Desde el infierno (libre)
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Desde el infierno (libre)
Salí a pasear en las calles… el mundo terrenal era muy pero que muy diferente a como me lo recordaba… me sentía atrapada hastiada de estar encerrada en casa… Mefistófeles salía mucho y nunca nos invitaba ni a madre ni a mi… por otro lado madre también salía y nunca me decía a donde… claro no debía pedirme permiso… habrase visto tal sandez… pero… ¡podrían al menos tener la delicadeza de invitarme!... digo soy nueva… me detenía en algunas vitrinas de comercios… había ropas muy pero que muy bonitas… me pasaría luego a comprarme algo… me alegraba despertar la admiración de los hombres… mas que eso era lujuria en casi todos ellos… y las mujeres me veían con envidia y miedo… ja ja ja ja… pobres frígidas.
Seguro ninguna había disfrutado de su cuerpo como yo de los envases en los que me metía… mas de un tipo se atrevía a gritarme improperios… tan vulgares y corrientes… el hecho de ser una demonio lujuriosa ni significa que no tenga clase… no soy una puta cualquiera de esas que ellos están acostumbrados… sabia que no habría ni mortal ni inmortal capaz de domarme… ni padre… Azazeal o Mefistófeles habían podido… sentía sueño… aburrimiento… todos monótonos y mojigatos… me vendría bien algo de acción o al menos una platica interesante con alguien que no me viese el escote o babeara ante mi belleza.
Intelectuales… pocos… mojigatos muchos… seguía yo caminando por el empedrado esperando ver algo interesante… o que ese algo me viera a mi.
Kendra Munroe- Demonio
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 08/11/2010
Edad : 40
Re: Desde el infierno (libre)
Sin darse cuenta la primavera había llegado muy de pronto. Aquel hostigante calor le hacían sentir malhumorado y mostrar una apariencia demacrada. Una de las estaciones más odiadas por el viejo Armand era precisamente los días de primavera, ¡simplemente intolerable! y permanecer en el teatro era todavía peor. La frescura con la cual vivía en dias de invierno representaban para el una gloria absoluta... pero debía superarlo ya. Su abrigo negro de piel había quedado guardado en el viejo armario de madera, que mantenía con recelo en su despacho.
El cálido aire que acompañaban las empedradas calles de París quizás lo consideraba su mayor consuelo. Algo que era caracteristico en el caminar de Armand, era el aire de misterio que despedía su mera presencia; la seriedad con que recorría fieramente uno a uno los rostros de quienes se cruzaban en su andar, siempre en búsca de la víctima más apetitosa. Jovenes hombres, bellas mujeres, niños que paseaban en carruaje en protección de sus padres. Un ambiente muy típido sin duda, verdaderamente el observativo vampiro no esperaba ninguna clase de evento que alterara la calma con que paseaba en ese instante. Continuó y continuó observando el mar de gente que iba contrario suyo, guardando total discreción mientras los inspeccionaba.
Pero aquella mujer... apenas ella cruzó a su lado y...
El se detuvo. Las piernas de Armand no respondieron. Un escalofrio recorrió su cuerpo, dejandolo sin aliento. Su respiración se agitó brevemente, como si un estallido emocional e interno, buscara escapar de alguna clase de peligro. ¿Qué significaba eso? Sintió un miedo que jamás esperó volver percibir. Apenas reaccionó, giró su rostro en busca de la despampanante mujer, la cual estaba comenzando a perderse entre la multitud. No podía dejarla escapar y fué tras de ella. Mentalmente se preguntaba una y otra vez "¿Quién eres? ¿qué eres? ¡dimelo!". No podía explicarse la clase de sentimiento que despertó en el. Miedo, intriga, ansiedad... eran las palabras superficiales que el podía describir acerca de su sentir.
Debía averiguar que era todo eso, habia ocurrido muy rápido.
El cálido aire que acompañaban las empedradas calles de París quizás lo consideraba su mayor consuelo. Algo que era caracteristico en el caminar de Armand, era el aire de misterio que despedía su mera presencia; la seriedad con que recorría fieramente uno a uno los rostros de quienes se cruzaban en su andar, siempre en búsca de la víctima más apetitosa. Jovenes hombres, bellas mujeres, niños que paseaban en carruaje en protección de sus padres. Un ambiente muy típido sin duda, verdaderamente el observativo vampiro no esperaba ninguna clase de evento que alterara la calma con que paseaba en ese instante. Continuó y continuó observando el mar de gente que iba contrario suyo, guardando total discreción mientras los inspeccionaba.
