la compañía y amistad de los perros la hicieran tener ratos más relajados.

Seguimos caminando hasta llegar a una calle menos concurrida, ella se detuvo y metio la mano a su canasta, no sabía si tenía algún arma escondida ahí o simplemente revisaba sus compras.

- Y bien como van esos poderes mi lady, supongo que ha pasado más tiempo educando a estos caninos que a sus habilidades - mientras le hablaba comencé a caminar subiendo por una pared.

- me gustan sus perros, se que le ayudaran mucho en la caza del hombre lobo, pero no los trate con tantas ordenes y disciplina, también déjeles ver su lado amable.-

De pronto sentí la muerte cerca, un par de vampiros se acercaban, estaban muy hambrientos, podía sentir como irradiaban desesperación por alimentarse.

- No se mueva y guarde silencio- salte de la pared hasta ella, caí a su espalda y la tome por los brazos

-Le explicare en un minuto más- pensaba ocultarla para que no estuviera en peligro, no acostumbraba pelear ni matar a otros vampiros, aunque no me importaría hacerlo pero en la pelea ella podía salir lastimada

Era demasiado tarde ya no había tiempo para ocultarla, lo único que podía hacer era transformarnos en neblina juntos, pero nunca lo había hecho con alguien más.

- Ocúltense y no hagan ruido- les ordene a los perros, ellos no estarían en peligro, debían desear sangre humana, el par de animales corrieron hacia un callejón.

Comencé la transformación, fue más lenta de lo normal y me exigía mucha energía y concentración, luego de unos segundos formábamos parte del viento, nos elevamos hasta llegar al techo de un pequeño edificio, ahí nos volvimos a materializar, había sido agotador, no me imaginaba que sería tan difícil cuando yo solo era tan simple como caminar, tuve que sentarme un momento para recobrar el aliento mientras vimos pasar al par de sujetos caminando justo donde estábamos.

-Son vampiros y tienen mucha hambre- dije pausadamente mientras jalaba aire.

-Ellos estarán bien y no se moverán ahi hasta nueva orden-

2 vampiros hambrientos en mi territorio y por las calles de la ciudad era algo que no podía pasar por alto.

-Quédese aquí mientras me deshago de ellos 2-

Me incorpore pero algo estaba mal, perdí el equilibrio y caí de nuevo al piso, al parecer la trasformación me había exigido más de lo que había pensado, necesitaría unos minutos más para poder recuperarme.

-Maldición no puedo dejar que se vayan-

Tambaleándome me acerque a la orilla de la azotea para divisarlos y saber si no habían cambiado su dirección.

-No se mueva de aquí y quédese en silencio, este atenta y concéntrese a ver si puede invocar sus poderes por si llegara a necesitarlos, regresare a bajarla cuando haya terminado-

Los seguía con la mirada, si alguien iba a masacrar esta parte de la ciudad tenía que ser yo, no le dejaría el gusto a nadie más, aparte sentía una preocupación extraña por la Joven Natasha, no estaba acostumbrado a preocuparme por alguien más que no fuera yo mismo.
Esta niña me estaba causando efectos que no había previsto y que me molestaban.

-Nunca había hecho lo que hice acompañado, hice lo mismo que aquella vez en el bosque que desaparecí y no me causo ningún esfuerzo-

-Usted no entiende o no lo sabe, esos vampiros acaban de despertar de un letargo, puedo sentir su desesperación por alimentarse, mataran a cientos antes de saciar su hambre y su desesperación por destruir-

-No dejare que lo hagan aquí-

Sacudí la cabeza, respire profundo, saque una dagas de mi gabardina y se la di.

-Por si llegara a perder la que trae-

-Le repito que no descubra su ubicación-

El par de vampiros ya tenían en sus colmillos una víctima cada uno.

Corrí por la azotea y comencé a flotar hasta quedar sobre ellos 2, me deje caer y quede frente a frente, para cuando los alcance ya habían matado a una mujer y un chico joven, ya se habían alimentado así que ya tenían sus fuerzas nuevamente, aun estaban en las calles con poca gente y la multitud cercana todavía no se daba cuenta de lo ocurrido.

-Mira uno de los nuestros- dijo el vampiro de la izquierda, tenia cabello rubio y rizado, vestía una camisa blanca y un pantalón café.

-¿Que quiere... señor...?- dijo el segundo vampiro de cabello castaño, lacio y corto, él vestía un saco negro con un pantalón del mismo color.

El vampiro rubio no sabía lo que pasaba pero el vampiro castaño de inmediato se dio cuenta de mis intenciones, el era más antiguo y poderoso, se apreciaba a simple vista, posiblemente era su maestro.

-Están en mi territorio y no les permito alimentarse aquí, regresen por donde vinieron- respondí con voz autoritaria.

-Lo siento pero eso no nos importa-

-Sí, no nos importa y lárgate si no quieres morir tu también-

Un señor escucho algo y se acerco a ver, cuando vio los cuerpos de la señora y el joven se altero, antes de que comenzara a gritar lo tome del cabello y del hombro, lo jale y lo mordí en el cuello, bebí tan rápido como pude.

-Bien señores ya recobre energías yo también, comencemos entonces-

Corrí hacia ellos, los tome del cuello y los lance tan fuerte como pude, mi acción fue repentina y rápida, logre hacerlos retroceder un par de cuadras donde no estaba cerca la gente, lo que menos quería era una ordo de fanáticos con antorchas y herramientas de granja, ya lo había vivido muchas veces y no estaba de humor para esas tonterías.

Me atacaron los 2 juntos, su coordinación era muy buena, me golpearon y me azotaron contra un árbol, corrí y acerté una combinación de 4 golpes sobre el vampiro rubio terminando con una patada que lo dejaría sin aliento por unos instantes.

-¡lárguense de mi territorio!- Le dije al vampiro castaño, que se abalanzo sobre mí con una espada que no pude ver de dónde la saco.

Esquive varios golpes que lanzo con la espada y cuando era imposible evadir el golpe tuve que transformarme en neblina, esta vez pude hacerlo en una fracción de segundo y volví a materializarme sin esfuerzo alguno a su costado dándole un fuerte golpe en el rostro.

-Esto será mas interesante de lo que había creído- dijo el vampiro castaño mientras su ayudante apenas se ponía de pie.

Corrieron juntos contra mí, pude esquivar el golpe del rubio que fue el primero en alcanzarme pero no fue igual con el segundo vampiro, este me golpeo en el rostro con mucha fuerza, lanzándome a volar hasta que me estrelle en la pared de un edificio, era el edificio donde se habia quedado Natasha. El gran impacto lo sacudió como si se tratase de un temblor, rompí la pared, algunas ventanas se quebraron y la joven señorita perdió el equilibrio y cayó, apenas alcance a levantarme para cacharla antes de que se estrellara en el piso.

-Lo siento, no debí descuidarme, váyase y llévese a sus perros ahora-

Los perros seguían escondidos en un callejón a unos pocos metros de donde estábamos.

Natasha corrió y se metió al callejón donde sus perros estaban agazapados, en ese momento fui atravesado por la espada del vampiro castaño, veía la punta salir de mi estomago, logre verlo de reojo y acerté un codazo en su cara, esto hizo que soltara la espada, gire y lo patio en el pecho, en ese momento el vampiro rubio me golpeo una pierna lo cual me hizo tambalearme, esto lo aprovecho para tomarme de la cabeza y azotarme de nuca contra el piso, quede aturdido pero atine a darle un puñetazo en las costillas mientras mi cuerpo rebotaba contra el suelo, salte hacia atrás, sacudí la cabeza, quede justo frete a Natasha a unos pocos metros de ella, saque la espada de mi torso y la tire al piso, quedando casi a sus pies, esto lo hice sin siquiera voltear para que no sospecharan que había alguien ahí, así ella tendría una mejor arma para defenderse si la veían, que hasta el momento parecía que no se habían percatado de su presencia.

Corrí, mostrando intenciones de un puñetazo al vampiro rubio, este se agacho cayendo en la finta, entonces lo patio levantándolo unos 10 metros, inmediatamente corrí hacia el castaño, intercambiamos golpes y en un descuido suyo lo estrelle contra la pared, haciendo una leve hendidura en los ladrillos, lo golpee tan rápido como pude y con cada golpe se hundia cada vez más en el muro, di un salto rápido justo para patear al rubio antes de que tocara el piso al final de su caída y lanzarlo contra su maestro.

Me tome un segundo para autocurarme y cerrar la herida que me hizo con la espada.