Pero aquella mujer... apenas ella cruzó a su lado y...
El se detuvo. Las piernas de Armand no respondieron. Un escalofrio recorrió su cuerpo, dejandolo sin aliento. Su respiración se agitó brevemente, como si un estallido emocional e interno, buscara escapar de alguna clase de peligro. ¿Qué significaba eso? Sintió un miedo que jamás esperó volver percibir. Apenas reaccionó, giró su rostro en busca de la despampanante mujer, la cual estaba comenzando a perderse entre la multitud. No podía dejarla escapar y fué tras de ella. Mentalmente se preguntaba una y otra vez "¿Quién eres? ¿qué eres? ¡dimelo!". No podía explicarse la clase de sentimiento que despertó en el. Miedo, intriga, ansiedad... eran las palabras superficiales que el podía describir acerca de su sentir.
Debía averiguar que era todo eso, habia ocurrido muy rápido.
Re: Desde el infierno (libre)
Yo seguía caminando de lo más tranquila… pero había algo… una presencia que me llamó poderosamente la atención.. me detuve por un instante volteando hacia atrás… de toda esa inmundicia mortal sobre salía como una perla entre el pantano la belleza de un chico… ojos enigmáticos… profundos llenos de misterio… había pasado por su lado sin darme cuenta… cuando un vampiro centra su atención en algo es imposible no darse cuenta… con mayor razón cuando se centran en uno… sonreí de medio lado al verlo paralizado… ¿me habría sentido?... claro… era obvio que se había dado cuenta que no era yo una mujer común… mis ojos esmeralda se posaron en el… me apresuré luego a seguir mi camino… mis pasos eran largos y rápidos.
-Veamos si eres tan bueno para cazar como todos los de tu raza- hablé entre dientes al mismo tiempo que me perdía entre la chusma… a unos metros me di cuenta que había un callejón estrecho… pero lleno de vendedores y gentuza de clase media a baja… mi mirada se volvió maléfica y me adentré en el callejón… un chico tan bien vestido y con lo escrupulosos que llegaban a ser los vampiros… seria divertido que se atreviera a entrar solo para encontrarme.
Continué avanzando doblando por algunas esquinas y casas horrendas… la gente me veía como un bicho raro… era poco común que una mujer como yo… hermosa… arrogante… altanera y adinerada se atreviera a entrar en un lugar como ese… todo esto me resultaba bastante entretenido.
-Veamos si eres tan bueno para cazar como todos los de tu raza- hablé entre dientes al mismo tiempo que me perdía entre la chusma… a unos metros me di cuenta que había un callejón estrecho… pero lleno de vendedores y gentuza de clase media a baja… mi mirada se volvió maléfica y me adentré en el callejón… un chico tan bien vestido y con lo escrupulosos que llegaban a ser los vampiros… seria divertido que se atreviera a entrar solo para encontrarme.
Continué avanzando doblando por algunas esquinas y casas horrendas… la gente me veía como un bicho raro… era poco común que una mujer como yo… hermosa… arrogante… altanera y adinerada se atreviera a entrar en un lugar como ese… todo esto me resultaba bastante entretenido.
Kendra Munroe- Demonio
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 08/11/2010
Edad : 40
Re: Desde el infierno (libre)
Armand continuó corriendo con la velocidad habitual, pero ésto no parecía dar resultado. Le resultaba imposible creer que alguién tan simple y delicada -a mera vista- pudiera superarlo, seguramente ya lo había detectado. Chocaba una y otra vez contra cualquiera que se interpusiera; nada iba a evitar aquella enigmática mujer se le escapase. Conforme avanzaba, el vampiro sintió una gran agitación, algo que nuevamente lo hacía sentir como un débil humano que perdía fuerza.
Al fin había llegado hasta donde un montón de gente se encontraba vendiendo mercancia y claramente, estorbandole. A su paso no dudaba en propinar un punta pie ó arrojar a otros al suelo, nada podía deternerlo en su búsqueda de respuestas.
Cuando visualizó claramente a la elegante dama yendo entre estrechas calles, Armand sonrió hacia sus adentros. Le sería el doble de fácil acorralarla y hacerla hablar.