Ambos sujetos se levantaron furiosos y discutiendo entre ellos

-¡Quítate de encima idiota!-

-¡deja de hacer tonterías y matémoslo de una vez!-

-¡Inténtenlo, vamos, vengan por mi!-

Los 2 vampiros juntos estaban dando una resistencia que se volvía molesta, pelar con ambos preocupándome por Natasha cada vez era más complicado.

Los vampiros caminaron hacia mí, se posicionaron uno de cada lado, y cada uno saco un cuchillo.
Se lanzaron juntos aprisionándome al centro, esta vez su ataque era más organizado y mas rápido, me costaba mucho trabajo poder evadir y contraatacar ambos lados al mismo tiempo, comenzaron a cortarme, el primer corte fue en el rostro, en la mejilla, el segundo fue en las costillas, luego siguió un brazo, después una pierna y otro en el rostro que casi me deja tuerto, yo apenas y podía esquivar los golpes más letales, no podía seguir en esa situación porque terminarían haciéndome rebanadas, me lance de lleno contra el castaño, este clavo su cuchillo en mi pecho, lo tome de la mano en la que tenía el cuchillo evitando que lo retirar de mi cuerpo y lo golpeé en la cara muchas veces, le hubiera destrozado el cráneo con unos momentos más por la cantidad de golpes de no ser por el vampiro rubio que me apuñalo en la espalda unas 8 o 10 veces consecutivas, gire y lo lance varios metros atrás.

De pronto el cielo se lleno de nubes muy densas, como si una tormenta estuviera a punto de liberarse.

El vampiro castaño estaba muy aturdido, casi inconsciente con la cara sangrando abundantemente, con la mano izquierda lo agarre del cabello y lo levante, extendí los dedos de mi mano derecha de tal forma que simularan una lanza y con mucha fuerza atravesé su pecho. Con la mano dentro de su caja torácica tome su corazón y con un fuerte movimiento lo arranque quebrando sus costillas al sacar mi mano y ensangrentando todo alrededor, un rayo muy fuerte cayo casi sobre nosotros haciendo un trueno estremecedor e iluminando todo el lugar, la sangre brillaba en rojo carmesi, sobre las paredes, el suelo y sobre mi mismo, quede bañado en la sangre de ese estupido vampiro que se habia atrevido a enfrentarme, apreté el corazón en mi mano aplastándolo como si se tratase de una fruta podrida.

Voltee a ver al tipo rubio y me di cuenta que había caído en dirección a Natasha y ya la había visto, lance el cuerpo del castaño contra él, al impacto este lo arrastro unos cuantos metros.

-¡Maldicion! ya la vio-

-Diles que se vayan con Wesh – Natasha se habia puesto de pie, se percato que el vampiro ya la habia visto y me dijo que les orderana eso a sus perros.

Salte contra el vampiro rubio, este volteo y puso su daga para que yo cayera sobre ella, al impacto esta se hundió en mi hombro, lo tome del cuello y comencé apretar.

-Chicos váyanse con Wesh- le grite a los perros, estos corrieron unos cuantos metros y se detuvieron, no querían irse, sabían lo que estaba pasando, querían ayudar, con gusto sacrificarían su vida para salvar la de su ama.

-váyanse ahora, ella y yo los alcanzaremos después, no se preocupen, no dejare que le suceda algo, ahora váyanse- los perros titubearon unos segundos y luego se echaron a correr.

Recibí un puñetazo en la cara que me lanzo contra la pared, cuando mi espalda hizo contacto con los ladrillos ya tenía de nuevo al sujeto frente a mí, apuñalo mi pierna y me dio un rodillazo en el estomago.

-gracias por destrozarlo, ya estaba arto de sus ordenes absurdas- dijo en un tono de burla y satisfacción como si estuviera afirmando su victoria.

-me alegro que te hayas librado de ese peso, pero será por poco tiempo porque te matare enseguida- respondí con trabajos porque el rodillazo me había dejado sin aliento, lo empuje y fue a estrellarse contra unas tuberías de agua.

-corra, vayase con tus animales- le dije a la hermosa joven que estaba parada en posición defensiva con la espada en su mano.

Yo tenía muchas heridas ya que no había tenido tiempo para concentrarme y autocurarme, lo cual repercutió en una gran pérdida de sangre.