"Ésta se burla de mí..." -pensó furioso el chico, pues era capaz de percibir el sentimiento de la mujer- "Pero ésto acaba ahora".
Sin embargo debía admitir que su calculo era erroneo. No sabía con exactitud cuantas calles habian recorrido ya. Lo único que cambiaba era el panorama y el hecho de que era menos gente la que iba paseando por allí.
Totalmente harto, Armand corrio con toda su fuerza hasta poder colocarse a espaldas aquella que perseguía inagotablemente, alcanzando a coger el ruedo del vestido que ella portaba. Haciendo uso de mayor fuerza y rapidez, le tomó del brazo halandola de un modo agresivo.
- ¡Basta! -gritó el mientras dejaba que su respiración fuese tranquilizandose. Intentó mirarle a los ojos, pero nuevamente un escalofrio recorrio su cuerpo ¿Quién eres? -preguntó sin perder tiempo alguno.
Al fin había llegado hasta donde un montón de gente se encontraba vendiendo mercancia y claramente, estorbandole. A su paso no dudaba en propinar un punta pie ó arrojar a otros al suelo, nada podía deternerlo en su búsqueda de respuestas.
Cuando visualizó claramente a la elegante dama yendo entre estrechas calles, Armand sonrió hacia sus adentros. Le sería el doble de fácil acorralarla y hacerla hablar.
"Ésta se burla de mí..." -pensó furioso el chico, pues era capaz de percibir el sentimiento de la mujer- "Pero ésto acaba ahora".
Sin embargo debía admitir que su calculo era erroneo. No sabía con exactitud cuantas calles habian recorrido ya. Lo único que cambiaba era el panorama y el hecho de que era menos gente la que iba paseando por allí.
Totalmente harto, Armand corrio con toda su fuerza hasta poder colocarse a espaldas aquella que perseguía inagotablemente, alcanzando a coger el ruedo del vestido que ella portaba. Haciendo uso de mayor fuerza y rapidez, le tomó del brazo halandola de un modo agresivo.
- ¡Basta! -gritó el mientras dejaba que su respiración fuese tranquilizandose. Intentó mirarle a los ojos, pero nuevamente un escalofrio recorrio su cuerpo ¿Quién eres? -preguntó sin perder tiempo alguno.
Re: Desde el infierno (libre)
Corrí y corrí para ocultarme… aun que no lo hacia como debía por que tampoco es que quisiera volverme invisible y difícil de atrapar… la gente me estorbaba pero sabia como escabullirme y quitarlos de mi camino… volteaba en ocasiones hacia atrás para ver por donde venia el chico… por fin lo había perdido de vista… fui deteniendo un poco el paso… sabia que el aparecería en algún lugar… segundos más tarde sentí un jalón en el vestido… -Mierda- entre dientes mas tarde yo en reaccionar que el vampiro en agarrarme con fuerza del brazo… su mano era fuerte al grado que podía sentir que no me soltaría… me detuve en seco o mejor dicho me detuvo… me giré rápidamente para darle la cara y quedar frente a frente… me acerqué un poco más a el… podía sentir lo agitado de su respiración… estaba igual de cansado que yo… al final este cuerpo es de una vil y simple mortal.. Clavé mis ojos esmeraldas en los suyos… mis labios suavemente delineados en rosa se veían carnosos y sugerentes… no cabía duda fui… soy y seré siempre la encarnación de la lujuria… “-¿Quién eres?-“ … al verme y sentirme el pobrecito se estremeció.
Me aguanté las ganas de soltar una sonora carcajada… aún conservo mi encanto para hacer temblar hasta a los inmortales pensé para mi… -Eso depende galán… puedo ser el más dulce y húmedo sueño…- mi voz era dulce y melodiosa… como la voz de las sirenas que con su canto atraen a los marineros para después devorarlos vivos… -O la peor pesadilla traida desde el mismisimo infierno-… no sabia como iban a terminar las cosas entre este chico y yo pero sin duda lo disfrutaré… es guapo… se ve de clase alta… algo delicado… pero fino y muy agradable a la vista… no pude evitar imaginarnos retozando en una gran cama con sabanas de seda… le sonreí maliciosamente… mi sonrisa podía hacer dos cosas… aterrorizar… o seducir… dependía de él.
Me aguanté las ganas de soltar una sonora carcajada… aún conservo mi encanto para hacer temblar hasta a los inmortales pensé para mi… -Eso depende galán… puedo ser el más dulce y húmedo sueño…- mi voz era dulce y melodiosa… como la voz de las sirenas que con su canto atraen a los marineros para después devorarlos vivos… -O la peor pesadilla traida desde el mismisimo infierno-… no sabia como iban a terminar las cosas entre este chico y yo pero sin duda lo disfrutaré… es guapo… se ve de clase alta… algo delicado… pero fino y muy agradable a la vista… no pude evitar imaginarnos retozando en una gran cama con sabanas de seda… le sonreí maliciosamente… mi sonrisa podía hacer dos cosas… aterrorizar… o seducir… dependía de él.
Kendra Munroe- Demonio
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 08/11/2010
Edad : 40
Re: Desde el infierno (libre)
La primavera trajo consigo mucho en qué pensar. Las clases de magia se habían vuelto pesadas...la magia negra, sólo para protejer...era mucho más díficil que todo tipo de magia.
Tenía que comprar algunas cosas, de hecho iba de dama de compañía. No podía evitar ponerme nerviosa al ver como algunos hombres me miraban. " Si supieran que tenía " trucos" bajo mi manga no harían eso.", pensé furiosa.
Caminaba mirando solamente lo que tenía enfrente, sin prestar atención a nada ni a nadie, parecía un témpano de hielo y en esos momentos nada me agradaba más.
De repente tuve una ilusión...o eso creí. Un escalofrío recorrío toda mi espalda seguido de una puntada en mi vientre. "Estos no son fantasmas", pensé. Solté la canasta donde tenía mis compras y seguí a esa especie de alucinación.
Cuando llegué a donde estaban , me di cuenta que se trataba de una mujer, algo rara, no era pálida...más bien...parecia alejada de lo que era el mundo terrenal y el otro era un hombre pálido de aspecto feroz, pero claro...sólo alguien que se pasaba las tardes estudiando " Magia" podía saberlo...ese hombre era un vampiro.
Pensé en correr pero de seguro ya habían captado mi aroma o mi presencia.
Lo único que podía hacer era quedarme inmóvil. La mujer, era muy extraña...me detuve a pensar en las clases...vampireza...no era...bruja...menos...¡Demonio!...Sentí que al descubrirlo ni el más poderoso hechizo...haría efecto contra ella. Tomé valor y llegué a donde estaban. Pero había un problema...era totalmente...humana.
Off: Disculpen si me meti...si soy un estorbo...avisen y me retiro.
Tenía que comprar algunas cosas, de hecho iba de dama de compañía. No podía evitar ponerme nerviosa al ver como algunos hombres me miraban. " Si supieran que tenía " trucos" bajo mi manga no harían eso.", pensé furiosa.
Caminaba mirando solamente lo que tenía enfrente, sin prestar atención a nada ni a nadie, parecía un témpano de hielo y en esos momentos nada me agradaba más.
De repente tuve una ilusión...o eso creí. Un escalofrío recorrío toda mi espalda seguido de una puntada en mi vientre. "Estos no son fantasmas", pensé. Solté la canasta donde tenía mis compras y seguí a esa especie de alucinación.
Cuando llegué a donde estaban , me di cuenta que se trataba de una mujer, algo rara, no era pálida...más bien...parecia alejada de lo que era el mundo terrenal y el otro era un hombre pálido de aspecto feroz, pero claro...sólo alguien que se pasaba las tardes estudiando " Magia" podía saberlo...ese hombre era un vampiro.
Pensé en correr pero de seguro ya habían captado mi aroma o mi presencia.
Lo único que podía hacer era quedarme inmóvil. La mujer, era muy extraña...me detuve a pensar en las clases...vampireza...no era...bruja...menos...¡Demonio!...Sentí que al descubrirlo ni el más poderoso hechizo...haría efecto contra ella. Tomé valor y llegué a donde estaban. Pero había un problema...era totalmente...humana.
Off: Disculpen si me meti...si soy un estorbo...avisen y me retiro.
Selene Van der Ross- Bruja - Clase Alta
- Mensajes : 95
Fecha de inscripción : 13/11/2010
Localización : Residencia Van der Ross
Re: Desde el infierno (libre)
(¡Bienvenida Selene!)
Kendra Munroe- Demonio
- Mensajes : 69
Fecha de inscripción : 08/11/2010
Edad : 40
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